¡Nuevo origen para las amazonas! La nueva historia del pueblo de Wonder Woman toma un punto de vista más mitológico y femenino muy alejado de los superhéroes.
Kelly Sue DeConnick, Phil Jiménez, Gene Ha y Nicola Scott se alejan del Universo DC canónico y nos entregan una obra en Black Label, Wonder Woman: Historia, que recrea el origen de las amazonas en una Grecia fantástica y mitológica donde los dioses juegan con los hombres, castigando y recompensándolos a capricho. Pero las mujeres sufren el desprecio de los masculino, y no es menos entre los suyos el caso de las diosas, que deciden crear su propio pueblo, sin dioses ni hombres de por medio. Así nacen las amazonas y su historia de rebelión y lucha por la libertad de ser ellas mismas.
Una historia conocida
La historia de Diana Prince es muy conocida hoy. La exitosa película de Patty Jenkins con Gal Gadot produjo el nacimiento de una nueva generación de fans de la princesa amazona. Los nuevos 52 produjeron ya hace más de una década una Wonder Woman más agresiva, con espada y escudo, y con mayor empoderamiento y una nueva relación con los mitos griegos clásicos. La anterior era la iniciaba George respetando el origen y su mitología pero actualizándola y llenándola de luz, convirtiéndola en un símbolo de la verdad. Azzarello en su etapa oscureció un poco esa imagen para entrar en un mundo más gris. En el último retcon del personaje James Robinson devolvía al personaje su luz, a pesar de tener muchas sombras en su presente. Diana a pasado por muchas fases.
Pero el origen del pueblo de Wonder Woman siempre ha sido tan importante como el suyo. Fue Perez el que estableció de forma sólida los elementos de Themyscira y su mundo, y sus continuadores aprovecharon todo ese brillante y nutrido trabajo en sus etapas. Pero Wonder Woman Historia hace mucho más, se despega del sentido superheroico de DC, y se adentra totalmente en el mundo mitológico griego para establecer un punto de inicio más duro y cruel para las amazonas, más real, porque en los relatos helénicos las mujeres eran villanas, amantes, brujas, víctimas o hijas, pero pocas veces heroínas o protagonistas.
Kelly Sue DeConnick
DeConnick muestra de forma directa y sin cortapisas un mundo masculino antiguo donde las mujeres son posesiones, no sólo entre los hombres, entre los dioses existe el mismo trato. No estamos aquí para criticar o analizar las culturas antiguas, pero es una verdad histórica el papel menor que se les asignaba a las mujeres en la mayoría de sociedades, y cuando era importante seguía supeditado a una manipulación masculina. Pero eso no impidió que sus manos cambiaran el mundo. Puede que ahora veamos esa lucha en las calles, pero llevaba siglos fraguándose a las espaldas de los hombres. Y por fin están ganando,
La escritora usa esto para mostrar cómo la lucha de las diosas y sus hijas por poder existir como ellas desean comienza en las sombras y cuando se hace pública se convierte en una masacre. Las mujeres no se amedrentan pero vencer en esas circunstancias no es posible. La creación de una isla paraíso para ellas es un regalo que los dioses masculinos ven como caridad, pero en realidad es la victoria amazona de su libertad, pero al final, nacerá una niña que llevará esa libertad más allá de esas barreras patriarcales, una princesa que llegará a un mundo donde la lucha sigue, y donde ella puede cambiar el mundo.
Kelly Sue DeConnick divide en tres partes este nuevo inicio, y tiene a tres dibujantes para que cada etapa sea diferente. El nacimiento a escondidas, la lucha en la sombra y la revelación y la guerra por su identidad son los relatos de cada capítulo. Nuevamente la maestría de la guionista nos deja una historia de personajes, porque lo más importante no es la creación de las amazonas sino quien las crea, por qué las crea, el nacimiento de la tribu de amazonas que no nació en el incógnito de las sombras, sino ocultas tras las espaldas de los hombres que las dominan. Hay mucho que contar de todo lo que se lee, pero lo principal es que cualquier mujer puede ser una amazona, y una amazona no se rinde, ni se arrodilla ante ningún hombre. Eso es así en el cómic y en la realidad.
Los artistas
Y para plasmarlo DeConnick está apoyada por tres artistas punteros: Phil Jimenez, Gene Ha y Nicola Scott. El primero es el que recibe la historia más mitológica, llena de magia y oscuros secretos, y la muestra con grandes viñetas, splash pages profusas en detalle y unas composiciones apabullantes e inmersivas. Es hipnótico.
Gene Ha sin embargo recibe la era de las sombras, la de pelear escondidas, la de los crímenes contras mujeres, y se lanza a una imagen mas realista y con mas negros, la revelación final que saca a las amazonas a la luz es oscura. Todo esto con una narrativa sencilla y con personajes menos elevados que Jiménez el dibujante deja mucha personalidad en sus diseños, con vida y gestualidad propia.
Con un trazo más superheroico Nicola Scott recibe la parte más heroica, la guerra por la existencia de las amazonas, los héroes y los dioses masculinos buscando castigar la mancha que la desobediencia de las diosas han creado. La artista deja una lección de dinamismo y también de luz. Su dibujo es el más definido y lleno de luz natural, de belleza sin magia, de gestos sin sombras, y le toca un final que es el nacimiento de la luz y la esperanza de las amazonas y su misión. La terna deja una obra que aúna belleza, fuerza, épica y lírica muy poco vista lejos de historias muy específicas como pudiera ser J.H: Williams en la Promethea de Alan Moore.
Conclusión
Wonder Woman Historia Las Amazonas es el nacimiento de lo que representa Diana Prince a través de la lucha de las que antecedieron. Siendo un camino paralelo a las grandes pioneras que condujeron a las mujeres al lugar que merecen, al frente, tras años ocultadas por los hombres con sombras que se nutrían de las hazañas de muchas féminas.
