Panini Comics nos trae la continuación de la denominada Saga de Proctor de Los Vengadores para ofrecernos su álgido final acompañado de otras historias como el treinta aniversario de la publicación de la colección de los Héroes más Poderosos de la Tierra, compartido con la Patrulla-X.
Desde su lanzamiento a mediados de los años sesenta, Los Vengadores se convirtió rápidamente en una referencia determinante dentro de La Casa de las Ideas. La revitalización de los mutantes les hizo cobrar relevancia a pasos agigantados hasta eclipsar a Los Vengadores ya entrados en los años noventa. Las distintas etapas que Chris Claremont fue cubriendo acompañado de dibujantes de categoría estrella como Dave Cockrum, John Byrne, Paul Smith, John Romita Jr., Marc Silvestri o Jim Lee fueron dejando a un lado el brillo que Los Vengadores habían obtenido a lo largo de su historia, apagado poco a poco tras el final de la larga etapa de Roger Stern como guionista.
En apenas un lustro de luces y sombras, más de estas últimas, Los Vengadores tienen que convivir con nuevas encarnaciones de su reconocida trinidad formada por Iron Man, Thor y el Capitán América. El Maquina de Guerra, Thunderstrike y el US Agente trataban de dar un nuevo giro a personajes que llevaban cierto desgaste a sus espaldas. Bob Harras eligió para su formación de Vengadores a miembros menos conocidos, sin colección propia, con los que poder desarrollar no solo aventuras repletas de acción sino tratar de profundizar en sentimientos más personales que incluyeron hasta triángulos amorosos que siempre dan buen juego si se saben llevar.
Lo primero que encontramos, en el tomo que tenemos entre manos, es la celebración del treinta aniversario de Avengers y X-Men, que tuvo lugar a modo de crossover entre las colecciones vigentes de ambos grupos, Vengadores y Vengadores Costa Oeste por un lado y Uncanny X-Men y X-Men por parte de los mutantes, que por aquel entonces ya habían dejado de estar bajo el control del Patriarca Mutante hacía dos años. Aun así el peso de la acción recae fundamentalmente sobre los personajes de la franquicia X, a pesar de partir de forma narrativa de una historia que engloba a los hijos de Magneto (por aquel entonces) Wanda y Pietro y sus propias relaciones imbricadas con Los Vengadores. Había que aprovechar el tirón de los X-Men de Fabian Nicieza y Scott Lobdell, acompañados de Andy Kubert y John Romita Jr. respectivamente.
A continuación, tras un par de números de relleno, tenemos la resolución de la saga de Proctor en cuatro números que finalizan en el Avengers #375, desvelando quién se encuentra bajo la figura del villano mientras la salud mental de Sersi se pone en juego. Tanto la eterna como el Caballero Negro, Dane Whitman, son los protagonistas absolutos del desenlace, junto a momentos memorables y pocas veces vistos que nos enseñan a un Mercurio menos egoísta de lo habitual, que lo redimen un poco de otros comportamientos más reprochables, como la vez que puso contra las cuerdas a los Vengadores de ambas costas en los Annuals de Avengers #15 y West Coast Avengers #1.
Para cerrar el tomo, y aparte de diferentes y variados extras de mayor o menor interés, tenemos la serie limitada Vengadores: Terminatrix, secuela de Ciudadano Kang, una saga que se contó a lo largo de los Annuals de 1992 de Los Vengadores, el Capitán América, Thor y Los Cuatro Fantásticos, que de momento no ha encontrado su hueco para ser reeditada y tampoco aparecen listados en el futuro tomo Marvel Héroes Los Vengadores: La Línea Divisoria, donde si tendremos los Annuals de 1991 que engloban la aventura, en cuatro partes, El Factor Términus.
Podemos decir que Bob Harras pecó en su etapa en Los Vengadores de beber demasiado de las fuentes que mejor conocía, las que como editor de las colecciones de los X-Men arrastraba recientemente. Pero eso no quiere decir que nos encontremos ante una saga carente de interés que nos deja una alineación de Vengadores menos conocidos por el gran público que se ha acercado a ellos tras conocerlos en el Universo Cinemático de Marvel. Los ya citados Sersi y Caballero Negro estuvieron acompañados de la Viuda Negra, Hércules, Crystal, Hank Pym y un Capitán América que no eclipsó con su presencia el desarrollo de sus “partenaires”.
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