En un principio iba a ser un loco pack de contenidos descargables para el exitoso Saints Row: The Third, pero finalmente la expansión Enter the Dominatrix ha terminado convirtiéndose en un juego independiente más grande, caótico y desternillante de lo que lo ha sido cualquier entrega de esta ya de por sí alocada serie de acción estilo sandbox. Porque a pesar de mantenerse muy fiel a las líneas maestras de la franquicia, Saints Row 4 traerá consigo importantes novedades que decididamente le han sentado de mil maravillas.
Tras haber superado tantísimas penurias, la banda de los Saints ha alcanzado la gloria llevando a su líder al despacho oval de la Casa Blanca, donde ha sido proclamado presidente de los Estados Unidos de América. Porque lejos de encarnar a la figura heroica y caballerosa a la que estamos acostumbrados, Saints Row 4 volverá a darnos total libertad para causar el caos más absoluto a nuestro alrededor haciendo uso de nuestros nuevos y tremendamente destructivos poderes especiales.
Sus habilidades serán muy variadas ya que nos van a dar la oportunidad de congelar a los enemigos, usar la telekinesis para levantar y lanzar por los aires a personas y objetos pesados; la habilidad de crear terremotos, e incluso la capacidad de irradiar una fuerza de energía incendiaria que envolverá en llamas a todo el que se encuentre a nuestro alrededor.
Locas habilidades especiales a las que debemos sumar también un arsenal de armas de fuego, que bien podría convertirse en el más absurdo y espectacular de la serie. Y es que entre las herramientas de destrucción a nuestra disposición contamos con un rifle de asalto que hará que los enemigos se inflen como globos hasta estallar; una pistola generadora de agujeros negros que atrapará todo lo que se encuentre a su alrededor; la loca pistola musical dubster, que hará que todo el mundo –incluyendo árboles y vehículos- baile al ritmo de la música; así como escopetas, ametralladoras, rayos láser, lanzacohetes… en definitiva, todo lo necesario para hacer la vida imposible a los alienígenas.
Algo a lo que ayuda mucho, como decíamos, el salvaje sentido del humor que desprende el programa, con situaciones cómicas con las que resulta muy difícil no soltar una carcajada.