¡Llega a España la nueva encarnación de la Patrulla Condenada! Acción, misterio y un montón de rarezas del supergrupo más extraño.
Puede que la Patrulla Condenada sea la serie que más ha cambiado en las últimas décadas del Universo DC. Si, la alineación no es la misma, han pasado de Vértigo al universo normal, de ahí a Young Animal y de vuelta al sello madre, pero pese a todos los giros editoriales, la Patrulla sigue siendo la misma reunión de fenómenos de feria, marginados y descastados que Arnold Drake imagino en su primer cómic.
Porque puede que todos crean que esto tiene su origen en la etapa de Grant Morrison, recordadísima y todavía influyente. Pero en realidad el escocés lo que hizo fue volver a la idea original, como hizo con tantos otros personajes, y construir nuevos desafíos con las nuevas narrativas e ideas que surgían en ese momento. Y quizás sea ese el gran problema de la Patrulla Condenada, que tras Morrison nadie volvió a implantar las ideas contemporáneas, sólo continuaban lo que hizo el escritor británico. Una excepción puede era la etapa de John Ostrander, extraña y algo más superheroíca, pero también poco conocida y muy criticada.
Y así llegamos a la nueva iteración de los más raros, desgraciados, feos y atractivos héroes de la DC. Está vez con Dennis Culver a los guiones y con Chris Durham a los lápices, y con un adjetivo rimbombante añadido al título, ahora es “la imparable” Patrulla Condenada, pero pocas páginas dura esa afirmación.
Nuevo enfoque y nuevos miembros
Miembros clásicos se unen a nuevos para un nuevo enfoque: Salvar a los monstruos para salvar al mundo. Porque a veces las amenazas no lo son si puedes tratar con ellas a tiempo. Un monstruo enorme no destruye ciudades si antes de que pierda su mente tratas con él. Una especie de proactividad emocional. Pero como todo en los superhéroes, a veces no funciona y todo acaba siendo un maelstrom de magia, seres supernaturales, metahumanos desatados y muchas calles atrasadas.
Culver no busca tanto recrear la vieja patrulla condenada o la encarnación morrisoniana como seguir tras esos conceptos un camino lógico. Ostrander tras la etapa del escocés intentó reconstruir la idea original y Way trató de transformar la oscuridad de Morrison en chispeante cultura pop. Ambos tuvieron algún momento pero no convencieron al público. Eso no significa que se hayan olvidado.
El escritor tiene en cuenta todo el camino recorrido y continúa con su propio paso, menos loco y más superheroíca, pero también igual de interesado en las rarezas como sus antecesores, prueba de ello son las nuevas incorporaciones, la más destacada la de una psicoanalista.
Son un equipo de marginados y fenómenos que tras mucho tiempo creyendo ser fruto del azar descubrieron que eran el resultado de un malvado plan del hombre que supuestamente los salvó y reunió. Si el cambio obligado de vida y estatus en la sociedad no fuera suficiente estrés el descubrimiento de esto rompe a cualquiera, una profesional de la salud mental en nómina habría sido lo lógico desde el principio.
Las aventuras de esta patrulla condenada son tan locas como siempre, sus nuevos miembros tan raros como siempre, ahora tenemos un héroe cuyo poder se asienta en querer ser malvado; los clásicos aún se mueven por los mismos derroteros, robot man nostálgico, Larry y su relación con su yo negativo y Jane con sus guerras civiles mentales, poco ha cambiado. Pero ha cambiado algo, ahora son más superhéroes, y en medio de la rareza siempre hay algo de diversión. Dennis Culver saca partido a todo esto y disfruta del viaje con el lector.
Viñetas claras con enfoques aberrantes
En el dibujo encontramos a un Chris Durham que se gusta, con mucho detalle, con viñetas claras con enfoques aberrantes, con su conocido talento para la caricatura y el feísmo sin deformar la realidad, a no ser q sea necesario hacerlo, que eleva la serie un punto por encima de la media. En esta ocasión de refuerzo durante un capítulo el español David Lafuente le sustituye, dejando un relato loco, imaginativo y deformando la realidad para la sesión de psicoanálisis más loca.
La Imparable Patrulla Condenada es un buen cómic que en otros tiempos estaría en el límite entre Vértigo y el universo DC normal, es inteligente y divertida, bien dibujada. Pero querer ser una historia de superhéroes en mundos que no son para superhéroes la deja un poco en tierra de nadie.
