Aquí os dejamos nuestra crítica de la película española Invisibles.
Julia (Adriana Ozores), Elsa (Emma Suárez) y Amelia (Nathalie Poza) son tres amigas que un día decidieron comenzar a caminar juntas una vez por semana. Esta rutina, que comenzó siendo tan solo una mera distracción y una forma de hacer ejercicio, se ha terminado convirtiendo en una necesidad. En esos paseos, comparten lo que sucede en sus vidas y expresan sus emociones libremente. Esta es la premisa de la película invisibles.
Gracia Querejeta consigue lo imposible y lo nunca visto, hacer hablar a tres mujeres entre 40 y 50 años de sus inseguridades, sus miedos y sus sueños. Con un rodaje prácticamente en exteriores y unos planos en el que priman las miradas y el fuera de campo, la directora se asienta en una fecha muy simbólica para las mujeres. Después del básico y ocurrente film “Ola de Crímenes”, marca un salto en su haz como directora transmitiendo una sensibilidad especial. Encabezado otra vez por tres y reconocidas actrices de este país.
¡Un reparto de lujo!
Del reparto poco se puede criticar, todas y cada una de ellas están maravillosas, son tres mujeres modelo. La racional matemática que no se engaña con la apariencia de las cosas, la ejecutiva que cuenta a los hombres por conquistas y la soñadora que no sabe interpretar las señales que emite su pareja. Tres actrices en su madurez que reivindican verse y ser vistas por la sociedad. Cada una de ellas absorbe el criterio de su personaje para mantener la credibilidad suficiente como para mantener el film.
Invisibles que parece una obra de teatro por su único escenario, pretende transmitir mucho más de lo que cuenta. Da visibilidad a mujeres que a cierta edad desaparecen y se convierten en transparentes al paso del tiempo, según su denuncia propia. Refleja la vida corriente de unos personajes nada tópicos, excepcionales cada una de ellas cargadas de razón. Con narraciones sobre su vida laboral, sentimental y sexual que agobian su presente y desquician su futuro.
La puesta en escena que se lleva a cabo no es nada compleja, más bien, es sutil para acceder rápidamente al interior de cada personaje. El guion por su parte transmite todo lo contrario. Es preciso, intenso y ligero a la vez, y rebosante vertiendo intriga y curiosidad en todo el relato. Invisibles gana más de lo que parece, un film de aire fresco y renovador que grita a todos lados, gracias a Gracia Querejeta que alude a la sociedad sin tener que criticar.