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Crítica a Yo soy Groot. Cómo no adorarla

Yo Soy Groot ya se ha estrenado y nos ha regalado cinco cortometrajes de lo más cuquis en los que hemos podido ver al Pequeño Groot metiéndose en mil y un problemas.
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Yo Soy Groot ya se ha estrenado y nos ha regalado cinco cortometrajes de lo más cuquis en los que hemos podido ver al Pequeño Groot metiéndose en mil y un problemas.

Esta es la segunda incursión de Marvel Studios en el terreno de la animación y lo hace con una serie refrescante y muy dinámica que nos permitirá conocer otros pequeños rincones del Universo Cinematográfico de Marvel de la mano de nuestro bien querido Groot.

Yo Soy Groot claramente no es una serie dirigida al público adulto al que normalmente van destinados todos los productos de la marca de Marvel Studios, sino que va dirigida a un público infantil, pero eso no quita que la serie se olvide de la mala baba que se gastan los Guardianes de la Galaxia. Ya que siempre están muy presentes en todos los cortometrajes.

La segunda incursión de Marvel Studios tras What If…? se salda con un producto novedoso que sorprenderá por su gran calidad técnica ya que con la animación que juegan podrían derivar a otros proyectos de mayor envergadura con lo que podrían jugar más con la técnica que subyace en la miniserie.

Usando un 3D convencional nos encontramos con Groot quien nos permite vagar por los diferentes parajes que nos van presentando los cortometrajes y nos van sumergiendo poco a poco en estas pequeñas historias de Groot que abrazan el espíritu dominical de las tiras de prensa de Marvel.

Historietas sin diálogos que se sustentan por las rocambolescas situaciones en las que se mete nuestro protagonista aún siendo un Baby Groot en una maceta…

Es un homenaje en toda regla a todas esas películas catastrofistas donde un pequeño bebé jugaba un papel mefistotélico creando el caos allá por donde pasaba pero claro: ¡ERA UN BEBÉ! Y se le perdonaba todo.

Yo Soy Groot está construida para entretener durante los cuatro minutos que duran los cortometrajes y ya. Hay algún que otro guiño y cameo. Pero no son historias trascendentales que cambiarán para siempre la faz del Universo Cinematográfico de Marvel. No hay pistas de las Secret Wars ni Guardianes de la Galaxia 3.

Se presupone que la historia se sitúa al final de Guardianes de la Galaxia cuando Groot renació en forma de macetilla. Mientras James Gunn ha comentado que se sitúa en en el Universo 312. Otros comentan que se sitúa en el 616. Pero da igual donde se sitúe. Porque como he comentado no interfiere en nada en el gran plan de Marvel Studios. Historias simpáticas. Sin más. Con planteamiento. Nudo. Y desenlace. Todo ello con una animación desbordante. Una música que le va anillo al dedo. Y sin diálogos apenas. Yo soy Groot no cambiará la vida de nadie. Pero tampoco molesta.

Tal vez Yo Soy Groot se convierta en la vía de entrada de una nueva generación de fans de Marvel. Ya va siendo hora. Yo Soy Groot es una serie entrañable. Divertida. Y muy entretenida. Un bocado que sabe a poco pero ya saben lo que dicen. Lo bueno si breve, dos veces bueno.

¿Qué os ha parecido a vosotros Yo Soy Groot? ¿Qué esperáis de Guardianes de la Galaxia 3? ¿Y del Especial de Navidad?

Puedes ver la serie completa en Disney +, puedes suscribirte en este enlace.

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francisco m. fernández cerdán

Francisco M. Fernández Cerdán

Francisco M. Fernández Cerdán —conocido en redes como el Agente de Marvel— lleva la cultura pop en la sangre. De pequeño sospecha que le picó algún tipo de bicho, porque desde entonces vive atrapado entre cómics, series, libros y películas. Enamorado de Marvel, Star Wars, Aliens, Harry Potter, El Señor de los Anillos y las sagas clásicas, su pasión por el cine lo ha llevado también a explorar lo que ocurre detrás de las cámaras.

Fan confeso de A24 y lector fiel de la Distinguida Competencia, no pasa un día sin devorar alguna historia, ni que sea un panfleto. Creció rodeado de superhéroes y eso ha marcado su forma de ver el mundo. Todo empezó una tarde lluviosa cuando su padre le puso Superman de Richard Donner… y el resto ya es historia.

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