Marvel lo cambió todo. Con Iron Man en 2008 y Vengadores en 2012, el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) se convirtió en la franquicia más potente del cine moderno. Pero una década después, la situación es muy distinta. Pérdida de rumbo, apuestas dudosas, personajes olvidables y decisiones que nadie entiende. Los dos últimos estrenos, Capitán América: Brave New World y Thunderbolts, han fracasado en taquilla, confirmando que ni los nombres más conocidos salvan ya el modelo actual. ¿Qué ha pasado? ¿Y cómo puede Marvel recuperar el control?
Aquí repasamos las decisiones más desastrosas de Marvel en los últimos años… y las posibles soluciones para cada una.
1. Convertir la Fase 4 en una maratón sin brújula

Tras Endgame, el UCM se lanzó de lleno a la llamada Fase 4. Más series, más películas, más personajes. Pero también más confusión. No había un villano claro. No había cohesión. El público pasó de emocionarse a agotarse.
Solución: Recuperar el enfoque episódico con un objetivo claro. Menos lanzamientos, pero más conectados. La Fase 6 y Avengers: Doomsday son una oportunidad para resetear y dar sentido a lo que se ha sembrado.
2. La sobreexplotación de las series en Disney+

WandaVision funcionó. Loki también. Pero después… llegaron Hawkeye, Ms. Marvel, She-Hulk o Echo, y la cosa se torció. Muchas series fueron recibidas con frialdad, otras ignoradas, y algunas directamente criticadas por sus efectos o tono. Por suerte, Daredevil: Born Again ha demostrado que todavía es posible crear una serie con impacto real, tono adulto y narrativa sólida dentro del UCM, recuperando al personaje con fuerza renovada y convenciendo tanto a crítica como a público.
Solución: Tratar las series como minipelículas de peso. Pocas, relevantes, bien escritas. Y que aporten algo real al universo compartido. No se puede pedir que el espectador vea 12 horas de contenido para entender una película.
3. Reemplazar carisma por cantidad

Marvel perdió a Tony Stark y Steve Rogers. Pero en lugar de apostar por nuevos líderes con fuerza narrativa, apostó por llenar el vacío con muchos personajes secundarios. Resultado: confusión y poco engagement.
Solución: Invertir en construir personajes con peso emocional y personalidad propia. Shuri, Sam Wilson o Kate Bishop tienen potencial, pero necesitan historias que los conviertan en imprescindibles. Y sí, recuperar a actores carismáticos como Robert Downey Jr., que regresará como Doctor Doom en Avengers: Doomsday y Secret Wars, o Scarlett Johansson, puede ser clave para devolverle alma y magnetismo al UCM en sus momentos más épicos.
4. No haber presentado a los X-Men antes

Disney compró Fox en 2019. Y desde entonces, silencio. Apenas menciones vagas en Ms. Marvel, un cameo en Doctor Strange 2, y una escena postcréditos en The Marvels que insinuaba el regreso de Bestia y la existencia de Charles Xavier. ¿Y mientras? El público espera.
La única luz real al final del túnel la ha traído Deadpool & Wolverine, que no solo marca el debut de los mutantes como protagonistas, sino que también rescata el tono gamberro que tanto se echaba de menos en el UCM.
Solución: Hacer del reboot de los X-Men algo prioritario. Mostrar poco a poco cómo se integran en este universo. Nada de cameos sin consecuencias: una trama seria, con conflicto y un casting impecable. Y sí, apostar fuerte por Deadpool como eje narrativo de la transición al nuevo Marvel.
5. Villanos que no dan miedo (o que no duran)
Jonathan Majors rompe el silencio sobre su despido de Marvel
Thanos marcó una época. Pero desde entonces, los villanos han sido olvidables o desaprovechados: Taskmaster, Gorr, el Alto Evolucionador… Y el caso de Kang es el más grave: su arco se ha visto comprometido por problemas externos.
Solución: Crear antagonistas que realmente amenacen el status quo. Villanos con presencia, motivaciones claras y consecuencias reales. Y si Kang ya no encaja… que entre Doctor Doom, Galactus o incluso los Skrulls de Invasión Secreta con otro tono.
6. Apostar por el humor en el peor momento

Thor pasó de dios épico a bufón cósmico. Thor: Love and Thunder es el ejemplo perfecto de cómo el humor puede arruinar una narrativa. Y no fue el único caso.
Solución: Volver al equilibrio entre épica y comedia que tan bien manejaban en Guardianes de la Galaxia o Iron Man. No todo tiene que ser oscuro… pero tampoco una parodia de sí mismo.
7. Efectos especiales apresurados y mediocres
She-Hulk serie de Marvel Studios
Las prisas, los calendarios y el volumen de contenido han hecho mella. Series como She-Hulk o películas como Ant-Man 3 fueron criticadas por su CGI irregular. Y eso, en un universo basado en lo visual, es un problema.
Solución: Menos proyectos y más tiempo de producción. Marvel debe dar respiro a sus equipos y apostar por la calidad visual como parte esencial de su identidad.
8. Ignorar el peso emocional del espectador
the marvels directora cine
En Endgame, el público lloró, se levantó del asiento y sintió que había vivido algo único. Desde entonces, Marvel ha intentado repetir la fórmula sin entender lo que la hizo especial: el tiempo. Los vínculos.
Solución: Recuperar el factor emocional. Las decisiones deben tener consecuencias. Las muertes deben doler. Y los personajes deben crecer de verdad. No todo puede “resetearse” con un multiverso o una variante.
9. Malgastar oportunidades únicas
Marvel defiende el aspecto de Gorr de Christian Bale
Tener a Christian Bale como Gorr y desaprovecharlo. No dar a los Eternos una segunda película para desarrollarse. Hacer que Hulk pase de bestia a meme sin una evolución clara. Las oportunidades están, pero no se están aprovechando.
Solución: Volver a construir desde la historia, no desde el calendario de estrenos. Si un actor o concepto tiene fuerza, dale el espacio que merece. No todo tiene que ser un anuncio para el siguiente crossover.
10. No escuchar al público
Deadpool
Marvel parece haber olvidado qué hizo que su universo funcionara. En lugar de escuchar lo que entusiasma, lo que frustra o lo que emociona… sigue adelante como si nada. Y eso pasa factura.
Solución: Escuchar. Medir. Ajustar. Deadpool 3 se estrenó y fue un bombazo en taquilla, demostrando que el público aún responde con fuerza cuando la propuesta es clara y divertida. La expectación ahora está centrada en el regreso de los 4 Fantásticos, cuyo estreno el próximo mes de julio podría ser clave para consolidar el repunte del UCM. El interés sigue ahí, solo necesita dirección.
¿Está todo perdido?
Ni de lejos. Marvel sigue siendo un gigante. Tiene a Deadpool, a Wolverine, a Blade, a los Cuatro Fantásticos, a Doom, a los X-Men… La Fase 6 puede ser un renacimiento o el golpe final. Todo depende de si están dispuestos a aprender de sus errores.
La buena noticia es que el público no se ha ido. Solo está esperando algo que vuelva a emocionarlo.




