En el año 2011 llegó a los cines Green Lantern (Linterna verde), protagonizada por Ryan Reynolds y dirigida por Martin Campbell.
En el momento que Ryan Reynolds protagonizó ‘Linterna Verde’ ya era conocido gracias a la divertida ‘Van Wilder: Animal Party’, ‘Blade: Trinity’ que fue el cierre de la trilogía de Wesley Snipes, y también por dar vida por primera vez a Wade Wilson/Masacre en ‘X-Men orígenes: Lobezno’ (franquicia que se canceló por la baja calidad de esta primera entrega).
Por su parte Martin Campbell era ya un director reputado por cuyas manos había pasado James Bond en dos encarnaciones, GoldenEye con Pierce Brosnan y Casino Royale con Daniel Craig, junto con las entregas del Zorro de Anthony Hopkins (como el auténtico Don Diego de la Vega) y Antonio Banderas que devolvieron al mítico personaje de Johnston McCulley a la actualidad.
Junto a ellos estaban guionistas como Michael Goldenberg (Peter Pan: La gran aventura, Harry Potter y la Orden del Fénix) o Michael Green (Smallville, Heroes), y conocidos actores como Peter Sarsgaard, Tim Robbins y Temuera Morrison. Pero no hubo forma de salvar a Green Lantern (Linterna verde) de la quema, por muchos motivos que no tiene sentido enumerar. Poneos la película y lo entenderéis perfectamente.
Y es una lástima. Linterna Verde es un personaje realmente interesante del que podrían hacerse una saga larga que durase años, es algo con lo que mi hermano y yo soñamos desde hace tiempo. Muy seguramente jamás sucederá pero claro, hace años también era imposible pensar en películas de superhéroes de alto presupuesto, filmes que arrastraran a multitudes a las salas, o que nombres como Patrick Stewart o Ian McKellen fueran a poner sus enormes dotes al servicio de esto. Soñar, es gratis. Quizá suceda.
Muy seguramente jamás sucederá, menos viendo el jaleo que Warner Bros. tiene entre manos, pero hace no tanto tiempo habríamos jurado sobre un integral de Watchmen que jamás se harían buenas películas de superhéroes. Soñad en verde.