Hay puertas que nunca esperas que se abran en una serie… hasta que la abren. Y Spartacus: House of Ashur ha decidido empezar su nueva era atravesando el mismísimo Inframundo. Literal. Un giro sobrenatural que ha dejado a más de uno soltando el cuenco de vino como si fuera una granada romana.
Pero, ¿Qué significa realmente este arranque lleno de dioses, destinos y segundas oportunidades? ¿Y cómo afecta al futuro de Spartacus: House of Ashur dentro de su nueva línea temporal? Vamos a meternos en harina, que esta historia tiene más capas que una túnica imperial.
Un inicio sobrenatural para un personaje condenadamente terrenal en Spartacus: House of Ashur
El estreno de Spartacus: House of Ashur en Starz ha confirmado lo que muchos sospechábamos: Steven S. DeKnight no volvió a la franquicia para jugar sobre seguro. De hecho, el primer episodio arranca con un “¿y si…?” tan bestia que parece sacado de una fiesta de guionistas con barra libre.
Ashur, interpretado otra vez por Nick E. Tarabay, es arrancado de la muerte justo después de caer en la serie original. Ni juicio final ni música dramática: directamente al Inframundo, donde una versión muy creativa del destino decide enviarlo a otra línea temporal. Una donde no muere y, encima, logra matar a Spartacus. Sí, como lo lees: en Spartacus: House of Ashur, el héroe que todos conocíamos está muerto antes siquiera de aparecer en pantalla.
Starz
La serie parte de ese gimmick sobrenatural, pero lo usa solo como arranque. Un “abróchate la coraza que esto va a ir fuerte” para justificar el nuevo tablero de juego. Y la verdad, funciona como un tiro. ¿No crees?
El showrunner lo deja claro: lo sobrenatural se queda en la puerta
Aquí viene lo curioso. Muchos espectadores se han preguntado si este prólogo con viajes entre mundos, hilos del destino y versiones alternativas podría abrir la puerta a un Spartacus más mitológico. Ya sabes, gladiadores enfrentándose a dioses, visiones épicas, castigos de ultratumba… Pero DeKnight ha tirado el vaso al suelo ante esa idea.
En una entrevista reciente con TD, ha dejado claro que el toque sobrenatural de Spartacus: House of Ashur no volverá a aparecer. Ni magia, ni dioses bajando del cielo, ni espíritus vengativos compartiendo cartel con los romanos. Según él, ese arranque solo existe para explicar por qué Ashur está vivo y el resto no. Punto.
Asegura que querían mantener la esencia de la serie original: violencia cruda, política afilada y personajes que brillan más por sus decisiones que por poderes mágicos. Y la verdad, tiene sentido. Spartacus nunca fue Xena. Era mucho más sucio, terrenal y lleno de traiciones con olor a sudor de gladiador.
¿Está realmente muerto Spartacus en esta línea temporal?
Aquí viene el tema que quema: ¿qué pasa con Spartacus? Porque sí, Spartacus: House of Ashur arranca diciendo que el héroe de Liam McIntyre está muerto… pero el primer episodio le dedica varios guiños que dejan un resquicio de duda. Un brillo, un susurro, un “¿y si…?”. Ese tipo de cosas que te hacen pensar que igual se guardan un as bajo la manga.
Pues no. DeKnight ha sido contundente: Spartacus está muerto. Lo repite varias veces en la entrevista, como si estuviera sellando una deuda con cera caliente. Según él, todos los personajes que murieron en la serie original seguirán muertos en esta nueva era. Sólo Ashur se salva gracias al truco sobrenatural del principio.
Lo curioso es que lo cuenta con cierto orgullo, como diciendo: “No quiero reescribir el final original, que ya estaba perfecto”. Y oye, se agradece. El final de Spartacus era redondo y cambiarlo habría sido como añadir CGI a Ben-Hur por capricho.
El origen real de esta locura llamada *House of Ashur*
DeKnight también ha revelado cómo surgió esta idea tan salvaje. Y atención, porque todo empezó con una frase perdida en Spartacus: Vengeance.
Spartacus
En uno de los últimos episodios, Ashur fantaseaba con quedarse con el ludus de Batiatus, con Lucretia y con todo lo que siempre quiso. La llamada “Casa de Ashur”. En su momento no podían hacerlo porque, bueno… lo mataron. Pero la semilla quedó ahí, creciendo en la mente del showrunner como mala hierba romana.
Cuando Starz y Lionsgate le propusieron regresar al universo Spartacus, la opción de un reboot tradicional quedó descartada. Rehacer la historia no tenía gracia. Así que empezó a barajar ideas: César, Craso, Pompeyo, Cleopatra… Todo era prometedor, sí, pero también caro como un acueducto nuevo.
Finalmente volvió al concepto que siempre se le quedó clavado: ¿qué pasaría si Ashur recibiera una segunda oportunidad? ¿Seguiría siendo una víbora venenosa o intentaría redimirse? ¿Cómo sería un mundo en el que él, y no Spartacus, altera el curso de la historia?
Y así nació Spartacus: House of Ashur, con su protagonista vivo de milagro, su ambición renacida y un montón de romanos mirándolo por encima del hombro como si fuera un esclavo que se coló en la mesa noble.
Ashur, héroe improbable en un mundo que lo desprecia
La serie arranca unos seis meses después de la derrota del ejército rebelde. Ashur lo tiene todo: poder, influencia y el respeto forzado de los romanos. Solo que, claro, “respeto forzado” es una forma elegante de decir que nadie se fía de él.
No olvidemos que es un ex-esclavo, un ex-gladiador y un superviviente profesional. Los romanos agradecen su ayuda, pero lo miran como quien mira un perro que muerde si lo sueltas. Esa tensión constante es uno de los puntos más interesantes de Spartacus: House of Ashur.
El protagonista está atrapado entre dos mundos sin pertenecer a ninguno. Y encima descubre que conseguir todo lo que siempre quiso pesa más de lo esperado. El poder, ya sabes, viene con facturas que no se pagan con monedas, sino con gente intentando apuñalarte mientras duermes. ¿Quién no ha tenido un lunes así?
Lo que viene: gladiadoras, cambios históricos y caos romano
Con Ashur vivo, la historia empieza a alterarse como si hubieran agitado la línea temporal en una coctelera. Uno de los primeros cambios importantes es la llegada anticipada de gladiadoras, un sueño que DeKnight tuvo en la serie original pero que la historia real no permitía.
Ahora sí. Ahora todo vale. Y eso abre puertas enormes para que Spartacus: House of Ashur remezcle momentos históricos y cree otros nuevos.
El showrunner promete cambios grandes, choques inesperados y una evolución potente para Ashur. Puede que intente ser mejor persona… o puede que descubra que la maldad se le da demasiado bien. ¿Tú qué crees que pasará?
Y hasta aquí este repaso al lado sobrenatural y no tan sobrenatural, de Spartacus: House of Ashur. Si has llegado hasta aquí sin invocar a Las Parcas, déjanos un comentario y síguenos en Google News, que allí no hace falta viajar al Inframundo para estar al día.
