En X-Force de Yost y Kyle Tomo 2, Selene planea convertirse en la Diosa Oscura pero para ello tendrá que llevar a cabo un plan ambicioso que pasa por resucitar a millones de mutantes fallecidos, convirtiendo Genosha en Necrosha.
Ya lo dice la Biblia en el evangelio de San Mateo 27:52-54, pero aquí no hablamos de temas religiosos de la cristiandad sino de una vampira que pretende ascender a la categoría de Diosa, Selene. Panini Comics cava a paladas para buscar la confrontación entre los vivos y los anteriormente muertos en X-Force de Yost y Kyle Tomo 2.
El tono más oscuro que podemos encontrar
No es habitual ver un comic de superhéroes, sea del tipo que sea, en el que como este de X-Force de Kyle y Yost, el ambiente sea tan oscuro. Y no hablamos solo del dibujo en general, todos los autores presentes, desde Mike Choi a Clayton Crain, pasando por Gabrielle Dell’Otto, aplican el negro como base principal de los entornos, sin necesidad de tener escenas ambientadas en la noche. Podría parecer una crítica pero es todo lo contrario, es lo que mejor combina con la trama que despliegan los guionistas, no solo por la muerte que rodea a la saga de Necrosha o las consecuencias de las batallas previas (La Guerra del Mesías) que todavía se dejan ver a lo largo de los primeros números, cuando se busca a Laura Kinney, X-23, antes de ser Lobezna.
Esta serie no es apta para todos los públicos, además de sus tintes dramáticos estamos ante escenas explícitas de violencia, incluidas mutilaciones detalladas y dolorosas, torturas que aparte de ser realizadas contra un mutante con factor curativo dejan a las claras que el control del Comic Code Authority ya no estaba vigente, porque de lo contrario no habríamos visto semejante despliegue de sangre. Destaca que en esos tiempos de Utopía la relación entre Lobezno y Cíclope no está en su mejor momento y todavía no habíamos llegado (faltaban unos años) a lo que se conoce como Cisma, paso previo a que Logan regresase a la Escuela Jean Grey, antigua del Profesor Xavier para Jóvenes Talentos.
La masacre de Genosha
Necrosha, como bien se deduce del término, es una mezcla entre hablar de difuntos y la referencia a la isla-nación mutante de Genosha. Gracias a Cassandra Nova y su ejército de Centinelas, durante la etapa de Grant Morrison al frente de La Patrulla-X, allí habían fallecido dieciséis millones de mutantes. Ahora serían la mano de obra barata de Selene, la vampira psíquica que alcanzó el rango de Reina Negra del Club Fuego Infernal. Y no serían los únicos mutantes que volverían a ver la luz, alguno de los regresos sería incluso de lo más doloroso. El problema de su vuelta es que no contarían con libertad, estarían sujetos a la voluntad de la mujer que les había devuelto a la vida, una Selene que aspira a convertirse en diosa con la colaboración de alguno de sus secuaces más antiguos, incluso provenientes de los tiempos de la Roma clásica.
La saga no fue exclusiva del grupo de operaciones encubiertas de los mutantes, X-Force asumió la lucha contra Selene en Genosha pero La Patrulla-X tenía su propia parte en Utopía, por lo que lo deseable es leer los números del resto de cabeceras mutantes implicadas en el crossover, con ramificaciones incluidas en Los Nuevos Mutantes o X-Men Legacy. Quedaron algunos cabos sueltos, algunos de los difuntos se resistieron a abandonar de nuevo el mundo de los vivos, a pesar de que Selene absorbió las almas de todos cuantos pudo para ser la Diosa Oscura, pero eso se vería en otros episodios.
Sexo y violencia para rematar
Acabada Necrosha, con su desenlace en X-Force vol. 3 #25, solo quedaban tres números para terminar con ese volumen, pero no los veremos aquí. El motivo es que forman parte de Advenimiento, el regreso de Hope, y ya fueron recogidos en el tomo correspondiente a ese crossover. Pero no por ello nos quedamos con un final cojo, tenemos la serie limitada X-Force : Sexo y Violencia. Lobezno y Dómino tendrán que vérselas contra el Gremio de Asesinos con La Mano de por medio también. Por fin podremos ver como la tensión sexual entre ambos componente del grupo queda resuelta, se conocen desde hace bastante, los tiempos del Grupo Salvaje.
Esta serie, acompañada del Annual #1 de X-Force, sirve de colofón perfecto a una etapa muy salpicada por la constante relación de todas las series mutantes, que iban empalmando un evento tras otro casi sin respiro. Desde Complejo de Mesías hasta Advenimiento fueron muchos los puntos coincidentes, una montaña rusa que llevó a los mutantes a vivir una de sus épocas más complicadas, consecuencia directa del “No más mutantes” de la Bruja Escarlata tras Dinastía de M, lo que dejó solamente a 198 de su raza con poderes. La llegada de Hope, como primer nacimiento mutante desde entonces, para ser secuestrada por Cable y llevada al futuro, terminaría con su vuelta, la vuelta de tuerca estaba terminada.
