La serie sobre los vikingos más popular reunida por primera vez en un solo libro. Brian Wood hace un repaso al mundo nórdico y sus mitos.
La serie de televisión Vikingos creó toda una ola de aficionados al antiguo mundo nórdico, pero los cómics ya tenían su serie. Brian Wood, un escritor que se desenvuelve con soltura en cualquier campo y destaca en sociopolítica e historia. Se encargó de crear una serie de historias autoconclusivas sobre el salvaje pueblo del norte: Northlanders. Y como es habitual en él, hay mucho más aparte de las batallas y leyendas. Un acercamiento a una cultura mitificada pero en verdad muy desconocida.
Corrían los últimos años de Vértigo. Las reestructuraciones de DC dejaban el sello que sostuviera la empresa en los 90 y lo convertía en la base del cómic americano adulto de masas. De nuevo los que mandan dejaban de lado al trabajador que salvó el barco y se centraban en los nuevos aparatos para que el barco transportara más rápido mercancías. Pero aún en esta situación las editoras del sello conseguían éxitos y colecciones que se colocaban en lugares preeminentes del mercado.
Acerca de Northlanders
Northlanders fue una de estos cómics. Incluso tras su final el estreno de la serie Vikings le dio un impulso extra con la colección ya recopilada en tomos. Y así es como conocimos las sagas de Wood en España. En tomos autoconclusivos. Comenzada por Planeta fue finalizada por ECC que posteriormente reeditaba en formato de tapa dura y ahora nos trae toda la colección completa en un solo libro.
Wood pretendía algo más que solo mostrar aventuras vikingas. No quería adaptar sagas o crear héroes. Su intención principal era crear una serie de relatos de diferentes longitudes que pudieran enseñar el mundo de los hombres del norte, su idiosincrasia, sus religión, sus costumbres, su influencia en el mundo y completar todo esto con lo contrario, la influencia del mundo sobre los vikingos cuando salieron a mar abierto a arrasar las costas de Europa y África. Guerreros, navegantes, comerciantes, exploradores, todos conocidos con un solo término, pero que engloba muchas naciones, usos y costumbres.
Pero que esto no asuste a los lectores. No nos encontramos ante un tratado académico. No es un estudio antropológico, es ficción encajada en la historia, es realidad usada para contar relatos imaginativos y a veces un poco locos. El tono de la obra es regular, aunque hay temas diferentes el drama de un pueblo tan peculiar cambiando el mundo y siendo cambiado por él está presente dando a entender que el éxito de los vikingos al final caería, sin ser crepuscular del todo, hay algo de western desmitificador de ese estilo en la serie.
“De la furia de los hombres del norte, líbranos Señor” Dicho sajón.
Brian Wood, crea un fresco que evoluciona poco a poco con cada arco argumental. Destacan las de mayor extensión como La cruz y el martillo o La viuda de la plaga pero hay algunas cortas como Lindisfarne que dejan poso por la potencia de la idea en tan poco espacio. La relación y la conquista del cristianismo sobre los viejos mitos aparecen en Metal. El asedio de Paris, la Hija de Thor o La chica del hielo remarcan mucho el final de la época de los bárbaros del norte y de la Era oscura medieval. No solo es el final de los vikingos, también es el final de un mundo bárbaro donde el cristianismo y la civilización estaban resurgiendo, tardarían, pero al final los nórdicos acabarían como los cowboys en el siglo XX, recordados como un mito.
Los autores
En el terreno gráfico hay muchos autores que destacar en la series. Todos han logrado hacer suyo el ambiente frío y sangriento, salvaje a la vez que reposado. También la corrección histórica que exige una ficción encastrada en un punto del tiempo tan específico ha sido cuidada. Todo esto hace que a pesar de la personalidad de muchos de los autores, exista una sensación de continuidad, pero sin perder el estilo de cada artista.
Destacando la crudeza de Leandro Fernández, la expresividad de Riccardo Burchielli, la fuerza de las sombras de Azaceta, la belleza de Fiona Staples o la cinética de Declan Shalvey. Pero realmente no creo que podamos afirmar que uno deje una obra por encima del resto o que haya algún arco con un arte inferior al resto. Es una de las pocas oportunidades en las que disfrutamos de variedad de estilos, de gran nivel y que se acoplan a la perfección a la obra para no crear disrupciones en el transcurrir de la saga.
Conclusión
Northlanders es una obra compleja, que atrae por la mística de los vikingos. Que relata el mundo humano siempre en cambio constante. Atrapa por el arte y las ideas crudas y sencillas que nos acercan a una civilización muy compleja que no conocemos tanto como creemos.
