Ron da error, la nueva gran apuesta de Disney y 20th Century Studios, presenta no solo una historia de amistad, sino una gran crítica al uso excesivo de la tecnología.
La tecnología es, sin ninguna duda, una parte crucial del día a día de todos. A pesar de que algunas personas prefieren las interacciones personales, el aire libre o vivir con experiencias naturales, cada vez se hace más difícil e incluso imposible, en algunos casos, obviar la funcionalidad de los aparatos tecnológicos en la cotidianidad. Precisamente ese es el tema central en Ron da error, la nueva producción de Disney y 20th Century Studios.
La animación cuenta la historia de Barney, un niño que desea tener un robot de moda. La máquina fue creada por la empresa Bubble y su objetivo es ser el amigo perfecto para el niño o niña que lo posea. Sin embargo, la familia del protagonista es pobre y no puede darle uno. Con esfuerzo y malabares, su padre consigue darle el tan anhelado objeto, pero defectuoso.
Un gran trasfondo
A pesar de todo, parece que Ron, su robot, en medio de su imperfección puede conectar con Barney y ser realmente su amigo. Así, a simple vista, este es el gran arco de la película. Por detrás de ello hay una temática aún más interesante y es algo parecido a lo visto en títulos como Black Mirror o Matrix.
Todavia con un tono infantil e inocente, la cinta muestra cómo la influencia social a través de la tecnología afecta el autoestima. Además, otros factores de la psicología, en este caso mostrado en niños y jóvenes.
Por otra parte, y otro punto a destacar, es que Disney no temió en no dar el final esperado. Sin dar spoilers, el largometraje acaba cómo debe, aún cuando se trata de una producción apta para todos. El drama y la carga emocional nuevamente son un gran acierto de la productora.
Si bien no es una obra maestra, entretiene y cumple sus objetivos, tanto social como audiovisual. Compartir en familia, sin duda, sería el ingrediente secreto para terminar de disfrutarla.
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