Ghostland se estrenó en el 2018, dirigida por Pascal Laugier, y protagonizada por Crystal Reed y Anastasia Phillips.
Ghostland sigue la historia de una madre y sus dos hijas que heredan una casa. Pero en su primera noche, aparecen unos asesinos y la madre se ve obligada a luchar para salvar a sus hijas.
La película es una obra de Pascal Laugier, que ya dirigió la increíble Martyrs, en el 2008, aquí tenemos otra película incómoda, que juega con la percepción de la realidad, el espectador no sabe si lo que ve es realidad o mentira. El inicio es brillante, rápido, mantiene en tensión todo el rato, pero los dos últimos tercios caen en el ritmo y en el tono. Laugier no logra marcar el tono, no logra definir qué momentos son cómicos o serios. Es un fallo bastante importante. El desarrollo de los personajes es mínimo, así como las explicaciones sobre los dos asesinos de la cinta, donde no hay explicaciones que yo creo que serían necesarias.
Crítica
Ghostland va de más a menos, cuenta con algún giro de guion interesante, pero flojo en ejecución. Laugier pretende más de lo que logra, quedando una cinta un tanto coja. Sí que es cierto que logra asfixiar con la idea original, y lo consigue por momentos. Usa una mezcla de géneros que a veces funciona y otras tantas no, el tono que comentaba antes. El juego de cámaras es dinámico, pero poco eficaz en momentos claves de la cinta. Los sustos son un tópico, así como la ambientación está pasada de vuelta.
La película no destaca, pero se diferencia porque juega muy bien con la psicología de los personajes, situación que aprovecha para su giro. Un gran aspecto es la fotografía sombría, sucia y oscura, que ayuda a generar esa sensación de agobio. Ghostland logra crear tensión, pero que, como cinta de terror deja que desear.
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