La trama de Jugando con fuego, comienza con Mathieu y su familia. Ellos viven tranquilamente en un piso en una ciudad bulliciosa de Francia, pero una noche son atracados, con la suerte de que Vincent, su mejor amigo, había quedado con ellos para cenar. Este avisa a la policía, y les salva la vida. Por lo que Mathieu se siente en deuda con él. Vincent, además, para ayudarle a superar este traumático episodio, le ofrece trabajo y casa en Niza. Ambos acaban siendo no solo mejores amigos, sino vecinos y además compañeros de trabajo.
Todo parece ir sobre ruedas. Ambos son felices, sus hijos crecen y van a la universidad, están en sus mejores años de la vida… Pero todo cambia cuando Vincent tiene una aventura con una mujer llamada Elsa, más de 20 años más joven que él, y Mathieu se ve obligado a guardarle el secreto… Hasta que él mismo se enamora de la joven, y entonces todo se complica.
Jugando con Fuego tiene la duración perfecta para un thriller.
Son 85 minutos donde la tensión se construye muy bien. Y donde poco a poco , las piezas del puzle de Mathieu van encajando. Vemos como sufre una especie de amnesia que le impide recordar los últimos momentos de su vida. Intuimos que ha sido algo muy pero que muy grave, porque le busca la policía. La pregunta, es ¿Qué narices habrá pasado?
Es una narración poco fiable, porque se supone que son todo flashbacks del protagonista. Pero de pronto meten escenas en las que él no tendría porque saber nada , sobre todo de lo que pasa después del gran secreto.
Y tener un narrador del que no te puedes fiar, hace que puedas perder el hilo de la historia.
Los personajes están muy mal construidos, o por lo menos, no llegas a encariñarte con ninguno, salvo con las esposas, pero más por pena que por empatía. Son personas que viven en una burbuja de privilegio. Cada una tiene sus demonios mentales, y los hombres de esta película, son malos pero con mayúscula. Son hipócritas, y caen mal, no puedes ni siquiera resonar con ninguno de los dos, porque ambo son despreciables.
La amante es otro personaje que no ha sido bien construido. A lo mejor la intención era de crear a una cría pretenciosa que se creyese dueña de un hombre casado. Pero es una mala persona, sabemos que no es inocente, no ha sido engañada con palabras, parece que los busca para manipularles, y el karma le llega de forma inesperada. Es una cría que a veces , durante la película, te entran ganas de entrar y gritarle que se relaje, que el mundo no es suyo y que aprenda donde está su lugar.
La película también tiene elementos redimibles.
La historia de Jugando con fuego es sencilla, es fácil enterarte de que va, y no hay una gran cantidad de drama innecesario con el que a veces adornan los thrillers para hacerlos más interesantes. Las actuaciones son buenas, y aunque no conectas con los personajes, son situaciones creíbles, sin florituras. Además, tiene el tema de la lealtad, y las deudas personales. ¿Hasta donde hay que llegar cuando a alguien le debes la vida?
Jugando con Fuego llega a España el 24 de Mayo, de la mano de Inopia films, y estamos seguros de que cuando la acabéis, abrazareis fuertemente a vuestros seres queridos… Porque nunca se sabe que es lo que te espera al otro lado de la puerta.
