En los 80 la ciencia ficción dio cosas muy locas como esta película que seguro que te gusta porque es una auténtica locura.
Hay películas de ciencia ficción que desafían la lógica y se sumergen en lo absurdo con una osadía sin igual. Y en el panteón de lo extravagante, una obra maestra del desvarío emerge: Yor, el cazador que vino del futuro (Yor, the Hunter from the Future) de 1983. Este relato delirante, un mestizaje entre la era de los dinosaurios y las batallas cósmicas de Star Wars, se alza como un monumento a lo inverosímil.
Con Reb Brown como su rostro icónico, la película nos sumerge en un mundo donde la prehistoria y la tecnología futurista bailan en una danza frenética de absurdo. Atravesando desiertos post-apocalípticos y enfrentando criaturas que son razas híbridas de dinosaurios, el cazador errante Yor se convierte en el héroe improbable de una aldea en apuros.
Pero lo que sigue es una montaña rusa de eventos, donde la lógica se desvanece más rápido que la estela de un cohete.
Desde la sangre de dinosaurio como sustento hasta enfrentamientos con cavernícolas de piel azul, cada escena parece desafiar las leyes de la cordura. La trama de esta película de ciencia ficción se enreda aún más cuando Yor, acompañado por su interés amoroso Ka-Laa y el leal Pag, se sumerge en un conflicto cósmico entre platillos voladores y un tirano sediento de poder. Aquí es donde la historia toma un giro radical, catapultando a nuestros héroes hacia un enfrentamiento con un Señor de la Guerra obsesionado con la creación de una raza superior.
Lo que sigue es una orgía visual de caos y extravagancia, donde los enfrentamientos con androides reemplazan a las peleas con cavernícolas. Y, como si fuera poco, Yor, ahora dotado con habilidades aeroespaciales improbables, se convierte en el último recurso contra el dominio del Señor de la Guerra.
Mientras la película avanza hacia su clímax delirante, uno no puede evitar preguntarse si esta obra maestra de lo absurdo fue concebida después de una fiesta intergaláctica.
Pero sin importar su origen, Yor, el cazador del futuro se ha ganado un lugar de culto en el corazón de los aficionados a la ciencia ficción inverosímil.
Así que, si alguna vez te encuentras buscando una experiencia cinematográfica que desafíe todas tus expectativas y te haga cuestionar la cordura del universo, no busques más allá de Yor, el cazador del futuro. Porque en este viaje salvaje a través del tiempo y el espacio, lo único seguro es que te dejará preguntándote: ¿Qué acabo de ver?
Está disponible en Filmin. Pero si te gusta la ciencia ficción más loca te dejo esta otra recomendación.
