Vuelve el rebelde con más “potra” de Marvel, el alienígena que conquistó al público de los 80 con su inocencia, valor, su sonrisa perfecta y su ojo brillante, ¡Moríos de envidia Tom Cruise, Brad Pitt y Ryan Gosling, aquí vuelve ‘Longshot’!

Corría
el año 1985, y Ann Nocenti trabajaba en
Marvel cuando aún no era la gran empresa que es
hoy día, donde las ideas más locas tenían su hueco, donde el
experimento era algo que se promocionaba entre los autores, y ella
presento una locura, una locura genial. Un ser amnésico perseguido
por seres de otra dimensión, un hombre con toda la suerte del
mundo, si cree en ella, un tirano megalómano sin espina dorsal, una
raza que crea a una especie para esclavizarla pero se extraña de su
rebelión, un “creador” que programa sentimientos que desembocan en
batallas, en la libertad o la muerte. Y de paso criticamos a una
sociedad consumista, la las grandes corporaciones, a
Holywood y un puñado de cosas más. ¡Y en sólo seis
números! Y ya que estamos, descubrimos uno de los mejores
dibujantes de su generación, un artista detallado, poderoso, con
una capacidad innata para la acción y el espectáculo pero con tanta
precisión para el detalle como para expresar siempre un poco más de
lo está contando. Y de paso un poco lento, un poco perezoso, pero
ya se sabe que nadie es perfecto. Así Ann Nocenti
entrego a Arthur Adams al mundo del cómic, con una
gran obra que aún después de 30 años, es válida, es divertida,
crítica y realista, y mantiene su frescura.
Admitamos algo antes de empezar, la forma de escribir un cómic ha cambiado, el uso de los bocadillos ha cambiado, las cajas de apoyo son el vehículo de los pensamientos de los personajes más que apoyos descriptivos, dejando el globo con forma de nube en desuso, cuando era muy usado en los 80, y empezó a desaparecer en los 90. Quizás muchos textos sólo reiteran la acción o descripción de la viñeta, y desde luego no aportan en esos casos mucho al relato. Y desde luego, ahora los personajes no hablan en voz alta casi todo el tiempo, ni describen en sus pensamientos lo que van a hacer. Todo eso ha cambiado, pero no quita validez en ningún momento a usar todos esos recursos si la narración lo pide. Y Longshot tenía mucho de todo eso, para lo bueno, y para lo malo.
Pero una vez entramos en el juego narrativo del cómic, olvidamos nuevas formas de narrar, y recuperamos esas que teníamos hace años, o adquirimos esa visión nueva que en realidad es vieja, y nos dejamos arrastrar en una historia que atrae por la inocencia de su protagonista, por su increíble fe, su capacidad para superar cualquier obstáculo, y sobre todo, porque tiene la suerte de su lado, siempre, o al menos mientras sea el mismo, el chico de cuatro dedos lleno de esperanza que adoramos.
Arthur
Adams era un recién llegado, y la oportunidad de dibujar
una serie para Marvel era algo que pocos tenían, y supo
aprovecharla a fondo. Con una historia que le daba libertad para
afinar su capacidad para la espectacularidad, para los diseños
complejos, y sobre todo para crear personajes visualmente
atractivos, Adams puso la carne en el asador y lleno cada página de
acción y alegría. Puede que a día de hoy sea mucho mejor artista,
pero no se pude dudar ni un segundo que mucho de lo que vemos
en’ Longshot’ ha acabado siendo marca de la
casa.
Panini
recupera esta miniserie en su colección Marvel
Gold, que mejor lugar para volver a disfrutar de una
historia de oro. Acción, emoción, rebeliones contra el poder,
crítica social, búsqueda de libertad, y mucho más.
Longshot es un alma buena y compasiva lanzada a la
jungla urbana sin saber quién es, de dónde viene, qué es el dinero,
qué es la sociedad, y por ello se enfrenta a todos los problemas
con fe y confianza, y eso le confiere su mayor poder, una suerte
que le permite convertir lo imposible en un hecho. Y así, el rubio
del ojo brillante avanza por la vida, que le intenta dar palos,
pero sabe esquivarlos, con suerte.

Reseña de 'Longshot'
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Adictividad - 6.8
7.3
NOTA
Vuelve el rebelde con más “potra” de Marvel, el alienígena que conquistó al público de los 80 con su inocencia, valor, su sonrisa perfecta y su ojo brillante, ¡Moríos de envidia Tom Cruise, Brad Pitt y Ryan Gosling, aquí vuelve ‘Longshot’!




