Huyamos por la izquierda: Las Crónicas del León Melquiades. La caza de brujas de los 50 en el mundo de Hanna Barbera, no es gracioso, no es comedia, pero ya sabemos que toda tragedia, también esconde esperanza entre las lagrimas.
Dentro de las iniciativas nuevas iniciadas por DC Comics, adaptar los dibujos animados clásicos de Hanna Barbera a un mundo real, e incluso unirlos con héroes del universo superheróico, ha sido una de las más originales, y de las que más calidad a atesorado. Los Picapiedra, Elmer Fudd, Pier Nodoyuna y Patán y el León Melquiades han sido los primeros en llegar a España, y de ellos, los más interesantes han resultado ser los escritos por Mark Russel. Sus ideas originales y su presentación pulcra d ella historia, se une a una gran ambición en los temas de las series. Esta obra, es el ejemplo perfecto de todo ello.
Estados Unidos, los años 50, la caza de brujas de McCarthy está en su punto álgido y todos los intelectuales están sometidos a vigilancia, a una persecución sin sentido buscando enemigos de América. De una América. que sufre de una enfermedad, la desconfianza, del miedo a un enemigo que desconocen pero encarna todo lo malvado, al menos eso les cuenta un gobierno que no sabe como responder ante un nación que se alza poderosa sobre el mundo, exactamente como hace América.
Pero dejando la política y el ambiente mundial, ‘Las Crónicas del León Melquiades: Huyamos por la izquierda’ es una historia sobre personas excepcionales, personas en el termino más amplio ya que varios son animales antropomórficos, que viven situaciones excepcionales, que tienen que ocultar su naturaleza verdadera al mundo para poder cumplir sus sueños. Y eso, es una amenaza para un mundo que prefiere buscar y condenar a los distintos, antes que comprenderlos.
La vida de Melquiades es la de muchos artistas, de muchos homosexuales, y de muchos intelectuales en una de las épocas más negras de la historia de Estados Unidos, la de ser perseguidos por ser diferentes, por no buscar espiás si no extender el conocimiento, por querer un mundo más justo. Es un tema universal que a día de hoy sigue existiendo.
SI el ambiente global es de miedo y rabia, el de los personajes es muy diferente, buscan la felicidad, y a veces ganan y a veces pierden, la vida misma, que como siempre pasa, imita al arte. Mark Russel se ha encargado de desarrollar a todos su personajes de forma que sean tridimensionales, reales, y que sus reacciones, sean menos teatrales de lo que suelen ser en los cómics, mas naturales y fáciles de comprender para el lector. Es una lectura por momentos muy dura, la situación política, las mentiras del poder, la situación de los homosexuales en la época, son algo que no agradará a nadie, pero es la realidad, dando golpes en la cara.
Russel ha demostrado que su experiencia en televisión le sirve para que la lectura de sus historias sean sencillas, pero que estén llenas de lecturas. Hay muchos temas que se tocan, algunos de una forma más profunda y otros se dejan al juzgado de lo que ocurrió, de la historia real. Para añadir fidelidad hasta recrea a varios de los “villanos” de la época en encarnaciones nuevas, que muestran el odio, el fanatismo, y la hipocresía de esa clase dirigente, que decidió que nadie podía salirse de la norma, porque es mejor que la masa disfrute y ria sin pensar, a que salga a la calle pensando después de un espectáculo, y se plantee cambiar el mundo.
Mike Feehan se trabaja un historia que no es fácil de plantear, consigue que los animales encajen en un mundo real. Cosas como que no lleven pantalones es desde luego algo difícil de dibujar sin que quede extraño, pero Feehan consigue que sea natural. Y en una historia que la acción consiste en diálogos y más dialogo so, conseguir que la narrativa sea limpia, clara, y sobre todo que no aburra, es difícil, y cumple de sobra, Las Crónicas del León Melquiades: Huyamos por la izquierda es un cómic que se empieza y se acaba de un tirón, y eso dice muchas cosas buenas del artista.
No creo que sea un cómic para todo el mundo, pero es un cómic que si lo leen, a todo les gustará. Es la búsqueda de la felicidad, de cumplir sueños, de ser amado, o lo que es lo mismo, de vivir. Las Crónicas del León Melquiades: Huyamos por la izquierda es un relato duro sobre una mala época, pero llena de esperanza, y humor, negro en ocasiones, y con mucho sarcasmo, porque seamos realistas, un león rosa, o es un poco agresivo, o se lo comen.
INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR LA EDITORIAL
Huyamos por la izquierda: Las crónicas del León Melquíades
¡Drama! ¡Comedia! ¡Tragedia! Para Melquiades, el famoso dramaturgo sureño, estos son los ingredientes que le han convertido en una estrella del teatro neoyorquino y del brillante mundo que lo rodea. Pero estamos en el año 1953, y detrás de todas esas luces brillantes, la oscuridad está al acecho.
Mientras Melquíades prepara su próximo éxito, alguien le ha colocado ya una diana en la espalda. La Amenaza Roja no descansa, y el Comité de Actividades Antiestadounidenses intenta dar caza hasta el último subversivo que hay en el mundo del espectáculo. Hasta ahora, Melquíades ha conseguido mantenerse fuera de su foco de atención.
Pero Melquíades es gay… y sus enemigos están decididos a destruirle por eso.
Todos sus amigos han sido incluidos en una lista negra, desde leyendas como Lillian Hellman y Dorothy Parker hasta colegas de profesión como el caballero sureño Huckleberry Hound. ¿Podrá sobrevivir la reputación de Melquíades a la furia de la derecha el tiempo suficiente como para llegar a estrenar su próxima obra maestra? Una cosa es segura: ¡el espectáculo debe continuar!
A raíz de su exitosa y sorprendente reinvención de Los Picapiedra, el guionista Mark Russell se une al dibujante Mike Feehan para desatar el fuego y la furia (¿o deberíamos decir la pluma?) de su aguda sátira política en Huyamos por la izquierda: las crónicas del León Melquíades, una impactante mirada a lo que significa ser estadounidense, sin importar quién o qué seas. Este tomo recopila los seis números de la miniserie Exit Stage Left: The Chronicles Of Snagglepuss, más una historia aparecida en Suicide Squad/Banana Splits Special núm. 1.