El universo de Street Fighter está a punto de recibir un golpe de pura adrenalina. Jason Momoa podría meterse en la piel de Blanka, y no hay electricidad suficiente en el Amazonas para contener tanta energía.
El reboot de Street Fighter, producido por Legendary y Capcom, avanza con paso firme y empieza a armar un reparto que promete peleas memorables y carisma a raudales. Tras semanas de incertidumbre sobre si el proyecto seguía adelante o no, el director Kitao Sakurai ha tomado las riendas, y el casting empieza a tomar forma.
Según varios medios especializados, Jason Momoa está en conversaciones para interpretar a Blanka, el temible y electrizante luchador verde de la saga. ¿Puede un personaje así cobrar vida en la gran pantalla? Yo creo que sí, además será espectacular verlo en cines
Street Fighter: La saga que lo cambió todo
Antes de que los videojuegos tuvieran gráficos hiperrealistas y batallas online, Street Fighter ya había hecho historia. El primer juego, lanzado en 1987, presentaba una fórmula sencilla pero efectiva: combates uno contra uno y un protagonista llamado Ryu que viajaba por el mundo para perfeccionar sus habilidades de lucha.
Pero fue Street Fighter II, en 1991, el que revolucionó el género de la lucha. Personajes carismáticos, combos memorables, torneos épicos… Todos tenían su favorito, ya que los estilos de lucha eran diferentes: Ryu, Ken, Chun-Li, Guile, Zangief y por supuesto, Blanka. El juego no solo llenó salones recreativos, sino que definió cómo debía ser un videojuego de peleas. ¡Mi favorito siempre ha sido Ryu! ¿Y el tuyo? Dímelo en comentarios.
Desde entonces, la franquicia no ha dejado de evolucionar y sumar entregas, aunque en el terreno cinematográfico, digamos que en animación ha sido mejor que en acción real.
¿Por qué es buena idea hacer otra película de Street Fighter?
La respuesta es simple: porque la historia merece una adaptación que esté a la altura.
La película de 1994, con Jean-Claude Van Damme en el papel de Guile, fue un intento valiente, pero terminó siendo más parodia que homenaje. Y en 2009, Street Fighter: The Legend of Chun-Li tampoco logró conectar con el público ni con la crítica.
Ahora, con el respaldo de Legendary, responsables de éxitos como Dune y Godzilla vs. Kong y un nuevo enfoque liderado por Kitao Sakurai, hay motivos para ilusionarse. Sakurai tiene experiencia en combinar acción con comedia absurda (Bad Trip, The Eric Andre Show), algo que encaja con el tono exagerado y estilizado del universo de Street Fighter.
Además, la tecnología actual permite dar vida a personajes tan extravagantes como Blanka o Dhalsim sin que parezcan salidos de una convención de cosplay. Y si el reparto se confirma, la mezcla de artes marciales, superpoderes y estética de videojuego puede dar como resultado una película tan loca como espectacular.
Jason Momoa como Blanka: ¿acierto o locura?
Jason Momoa y Blanka de Street Fighter
Blanka no es cualquier personaje. Nació en Brasil, sobrevivió a un accidente aéreo, creció en la selva y desarrolló la capacidad de generar descargas eléctricas. Su aspecto verde, musculoso, con pelo naranja alborotado, lo convierte en uno de los luchadores más icónicos y estrafalarios de la saga.
Elegir a Jason Momoa para interpretarlo puede parecer una apuesta arriesgada, pero tiene todo el sentido. Su físico imponente, su carisma natural y su experiencia en papeles intensos lo convierten en una opción perfecta. Ya ha demostrado que puede ser un rey de los océanos, un guerrero dothraki y próximamente será Lobo en el universo DC. ¿Por qué no añadir «hombre bestia con poderes eléctricos» a su currículum?
Además, Blanka no es solo fuerza bruta en Street Fighter. Tiene una historia trágica detrás: fue separado de su madre, sufrió una transformación física brutal y lucha por encontrar su lugar en el mundo. Ese trasfondo emocional puede darle a Momoa una oportunidad de aportar más que músculos al personaje.
Un reparto que promete golpes de calidad
Además de Momoa, suenan con fuerza otros nombres para la película de Street Fighter. Andrew Koji estaría en negociaciones para interpretar a Ryu, mientras que Noah Centineo podría ser Ken. También se habla de Roman Reigns como el temido Akuma, el luchador demoníaco que cargó con la muerte de su hermano y del maestro de los protagonistas.
Andrew Koji y Ryu de Street Fighter
Noah Centineo y Ken de Street Fighter
Roman Reigns y Akuma de Street Fighter
Con Koji aportando intensidad marcial (ya lo vimos en Warrior) y Centineo aportando su habitual mezcla de encanto juvenil y energía explosiva (The Recruit, To All the Boys), el dúo Ryu-Ken podría funcionar muy bien en pantalla.
Y ojo con Reigns. Su presencia escénica y físico de superhumano podrían hacer de Akuma un villano tan poderoso como perturbador.
Lo que viene: lucha, nostalgia y locura visual
No hay detalles oficiales sobre la trama, pero si se respeta el canon de los juegos, podemos esperar un torneo clandestino, traiciones, poderes sobrenaturales y una historia de rivalidades que lleva décadas cocinándose.
El reto está en encontrar el equilibrio entre la espectacularidad que espera el público actual y la esencia que convirtió a Street Fighter en una leyenda. Si lo logran, podríamos estar ante el renacer definitivo de las películas basadas en videojuegos.
Jason Momoa como Blanka suena como una locura… Pero una de esas que pueden funcionar increíblemente bien. Con un reparto variado, un director con un estilo único y una saga cargada de historia, la nueva película de Street Fighter tiene todo para romper moldes.
Y sí, Blanka podría ser el alma salvaje que esta saga necesitaba para brillar de nuevo.




