Impresiones de un traidor: No leo superhéroes.
El pasado fin de semana estuve una vez más firmando en la Feria del Libro de Madrid, en esta ocasión además con una novedad de superhéroes recién salida del horno para la ocasión: De Spider-Man a G.I. Joe: la acción hecha figura.
Cartel Feria del Libro de Madrid 2019
El título llamó la atención de un pequeño de unos siete años (calculo a ojo), que al grito de “¡Mira, superhéroes!” empezó a pasar las páginas y a ver a algunos de los personajes que le fascinaban, a lo que su madre le dijo rápidamente que lo dejara para seguir avanzando y que “no todo son superhéroes”.
Y no, no todo lo son, pero
es cierto que parece que era lo que al chico le gustaba. Hablé un
poco con ella, ya que el pequeño estaba ensimismado con lo que
estaba viendo, y me reconoció que en realidad no era
consumidora de justicieros enmascarados y tampoco del cómic en
general.
No pude más que decirle que le diera una oportunidad, que las viñetas están ahí y que puede que le gustaran. Quizá los superhéroes terminaran siendo parte de sus lecturas, puede que incluso le sorprendieran, pero eso solo es posible si antes se deja la puerta abierta a ello.

No te puedes dejar guiar por los prejuicios
Si dejas que los prejuicios te guíen, ya que si no has leído nada de ello no es otra cosa, puede que te pierdas algo muy bueno, algo que quizá te guste y te haga descubrir un mundo nuevo lleno de aventuras, de sentimientos, de grandes autores, de historias más grandes que la vida y de otras que son puro costumbrismo.
Al final todo se reduce a lo mismo, hay que leer y estoy convencido de aquella mujer era una voraz lectora (a fin de cuentas, iba todo la familia a la Feria del Libro de Madrid), pero siempre hay espacio para leer un poco más y también para hacerlo con cosas a las que nunca hemos hincado el diente.
Los libros y la gastronomía se parecen mucho. Puede que durante años haya un plato que no nos guste, por uno u otro motivo o sencillamente por su pinta, pero después un día lo probamos y todo cambia.
Así que sigamos picoteando de un lado y de otro, que así iremos descubriendo cada vez más mundos.





