Un cambio, pequeño para algunos, pudo haber hecho que God of War nunca fuera el éxito mundial en ventas y críticas que es hoy en día.
Los videojuegos son un mercado complejo. Tener éxito con uno de ellos, en medio a tantas creaciones e innovaciones, puede parecer imposible. Ahora, configurar una saga y volverla un examen aprobado, eso ya está en otro nivel. No obstante, Mario Bros. no ha sido el único en lograrlo. Resident Evil, Grand Theft Auto, Need For Speed o God of War también han arrasado con las ventas.
Este último, por ejemplo, se ha vuelto un referente. Los amantes de la mitología y de los juegos de acción han disfrutado por décadas de estas obras. Sin embargo, a comienzos del siglo, cuando se creó el primero, hubo una decisión que pudo haber hecho que todo tuviera otro curso.
Eñ juego estaba pensado para ser en primera persona y no en tercera, como terminó siendo. Así lo explicó su creador, David Jaffe.
“Por un [largo] tiempo, en torno a 4… eh, tres meses, consideré seriamente la primera persona. Y el juego en que me fijaba era de Dreamcast [Maken X], no era el mejor del mundo, pero sí uno de los pocos donde vi combate cuerpo a cuerpo bien hecho en dicha perspectiva.
Y pensé que esa sería una buena forma para distinguirnos, pero luego pensé que sería complicado llegar al nivel de emoción, combate y construcción de personaje que esperaba hacer. De modo que no pude hacer que esa idea viviera lo suficiente como para mostrarla a Tim Moss, programador principal”, mencionó el desarrollador.
Por otra parte, el productor siguió mencionando otros motivos que lo llevaron a descartar su idea. De hecho, uno de los que más llama la atención es que la demo de Devil May Cry, competencia directa de su creación, fue lo que hizo estar seguro del modo de tercera persona.
Hoy por hoy, la franquicia sigue creciendo y ya cuenta con ocho títulos, a la espera del noveno, Ragnarok, que está destinado a estrenarse en el 2022.
