Desde que aparecieron los cómics de los X-Men de Marvel, siempre han tratado sobre la aceptación y la inclusión social, pero ahora van muy en serio con la diversidad.
Los cómics de los X-Men de Marvel siempre han hecho campaña por los derechos mutantes y esto se ha comparado con la batalla por la igualdad racial, y en los años 90, en particular, se extendió para servir como metáfora del movimiento LGBTQ +.
A pesar de eso, los cómics de X-Men han sido extrañamente lentos para adoptar la verdadera diversidad. Solo hay un puñado de personajes LGBTQ +, y sus relaciones rara vez han estado en el centro de atención. El más destacado es Northstar, un mutante gay que se casó en Astonishing X-Men número 51 en 2012, pero en realidad ha quedado en segundo plano durante los últimos siete años.
Los genios creativos Leah Williams y David Baldeón han sido puestos a cargo de un nuevo cómic del Factor X. Este equipo investigará casos de personas mutantes desaparecidas en todo el mundo. Para ello ha reunido un equipo que es el más diverso que se haya visto en un cómic de X-Men de Marvel. El grupo X-Factor está encabezado por el propio Northstar, y Williams tiene la intención de explorar cómo funciona la relación entre un mutante y un humano en la era de Krakoa. El hijo de Wolverine, Daken, también está a bordo, uno de los pocos personajes bisexuales de Marvel. Otro miembro del equipo es Rachel Gray, quien el legendario escritor de X-Men Chris Claremont pretendía retratar como lesbiana. Y que ocasionalmente ha tenido un subtexto lésbico en sus historias.
Hasta ahora solo se habían insinuado cosas, ahora se harán realidad.
Leah Williams recurrió a Twitter para sugerir que veremos relaciones de todo tipo en sus historias de los X-Men de Marvel. Williams está particularmente interesada en la relación entre Northstar y su esposo Kyle, quien se mudó a Krakoa y es un humano que vive en un mundo mutante. Eso debería ser especialmente interesante dado que uno de los compañeros de equipo de Northstar es Polaris. Quien mostró una sorprendente cantidad de prejuicios antihumanos en House of X número 5. Pero, la vida amorosa de cada miembro del equipo se expondrá, lo que significa que mutantes como Prodigy y Eye-Boy también se desarrollarán. Según Williams, ha estado charlando mucho con Tini Howard de Excalibur, y estos temas e ideas pueden cruzarse entre los dos cómics. Parece que los libros de X-Men de Marvel realmente están a punto de abrazar la diversidad que siempre han querido abanderar.
¿Diversidad o preferencia? Porque hay una gran diferencia entre la verdadera diversidad y la preferencia. X-men nunca ha sido acerca de «Diversidad». Ha sido acerca de tolerancia con el prójimo. Y como bien demostró X-men en sus orígenes, no tenía que estar agregando negros, mujeres, LGTB, forzados, sin sentido, súper vacíos. Los personajes que agregaban tenían un sentido y un propósito, y no eran utilizados como un mal producto de Marketing, como cuando convirtieron a Wolverine en el muñeco Brand de X-men en sus películas, desvirtuando bastante el personaje original y al resto del cast en el proceso.
Lo que hacen ahora no es sino promover una agenda en un intento desesperado por vender esos ideales aberrados de Hollywood. Que una cosa es aceptar al prójimo, respetarle sus decisiones, y otra es adaptarse a ellos y pretender adoptar sus creencias como las correctas y las verdaderas. Tolerancia es respetarse, a pesar de estar en desacuerdo… En el punto donde te intentar forzar a integrarte, y si te quejas los mismos escritores te insultan, descubres que esto no es más que una compaña de frustrados tratando, no de diversificar, pero de imponer sus creencias.
Las ventas se han ido al demonio. El manga, que en su mayoría es malo, vende más que los comics, y todo porque Marvel ya no escribe para los fans, sino para expresar sus complejos frustrados en pro de la agenda. Las historias son cada vez peores, los personajes cada vez tienen menos sentido, y todo lo que construyeron en su momento se ha ido al garrete.
Esto no es X-men… esto es Woke-men. Y están usando un gran concepto de respeto, de tolerancia, de comprensión, para promover una campaña de odio y luego fingir que no son ellos los atacantes, sino quienes disgustan de su mal escribir.