Bogavante Johnson, el héroe de Hellboy toma protagonismo en su propia serie. Mafiosos, magia, disparos y mucha acción pulp en el Nueva York de los años 20.
El auge del pulp y su impacto en los cómics
Durante buena parte de la primera mitad del siglo XX la radio, el cine y los libros y revistas eran las grandes mayores industrias del entretenimiento. Y en la literatura como en todo negocio que se precie debía existir un equilibrio entre las grandes obras creadas para perdurar por su valor como arte, y las que servían para que el lector pudiera evadirse y encontrar un asueto del mundo diario.
Así la novela de aventuras sufrió mutaciones y cambios para llegar a un mayor público. Las revistas que publicaban relatos e historias novelada pasaron a multiplicarse, y a buscar nuevos horizontes. Los detectives sesudos dejaron paso a tipos duros que obtenían las respuestas a golpes y los conquistadores de África pasaron a ser exploradores de planetas lejanos. Con esta necesidad de más material nació una industria necesitada de originalidad y velocidad, nacía el pulp.
El regreso del pulp al cómic moderno: Mike Mignola y Bogavante Johnson
Llamado así por la pasta, pulpa, de mala calidad usada para el papel de su impresión, acogió en sus páginas a autores como Burroughs, Howard, Lovecraft, Leiber, Chandler, Hammond y sus herederos, y tardíamente podríamos incluir en esta lista a los autores weird a partir de la segunda mitad de siglo encabezados por Dick y después Moorcock, y a otras figuras que a posteriori se convirtieron en figuras literarias de altura como Bradbury o Asimov.
Pero en esas páginas el germen de algo diferente vería la luz: los superhéroes. Aparecieron enmascarados y vigilantes armados que imponían la justicia con balas y puñetazos, superhombres de piel broncínea o villanos con planes para conquistar el mundo. Estos son los padres de nuestros héroes, aquellos que generaron a Batman o Superman, Spiderman y el Capitán América. La diferencia, ellos eran héroes en textos y radio seriales, el cómic llegaría algo después, un nuevo medio en el que estos predecesores también tuvieron hueco.
En pleno siglo XXI muchas de estas obras han sido recuperadas y han recibido la atención y el aprecio que habían perdido. La consideración de literatura menor y de mala calidad lastró su popularidad, y muchas hasta se han perdido. Pero el pulp es ahora una forma de género que recreamos y disfrutamos. Y en el cómic tenemos a varios expertos, uno de ellos, y de los más prolíficos en cuanto a creaciones respecta, es Mike Mignola.
Bogavante Johnson es un vigilante que usa todos los medios a su alcance para combatir el mal. En este caso a las familias mafiosas de Nueva York son sus objetivos, y estos lo saben. La batalla entre el héroe y los villanos implica un buen montón de inventos raros, científicos locos, magia y seres preternaturales, como todo buen pulp, todo vale. Aventuras llenas de acción y fantasía en las que el misterioso Johnson y sus hombres combaten en la sombra.
John Arcudi y Tonci Zonjic: los pilares de esta serie épica
Mignola creó a Bogavante Johnson en su serie Hellboy, escribió el inicio, pero es John Arcudi el que se queda con el timón de la serie. Un veterano de mil batallas y un buen número de series a sus espaldas que sabe cómo crear tensión, sorprender y contarlo todo con sus buenas dosis de peleas y tiroteos. Las historias, aunque relacionadas por los personajes, son auto contenidas, de forma que cada una cuenta con sus villanos y tramas. Esto puede ser un punto positivo ya que no exige tanta continuidad o fidelidad, pero también es un problema porque no crea una gran historia del personaje. Su publicación en integrales es una gran forma de tener todo y acogerse a la opción de lectura que se prefiera.
Algo a tener en cuenta si se coleccionó la serie de Bogavante Johnson en el anterior formato es que se han ordenado las historias de forma cronológica, de forma que alguna historia cambiará de lugar con respecto a la anterior colección. De hecho, el Prometeo de Hierro que abría la serie no está incluido en este primer tomo.
El arte de Bogavante Johnson corre a cargo de Tonci Zonjic, autor de línea clara y dinámica, con gran contraste y gusto por los bloques de negro que encaja a la perfección con la línea gráfica del Hellboyverse de Mignola. Su Bogavante mantiene un gesto impertérrito y pedregoso, es un bloque de rectitud en un universo que parece cuerdo, pero oculta en sus sombras males ancestrales y villanos que hacen peligrar la civilización.
Norma Editorial: accesibilidad y continuidad con los integrales
La decisión de Norma Editorial de publicar en integrales todas las sagas del universo de Mine Mignola es para aplaudir, y hace muy accesible este maravilloso mundo.
¿Qué opinas sobre el regreso del pulp en los cómics modernos y la nueva serie de Bogavante Johnson? ¡Nos encantaría leer tus comentarios y saber qué te parece esta increíble propuesta de Mignola!