El presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, reveló en la alfombra de Spider-man: Lejos de casa que le encanta hacer que los sueños de sus estrellas se hagan realidad
Para los fans de Marvel, el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, está en el negocio de hacer realidad los sueños. Bajo su supervisión, el universo cinematográfico de Marvel se ha convertido en una fuerza cultural, dando vida en la pantalla grande a personajes e historias que nunca antes se habían visto, pero que siempre han estado en listas de deseos de los fans de todo el mundo. Sin embargo, resulta que sus poderes para conceder deseos no se limitan a los fans. Kevin Feige también hizo un sueño muy específico de la estrella de Spider-Man: Lejos de casa, Tom Holland.
Durante la alfombra roja de Spider-Man: Lejos de casa, Kevin Feige habló un poco sobre lo fan que es Tom Holland de Jake Gyllenhaal que trabajar con el actor que da vida a Mysterio estaba en lo más alto de la lista de deseos del actor y como Feige lo hizo realidad.
«Realmente queríamos trabajar con Jake durante años y, como suele suceder en el UCM, lo perfecto aparece en el momento perfecto y el actor perfecto entra en el papel, y eso es lo que sucedió», dijo Feige. «También sabíamos que Tom era un gran fan de Jake y después de haberlo elegido, quizás en el primer o segundo día de filmación Tom Holland se me acercó y me dijo: ‘sabes, el año pasado escribí una lista de deseos de todo lo que quería lograr, mi agente me dijo, escribe todo lo que quieras lograr, con quién quieres trabajar y eso te ayudará a establecer tu rumbo en tu carrera. Y el primer nombre que escribí fue sobre con quién quiero trabajar’, y me lo mostró, Jake Gyllenhaal. Y no nos dijo eso hasta después de que ya habían comenzado a trabajar juntos».
Por supuesto, mientras que trabajar con Gyllenhaal en la película puede haber estado en la lista de deseos de Holland, en un episodio reciente de The Late Show con Stephen Colbert, Holland contó cómo ir al gimnasio con Gyllenhaal en China fue todo una tortura para él.
«Partimos, comenzamos a correr, y hay una ley en el gimnasio que no puedes correr más lento que el tipo que está a tu lado. Entonces, estoy corriendo a su lado, dos minutos después, tengo una puntada, Estoy deseando que todo haya terminado, pero estoy diciendo: No hay nada que pueda sacarme de esta máquina para correr», dijo Holland. En este punto, todavía no sabía en qué se había metido. «Venceré a Jake Gyllenhaal en esta carrera. Y luego, a los tres o cuatro minutos, dice: ‘Tom, esto es demasiado fácil. Subamos la pendiente’. Soy como, ‘Sí, estaba pensando lo mismo, ¡vamos a hacerlo!’ Subimos la pendiente, pasan cuatro o cinco kilómetros más, dice: ‘Esto es demasiado fácil. ¡Vamos a subir a tres!’ Soy como, ‘Oh Dios mío, bien, sí, claro Jake, absolutamente’. Finalmente, nos queda un kilómetro y nos dice: ‘Vamos a hacer 3.5’, y yo digo, ‘Vamos a hacer 4. ¿Por qué 3.5? ¿Por qué parar allí?’ Entonces estamos haciendo prensa más tarde ese día y no puedo caminar».
Ese día fue duro para Holland. «De verdad, estoy sentado allí, y un periodista dice: ¿Qué te pasa? Dije: Bueno, hago todas mis propias acrobacias», concluyó el actor.
