Entrega doble del Reinado del Diablo de este mes para coger velocidad en la trama que nos ofrecen Zdarsky y Checchetto. Panini Comics se adentra en la vieja mansión de Los Vengadores mientras comienza la campaña electoral que va a enfrentar a Kingpin con Luke Cage.
Los usos de artimañas electorales sobradamente conocidos
Emplear el miedo en la población es un recurso que últimamente ha servido para mover muchos votos a favor de unos partidos políticos en detrimento de otros. En EEUU incluso han sufrido una invasión del Capitolio de Washington D.C., sede del Congreso estadounidense, cuando un candidato perdió las elecciones a la presidencia del país. Precisamente infundir ese temor es el objetivo de Wilson Fisk, que le voten porque la alternativa es peor que él, traen problemas en forma de combates con superpoderes que ponen en riesgo la integridad pública de los ciudadanos y de los bienes mobiliarios de la ciudad.
En plena campaña ha lanzado una nueva ley en contra de los superpoderes. Pero precisamente ese pequeño resquicio legal, bajo supervisión del Fiscal del Distrito, va a ser el que permita a Luke Cage presentarse contra él en una elecciones que se presumen intensas y donde la baza del terror va a ser difícil de solventar por parte de los héroes. Da igual cuantas veces hayan conseguido salvar a la ciudad de Nueva York o al mismísimo mundo o al universo entero, ahora son catalogados como amenazas y perseguidos por los Thunderbolts, que todos sabemos que son criminales que ahora llevan una placa que les otorga autoridad, al igual que las tropas de asalto del mismo nombre.
Esta temporada se lleva el púrpura
Zebediah Killgrave. Un nombre que a la mayoría les debería sonar. Le hizo la vida imposible a Jessica Jones pero sus dos mayores apariciones las ha hecho siendo manipulado por otro villano que se sirve de su influencia y control sobre el resto de las personas, menos de aquellas de fuerte carácter. La primera tuvo lugar en la Marvel Graphic Novel Emperador Muerte, cuando Victor Von Muerte le utilizó prisionero dentro de un psicoprisma que amplificaba su poder. Ahora Fisk hace prácticamente lo mismo aunque Chip Zdarsky se encarga de apuntar precisamente esa referencia.
El bueno de Killgrave tiene como nombre de villano el de el Hombre Púrpura, fruto sobre todo del color que muestra su piel. Pero no es el único de su linaje que aparece por aquí pues tenemos a sus hijos, los que consiguieron que Wilson Fisk no pueda ver en su dossier (ni nadie más) quién esta tras la identidad de Daredevil, lo que ha sido origen de todo este conflicto que se ha montado con el objetivo por parte del antiguo Kingpin del crimen de alcanzar cotas aun mayores, como la Presidencia del país.
El desfile de héroes y villanos
Desde el número anterior del Reinado del Diablo hemos ido comprobando que la acción de los Thunderbolts ha ido teniendo sus éxitos y sus fracasos. Por lo que ya tenemos a un buen puñado de héroes entre rejas, como es el caso del matrimonio formado por Reed y Susan Richards o Ben Reilly en su recién estrenada faceta de Spiderman titular. La disputa se antoja difícil pero hay momentazos repartidos en esta grapa doble que merecen mucho la pena pues muchas veces no vemos esas facetas en algunos personajes.
Pero Zdarsky no se ha limitado a los héroes en el Reinado del Diablo, los villanos no solo forman al grupo perseguidor sino que Otto Octavius, el Doctor Octopus, ha tomado el control del laboratorio de Mister Fantástico, con acceso incluido al Portal Eterno. Mientras tanto también vemos como otras tramas se desvían hacia otras colecciones como la que protagoniza Elektra en su rol de Diablo Guardián en Daredevil, la mujer sin miedo o otras que podremos disfrutar en el tomo Compendio que verá la luz a finales de este mes.
Por su parte Marco Checchetto sigue brillante en todos los aspectos, con un estilo muy cinematográfico, de tomas muy estudiadas, fluido en cada movimiento, incluso los más sutiles. La elección lógica tras llevar la mayor parte del peso de la serie principal del Cuernecitos en los últimos tres años. Reinado del Diablo es de hecho la culminación a esa etapa tan destacada de Daredevil por lo que en estas páginas se está cerrando toda una era.
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