Panini recopila los One Shots de los X Men y de Alpha Flight de los últimos años en Leyendas de Marvel: La Patrulla-X, un tomo que llamará a cualquiera nostálgico de los 80.
Los One Shots son una de las tradiciones Marvel que más amamos. Poder disfrutar de aventuras rápidas que retoman viejas historias, que recuerdan grandes sagas, o que simplemente nos presentan nuevos caminos, es algo a lo que nos encanta acercarnos. Panini recopila en esta Leyendas de Marvel: La Patrulla-X, los últimos que han protagonizado los mutantes más populares de la Casa de las Ideas y del primer grupo canadiense de superhéroes, dos de las creaciones más queridas por el público.
Siete historias en dos bloques, el de los X-Men (Patrulla-X) y el de Alpha Flight, cada grupo con su personalidad, y sus aventuras. Las tres primeras dedicadas al mutante más popular, Lobezno. Cada una dentro de lo que ha sido una época remarcable de la vida de Logan.
La primera se engloba en su transformación en Arma X, en ese monstruo que tuvo que superar y convertir de nuevo en un hombre. La siguiente es más pequeña, pero mas importante, el aspecto más importante para el hombre, el samurái, el honor, y para acabar, recuperamos al clásico Sam Kieth para retomar el aspecto de parodia y deformación que es su firma, en una aventura que recuerda, muy a propósito, aquel sediento de sangre que firmó con Peter David, y que se encuentra entre las sagas más recordadas del mutante con garras de adamantium.
El siguiente número es el más potente del tomo de Leyendas Marvel: La patrulla-X, porque recupera una época gloriosa, y dos autores que cambiaron la colección y el mundo de los Nuevos Mutantes, su creador Chris Claremont, y el hombre que cambiaría para siempre el grafismo en los superhéroes, Bill Sienkiewizc. De nuevo unen fuerzas para poder recordar lo que eran los mal llamados bebes X, su amistad que más que compañeros los convirtió en familia, y el toque de terror gótico y oscuro que el dibujante. Es como volver a esas épocas en las que descubrías nuevos horizontes en tu grapa mensual, un placer que redescubres y hace que vuelvas a tus viejos números de los Nuevos Mutantes.
Tras estos dos ejemplares mutantes, le toca a Alpha Flight, que también tuvo su origen en la paginas de la Patrulla-X, en tres historias que recuerdan a los personajes como fueron, como son, y que los convirtió en héroes. Primero recordando su lado místico a Ave Nevada, un numero mágico que habla de dioses olvidados, de seres muertos que ansían algo que ella obtuvo, vivir como humana una vida normal.
Pasamos a un recordatorio de los viejos tiempos de la Patrulla-X con Puck y Marrina recordando como ella era parte de una especie que tuvieron que matar, peligrosa y malvada. Pero su elección no fue seguir su genética, sino ser humana, ser parte de una familia y olvidar los antecedentes que deberían haberla convertido en algo que no quería. Cerrando el tomo se queda una historia de Guardián y Vindicador, que continúa y deja más o menos cerrada la última etapa del grupo, con una Heather huyendo y un Mac intentando recuperar a su mujer. La más emocionante y llena de acción, pero también con ese aire a la pareja que fueron de manos de Byrne.
Entre los autores tenemos a grandes clásicos como Larry Hama , Salvador Larroca o Sam Kieth en Lobezno, Claremont y Sienkievizc en Los Nuevos Mutantes, y a los nuevos autores como Jim Zub o Ed Brisson, que combinados dan una idea del legado tan rico que tiene Marvel, y el orgullo que tienen la editorial de recordarlo y enseñar como ha pasado de manos de unos autores a otros.
