Durante años, los fans de Gremlins han vivido con una sensación muy concreta: el cariño por una saga mítica… y la frustración de no haber vuelto a verla en el cine. Esa espera terminó oficialmente cuando Warner Bros. confirmó que Gremlins 3 está en marcha, con Chris Columbus de nuevo al frente como guionista y que en esta ocasión también dirigirá con fecha de estreno fijada para noviembre de 2027.
Pero mientras el estudio guarda silencio absoluto sobre la historia, hay una obra reciente —poco conocida y sorprendentemente oscura— que muchos consideran la mejor antesala posible para ese regreso. No es una película, ni una serie… es un cómic. Y puede que sea justo lo que Gremlins necesita ahora.
El cómic olvidado que podría marcar el camino de Gremlins 3
Se llama Gremmens, se publicó en 2023 y funciona como una especie de precuela no oficial ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Su punto de partida es tan sencillo como brillante: ¿y si Murray Futterman no estaba delirando cuando hablaba de gremlins saboteando aviones durante la guerra?
En la película original, el personaje interpretado por Dick Miller suelta una de esas anécdotas que parecen puro humor excéntrico… hasta que los pequeños monstruos verdes demuestran que no iba tan desencaminado. Gremmens toma esa idea y la lleva hasta sus últimas consecuencias.
Aquí, un joven Murray Futterman se convierte en protagonista absoluto durante el conflicto bélico, enfrentándose junto a otros soldados a una amenaza mucho más absurda y terrorífica que el propio ejército enemigo.

De comedia gamberra a pesadilla bélica
Una de las grandes diferencias entre Gremlins, Gremlins 2 y Gremmens está en el tono. Mientras la saga cinematográfica jugó siempre entre el terror ligero y la comedia desatada —especialmente en la segunda entrega—, este cómic abraza sin complejos el horror.
El trabajo artístico de Mark Hooley no se corta en absoluto. Aquí los gremlins no son criaturas simpáticas ni excusas para el caos slapstick, sino auténticos monstruos: violentos, sangrientos y letales. Exactamente como muchos padres pensaron que eran cuando llevaron a sus hijos al cine en 1984 sin saber muy bien qué iban a ver.
Gremmens es, ante todo, una historia de guerra. Solo que en lugar de centrarse en el enfrentamiento entre bandos humanos, plantea que el verdadero infierno está en las sombras, esperando el momento perfecto para atacar.
¿Es este el Gremlins que necesita una nueva generación?
Han pasado más de 40 años desde el estreno de la primera película. El público que creció con Gizmo, Billy y compañía ya no es el mismo. Y esa es precisamente una de las grandes ideas que plantea este cómic: Gremlins puede permitirse ser más oscuro.
El terror ha evolucionado. El espectador también. Y una tercera película que suba el nivel de tensión y violencia no sería una traición al espíritu original, sino una evolución natural.
Si Gremlins 3 decide apostar por una historia más adulta, Gremmens ofrece un ejemplo perfecto de cómo hacerlo sin perder la identidad de la franquicia.
Un origen más cercano a la leyenda real

Otro de los grandes aciertos de Gremmens es su conexión con el origen real del mito de los gremlins. Mucho antes de que Hollywood los convirtiera en iconos pop, estas criaturas formaban parte del folclore militar.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los mecánicos de la Royal Air Force utilizaban el término “gremlins” para explicar fallos inexplicables en aviones y maquinaria. Una forma irónica de poner nombre al caos tecnológico en plena guerra.
El escritor Roald Dahl, que sirvió en la RAF, fue quien popularizó definitivamente el mito con un libro infantil que incluso estuvo cerca de ser adaptado por Disney. En esa versión, los gremlins actuaban movidos por la venganza, tras ver cómo su hábitat natural era destruido para construir fábricas de aviones.
Gremmens bebe directamente de esa raíz, algo que la saga cinematográfica apenas había insinuado hasta ahora.
Más allá de la serie animada oficial
Es cierto que ya existe una precuela oficial en forma de serie: Gremlins: Secrets of the Mogwai. Sin embargo, su enfoque es familiar y luminoso, centrado en los orígenes de Gizmo y pensado para un público más amplio.
Gremmens juega en otra liga. No pretende ser accesible ni amable. Quiere mostrar lo peligrosos que siempre fueron los gremlins, algo que las películas suavizaron con humor.
Por eso muchos fans ven este cómic como el complemento perfecto: el lado oscuro que nunca se exploró del todo en pantalla.
Gizmo en Gremlins: Los secretos de los Mogwai
¿Debería Warner Bros. hacerlo canon?
Por ahora, Gremmens es una obra independiente, publicada por un sello especializado en reinterpretaciones y homenajes a clásicos del cine. Pero su recepción ha sido tan positiva que la pregunta surge sola: ¿y si Warner decidiera integrarlo en el canon oficial?
No sería la primera vez que una franquicia rescata ideas externas para revitalizarse. Y desde luego, si Gremlins 3 quiere sorprender de verdad, no hay mejor inspiración que una historia que convierte la nostalgia en auténtico terror.
Tal vez el futuro de Gremlins no pase solo por volver… sino por atreverse a morder de verdad.
¿Te gustaría una Gremlins 3 más oscura y terrorífica o prefieres el tono gamberro de siempre? Cuéntanos qué versión quieres ver y síguenos en Google News.


