Hay momentos en los que Pixar dice “¿y si…?” y el universo entero responde con un “por favor, sí”. La nueva imagen de Toy Story 5, publicada por Empire, es justo uno de esos momentos: un ejército entero de Buzz Lightyears marchando como si hubieran salido de una misión secreta de Star Command que alguien olvidó avisarnos. Y claro… el fandom ya está respirando nostalgia con olor a plástico recién salido de la caja.
Porque, admitámoslo: ver muchos Buzz juntos es tan épico como caótico. Y también un poquito inquietante.
Los Buzz multiplicados: un ejército que parece salido de un glitch glorioso
La imagen muestra a los llamados “Multi-Buzz”, un pelotón de Lightyears que avanza por un terreno verde y musgoso como si estuvieran en plena expansión territorial. ¿El problema? Que estos Buzz han descubierto que no son el Buzz Lightyear, sino… bueno, otro Buzz Lightyear. Y otro. Y otro. Y así hasta formar un grupo que parece una convención de cosplay interna dentro de Pixar.
Lo mejor de todo es que esta situación no solo es divertida sino que viene cargada de drama existencial de primera categoría: ¿quién eres cuando todos son tú? ¿A qué galaxia perteneces cuando la cartoné del embalaje no te lo dice?
Pixar va a jugar con esto, y nosotros vamos a comérnoslo con palomitas.
Pixar vuelve a ponerse filosófica (y nos encanta)
El director Andrew Stanton —sí, el señor que nos rompió el corazón con WALL·E y Buscando a Nemo— ha dicho abiertamente que Toy Story 5 no va de “una batalla” sino de algo mucho más profundo: “El problema es que ya nadie juega con juguetes.”
La frase duele más que cuando Andy donó su caja entera. Pero también es el punto de partida ideal para explicar por qué la nueva villana es Lilypad, una tablet con forma de rana que Bonnie adora más que a cualquier objeto analógico. Pixar no quiere demonizar la tecnología: quiere mostrarnos cómo ha cambiado el juego… literalmente.
¿Caos? ¿Drama? ¿Buzz a punto de colapsar mentalmente? Sí, por favor
Stanton comenta que los Multi-Buzz van a generar
“caos”, pero no caos del tipo “Zurg ha tocado un
botón”, sino un caos identitario, casi de crisis de los
cuarenta versión juguete.
Lo más maravilloso es que Tim Allen vuelve para poner voz a todos
ellos, lo cual significa que tendremos múltiples versiones del
mismo héroe espacial intentando entender qué demonios está
pasando.
Si Pixar quiere que nos riamos mientras pensamos en la fugacidad de la identidad, lo está consiguiendo. Además, las insignias de los trajes parecen más tecnológicas, casi como pantallas. ¿Se han actualizado? ¿Están conectados a Lilypad? ¿Son juguetes… o son una beta mal testeada?
Pixar está dejando las pistas suficientes como para que todos los fans estemos ya creando teorías en modo “detective de juguete”.
El regreso de un mundo que crece con nosotros
Aunque Toy Story 3 cerró de forma impecable la historia con Andy, Pixar insiste en que eso no está en riesgo: “Nadie pierde su trilogía”, dice Stanton. Los juguetes, como nosotros, siguen avanzando. Cambian, se enfrentan a la obsolescencia, aprenden a seguir adelante… y la metáfora funciona igual de bien para adultos que para niños.
En 2026, con Toy Story 5, vamos a ver una mezcla perfecta entre comedia friki, nostalgia pura, existencialismo suave (al estilo Pixar) y una legión de Buzz Lightyears intentando descubrir qué significa existir cuando la etiqueta del muñeco no te lo dice. Y sí: Estamos. Totalmente. Dentro.
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