Logan esta viejo, medio loco, pero si despiertas al Lobezno, ¡prepárate para las consecuencias!
La ultima batalla del mutante con garras más famoso llega por sorpresa, con una muerte, con una invitación, y con un misterio. Lobezno va a tener que despertar para poder enfrentarse a nuevos enemigos, pero no va a cambiar sus formas. Dicen que perro viejo no aprende trucos nuevos, pero si son buenos, ¿para qué cambiar?
EL ORIGEN DE ‘EL FIN’
Era el principio del siglo XXI, y la Casa de las Ideas había dejado atrás toda la crisis, y sus personajes volvían a tener la fuerza de antaño. Los cambios habían funcionado y la editorial tenía nueva sangre para renovar sus líneas, o para crear otras. El concepto de Lobezno. El Fin es el mismo que tuvieron otras obras como Hulk y Punisher del mismo título, un réquiem para un personaje que estaba vivo y coleando, y al que le quedaban muchos años de vida. El resultado fueron un puñado de buenas historias donde los editores recurrieron a equipos creativos de calidad contrastada: Ennis y Corben se encargaban de Frank Castle, Chris Claremont escribía el final de la serie que el comenzaba con su Segunda Génesis o Peter David que llevo a lo mas alto al Coloso Esmeralda. Para Lobezno se escogió a un guionista que ya demostró mano con el personaje creando nada más y nada menos que su origen, Paul Jenkins, y a un dibujante legendario en Europa que en USA no tenía tanto cartel, Claudio Castellini.
Logan ha vuelto a donde nació, a Canadá, es viejo, hace tiempo que ya no es el mismo, y los recuerdos se amontonan pesando demasiado en su alma. Pero no ha acabado, una extraña carta, una invitación vuelve a despertar a la bestia que hay dentro de él. Pero no es la misma, esta cansada, sigue siendo salvaje, pero ahora no distingue también a amigos de enemigos, o lo cierto de lo falso. El camino le va a llevar por todo el mundo, saliendo de la montaña donde se ha escondido, y todo ha cambiado, y solo sus viejos instintos pueden salvarle del enemigo que lleva toda su vida adulta tras de él: Arma X.
TODO EMPIEZA EN EL LUGAR DONDE EMPEZÓ
El guionista británico había escrito los primeros pasos de Lobezno, antes de ser Logan, y este final parecía que era la oportunidad perfecta para cerrar el circulo. Pero en lugar de buscar una base antigua, decide crear todo el escenario para poder contar la ultima gran batalla del mutante más popular de Marvel. Comienza con la muerte de un enemigo, que ya no lo era, y que demuestra que todo el mundo puede cambiar, menos Logan.
Desde aquí todo empieza a ser una carrera contra si mismo. Está solo y las sorpresas se acumulan para hacerle dudar de si mismo, y de sus valores. Mientras el mundo le golpea duro, las cosas han cambiado, hay nuevos criminales, nuevos Hombres X, nuevas reglas, todo eso solo son complicaciones, obstáculos. Pero lo que de verdad duele ver es al viejo personaje descubriendo que todos los valores que defendido han cambiado, que no los entiende o no los respeta. Pero que siguen siendo valores a defender por encima de todo, aunque de vez en cuando se salte alguna regla.
UNA LEYENDA DEL CÓMIC EUROPEO
Claudio Castellini es un autor de sobra conocido a día de hoy, mas retirado que en activo, sus obras han sido bastantes notables en Italia, ayudando a que Nathan Never se haya convertido en el fenómeno que es, o a que Dylan Dog tenga una estética propia que siempre se recuerda. Pero en el mercado USA, en el momento de este cómic, era bastante desconocido, tras Lobezno El Fin, recibió atención suficiente para hacer un álbum de Estela Plateada que se cuenta entre los mejor dibujados del personaje. En esta colección se esfuerza en sus dos mejores puntos, su capacidad para narrar con soltura y su espectacularidad. Castellini puede crear impacto con casi cualquier cosa que dibuja, pero eso no resta a su capacidad de contar la historia, lo que hace que cree composiciones grandes con escenas poderosas, pero que no entorpecen la historia.
Este cómic aunaba a dos autores que estaban en su mejor momento, el resultado provocó altas expectativas. Cumple con buena parte de ellas, pero se queda un poco lejos de lo que el resto de historias de ‘El Fin’ presentaron. Eran más ambiciosas y a veces cojeaban, pero en el caso que nos ocupa no arriesga y presenta una aventura de un Lobezno ya anciano en un mundo que ha cambiado demasiado para él, una historia clásica, pero sin riesgos. El ambiente que crea es casi más interesante que el desarrollo del personaje en la trama. El mismo Jenkins, tras escribir Spiderman y Batman, ha abandonado casi completamente los cómics de grandes compañías por la imposibilidad de cambiar nada, según el autor el estatismo que la plana mayor editorial imponía, no dejaba libertad para crear, y este es uno de esos casos. Porque Lobezno sigue siendo Lobezno, más mayor, pero no evoluciona, quizás a un perro viejo no se le puedan enseñar trucos nuevos, pero en este caso, es que al perro no le dejaban aprender.