Llegamos al desenlace de la historia en la que Mark Millar nos ha ido desgranando la historia de la Orden Mágica liderada por Cordelia Moonstone. Panini Comics no escatima en gastos a la hora de montar un escenario que dobla la apuesta habitual de la saga, del control del poder al final de los tiempos.
La locura que arrastra
Para los miembros de The Magic Order la vida no ha sido todo lo agradable que prometía ser. De hecho, de los componentes originales que pudimos ver a lo largo de las primeras entregas, solo contamos con la presencia de Cordelia Moonstone, la única superviviente de una familia que se dedicó a la protección de nuestro planeta en contra de todas las amenazas propias, externas e incluso interdimensionales que osaron enfrentarse a los protectores en la sombra.
Pero casi siempre el motivo estaba centrado en las luchas de poder, en dominar a los demás. Ahora tenemos otro punto de vista, uno definitivo, aquel que nos expone a la amenaza última, la desaparición, la muerte de todo lo conocido, el fin del mundo.
Porque si la serie The Magic Order, se ha visto acompañada de un componente de locura bastante remarcado a lo largo de sus diferentes entregas, para esta última Millar ha decidido añadir ese aspecto sectario, desligado de la realidad, que busca la destrucción absoluta, la desaparición a manos de esos dioses cuyas únicas pretensiones se basan en estar enfermos de aniquilación y con altas dosis de impulsos apocalípticos.
Y por si todo esto fuera poco, Cordelia se tendrá que enfrentar a su propia disociación de la realidad, arrastrada a ser una tal Caroline Stone, con unos padres a los que no conoce, un novio que no recuerda haber tenido y un empleo alejado de su realidad habitual. Todo un paradigma existencial alejado de aquello para lo que fue concebida.
¿Quién me acompaña?

Para toda esta esquizofrenia paranoide qué mejor voluntario que un ex convicto que alberga tres demonios en su interior, cada cual más irredento que el anterior. Clyde ha trabajado duro para contenerlos, para evitar que tomen control sobre su cuerpo cuando el sol se pone. Le ha costado mucho amansar su ira, llevarles a cumplir una misión opuesta a la que llevan escrita en su putrefacta sangre infernal. Pero eso no quiere decir que haya dejado de escucharles, que esos susurros maléficos no lleguen claros a sus oídos.
Simplemente ha tomado la decisión de utilizarlos a su favor, y cuando su salida de la cárcel parece llevarle a ponerse en la senda contraria a Cordelia, hacer caso a las influencias que le llevan a cazarla, a cobrar la recompensa que pesa sobre su cabeza, decidirá obviarlas para convertirse en el aliado que necesita.
Pero en todo desenlace que se precie debe existir ese giro inesperado de los acontecimientos, esa sorpresa que nos haga despegar una sonrisa de nuestros labios, ese recurso de “médico, cúrate a ti mismo”. El rizo del rizo, el más difícil todavía. Llevar a Cordelia al extremo máximo, aquel en el que llegado el momento oportuno no podrá hacer uso de sus propias habilidades mágicas. Y cuando las recupere enfrentarse al escenario invencible, aquel en el que toda su fuerza no será la que marque el desenlace hasta que no se aclare el camino.
Los fuegos artificiales del final serán apoteósicos, rememorando toda una crónica a lo largo de los años, que nos devolverá a conceptos que ya plasmó Olivier Coipel en el primer libro.
Por la puerta grande
Todavía recordamos como las entregas intermedias de The Magic Order supusieron una decepción al buen inicio, hasta que llegamos a la anterior y esta última, donde el tono y la orquestación nos han hecho recuperar la esperanza de lograr un conjunto mucho más esplendoroso. Matteo Buffagni se une a los autores que han dado entidad gráfica a la historia para un remate efectista aunque menos detallista que bajo la pluma de otros de los que han pasado por estas crónicas.
A Buffagni ya le hemos visto colaborar con Millar en The Ambassadors o Prodigy, pero estar a la altura de Coipel, Inmonen o Ruan le queda un peldaño por encima. Aun así cumple a la perfección con la narrativa de The Magic Order e incluso con algún guiño que me ha vuelto a exportar directamente a aquella maravillosa película de los ochenta que es Gran Golpe en la Pequeña China.
Toda buena saga tiene que tener un final y si además es feliz y consigue dejarnos con buen sabor de boca… pues mucho mejor. El sufrimiento en The Magic Order de la familia Moonstone y el sacrificio que han ido haciendo a lo largo de los mil años de entrega a la causa se ve ahora recompensado con un desenlace agradable, ni siquiera esperado visto lo visto, pero muy acorde a su propia filosofía.
A veces un entierro no significa un remate triste, se convierte en una conclusión a una vida plena, en la culminación de un plan forjado a lo largo de las eras, escupiendo al cielo si es necesario para conseguir un brote de esperanza mucho más grande del que hubiéramos podido soñar.
¿Te mueres por ver cómo termina de verdad esta locura mágica? Puedes hacerte con el tomo aquí.
The Magic Order 5
NOTA CINEMASCOMICS
NOTA
¡La conclusión de la saga protagonizada por una familia de magos como ninguna otra! Han protegido a la humanidad durante mil años, pero, uno a uno, han sido eliminados por sus enemigos desde que Cordelia Moonstone usó magia negra. Ahora ella es la última maga en pie. Todo se decide aquí.




