‘The Possession’ es un juego realmente curioso, ambientado en la famosa saga de películas de terror Evil Dead (Posesión infernal, Terroríficamente muertos y El ejército de las tinieblas).
En ‘The possession’, al igual que en la película, nos encontramos en una cabaña perdida en lo más profundo de un oscuro bosque y tras desatarse las fuerzas del mal debemos luchar contra poseídos, árboles endemoniados y hasta contra miembros amputados reanimados por las fuerzas oscuras, para poder destruir el Necronomicón, ese libro que tantas veces hemos visto en libros, cine y por supuesto en juegos de mesa y rol.
‘The possession’ comienza cuando tomamos conciencia de que el mal está en la casa y de primeras empezamos pasándolo mal, ya que lo primero que debemos hacer es una tirada para saber si nuestro personaje está poseído o no.
A partir de ahí, el jugador en cada turno deberá pasar una tirada de posesión para saber si está del lado del bien o del mal. La tirada es simple: cada jugador tiene una ficha en la que se cuentan sus puntos de vida, los puntos de vida están marcados con un color y si en la tirada del dado sacamos un color que esté por encima del de nuestra vida, el personaje es poseído. Ésto hace que cuanta menos vida nos quede más posible será que el personaje sea poseído.
En ‘The possession’ otro tema curioso es el de las heridas y mutilaciones. Si un personaje es herido mientras está poseído éste puede ser mutilado. Las mutilaciones son:
- Pierde pierna derecha.
- Pierde pierna izquierda.
- Pierde brazo derecho.
- Pierde brazo izquierdo.
- Pierde cabeza.
Un personaje que muere siendo poseído pasa a ser un poseso para siempre y un poseído sólo puede ser destruido si es desmembrado por completo. Si no, aunque su vida sea 0 seguirá sembrando el caos y la destrucción.
Los miembros amputados quedarán en la habitación en la que hayan sido arrancados del cuerpo a menos que el poseso gaste un punto de movimiento en moverlos para atacar. En caso de que un jugador pase por una habitación en la que haya un miembro amputado, éste atacará automáticamente.
Los ataques se resuelven usando unos dados especiales que tienen corazones y escudos. Los corazones marcan el daño que hacemos mientras que los escudos son los daños que evitamos. Un personaje puede decidir si ataca o no, pero lo más curioso es que cuando es atacado por un poseso puede declarar que tiene un arma y que va a contratacar; en este caso, se hará una tirada enfrentada del atacante (poseído) contra el atacado (jugador), el atacante hará daño, pero el defensor podrá tanto parar el ataque como hacer daño al atacante.
Por otro lado tenemos las cartas de iniciativa., las posee cada personaje para declarar los movimientos que quiere hacer en cada turno. Estas cartas se van gastando y la única que recuperaremos siempre es la de 2 acciones. Las acciones podemos gastarlas en mover nuestro personaje, atacar o hacer acciones. Algunas de las acciones son dormir, registrar, quemar páginas del Necronomicón, etc.
Además sobre el que tenga una iniciativa más alta, se desatará un evento especial como que por ejemplo le ataque una rama de un árbol poseído en función de si la suma de los números asociados a la iniciativa de todos los jugadores es más alta que el número de jugadores.
También debemos tener en cuenta que los jugadores comienzan con un número de cubos que representan las acciones que tienen y que se irán dejando en los cuartos para indicar que se ha hecho una acción, no pudiendo ese jugador, hacer una nueva acción en ese cuarto hasta que se haya retirado el cubo anterior.
He leído muchas críticas realmente malas de este juego en internet y creo que el problema real se debe a que las instrucciones son infumables. No hay forma de enterarse de cómo jugar con una sola lectura ya que parecen desordenadas. El combate por ejemplo, podemos verlo en varias partes de las instrucciones, de manera salteada, en vez de haber unificado todo en un mismo sitio. Este punto deberían solucionarlo para que el juego fuera mejor recibido por la crítica y el público en general.
Hay dos puntos que no me gustan de este juego, la primera es que hay reglas que cambian en función del turno en el que estamos, no es que sea algo excesivamente complicado, pero claro, si lo sumamos al revoltijo de reglas que han escrito los hermanos Marx… La segunda es el tema de las escaleras, pero es manía mía. Eso de que si subes tengas que ponerte en la parte superior de las escaleras , si bajas en la parte inferior y que además si estas subiendo tienes que terminar de subir para volver a bajar me toda un poco la moral, pero bueno, es cosa mía, que estoy ya mayor y me he vuelto raro 😉
Por último, como suelo hacer en todas las reseñas, voy a comentaros que componentes tiene el juego:
- 13 cartas de habitación para conformar la casa.
- 5 fichas de personaje jugador.
- 11 cartas de páginas del Necronomicón.
- 15 cartas de búsqueda.
- 18 cartas de evento.
- 10 fichas de ramas.
- 10 fichas de puerta.
- 10 miniaturas de cartón de jugador. (5 para jugador y 5 para poseídos).
- 25 fichas de miembros amputados.
- 3 dados de acción.
- 1 dado de posesión.
- 4 fichas de buhardilla.
- 4 fichas de sótano.
- 25 cubos de acción.
- 5 marcadores de vida.
- 25 fichas de trofeo.
- 10 fichas de llave.
Mi opinión:
Al margen de lo que he escrito anteriormente sobre las instrucciones y que en nuestro caso hemos solucionado escribiendo un resumen de las reglas para poder sobrevivir a una noche de juego sin volvernos locos, creo que ‘The possession’ es un juego más que aceptable.
De hecho me parece un juego divertido y gamberro con muchos guiños a los fans de Raimi, Cambell y sus locos muchachos J Ya sólo el poder ser perseguido por un brazo amputado merece la compra de este juego.
Si eres fan del gore y con un humor gamberro este juego es para ti, si eres un jugador serio, escrupuloso o al que no le gustan estas historias tan cafres y que jueguen con esas cosas del demonio… no lo compres.