Una exposición de Gas Natural Fenosa trasladará los visitantes a una vivienda americana de finales de los años 30 bajo los efectos del caos de la supuesta invasión alienígena
El 2013 se cumplen dos aniversarios relacionados con un clásico imprescindible de la ciencia ficción: La guerra de los mundos, novela de H. G. Wells. Por un lado, los 60 años del estreno en cines de la película, con el mismo nombre y dirigida por Byron Haskin e interpretada por Gene Barry y Ann Robinson. Por el otro, el 75 aniversario de la retransmisión radiofónica de Orson Welles. El Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya celebrará ambas efemérides y acogerá una exposición conmemorativa.
Patrocinada por Gas Natural Fenosa, la exposición evocará un hogar de finales de los años treinta, con el objetivo que los visitantes revivan la experiencia de cómo el terror entró y se expandió por las casas de millones de americanos, llegando a provocar el caos. La muestra incluirá efectos de sala, que, con sus espectaculares sonidos, contribuyeron sin duda a la verosimilitud de la invasión y a que los asustados americanos se sintieran los protagonistas de una historia de cine en su propio hogar.
La exposición está comisariada por Jordi Ojeda, profesor asociado de la Universidad de Barcelona, especializado en la divulgación de la ciencia empleando las obras universales del cine, del cómic y de la literatura. La muestra estará instalada en el espacio de Gas Natural Fenosa, junto al Auditori del Hotel Meliá Sitges. La exposición incorporará también imágenes y objetos que evocarán la novela y la película. La proyección de la película en Sitges completará el homenaje a La guerra de los mundos.
Fotograma de la versión de Steven Spielberg de La guerra de los mundos
La película:
El miércoles 26 de agosto de 1953 –hace justo ahora 60 años–, se estrenó en los cines de Estados Unidos la película La guerra de los mundos, dirigida por Byron Haskin e interpretada por Gene Barry y Ann Robinson. Producida por George Pal, de Paramount, el film es todo un clásico considerado como uno de los títulos impulsores de la era del cine de ciencia ficción moderna. Tuvo un enorme éxito a nivel nacional e internacional, y lo volvió a repetir en su reestreno a finales de 1977 con motivo de su 25 aniversario.
Los dos protagonistas del film, Gene Barry y Ann Robinson, realizaron un cameo en la nueva versión de 2005, dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Cruise.
La novela:
La
guerra de los mundos es una novela de 1898 del escritor inglés H.
G. Wells, uno de los grandes autores de la literatura universal.
Autor muy prolífico, fue en los primeros años como escritor de
ficción (con anterioridad publicó libros y artículos de divulgación
de la ciencia y de crítica literaria), en los que creó sus mejores
obras de ciencia ficción: La máquina del tiempo (1895), La isla del
Doctor Moreau (1896) o El hombre invisible (1897). Muy preocupado
por reflexionar sobre el modelo de sociedad en el que vivía, Wells
planteó sus primeros trabajos como un escenario dónde reflexionar
sobre las clases sociales o el impacto del progreso de la ciencia.
De hecho, siempre pensó que La guerra de los mundos no podía
entenderse en otro contexto que no fuera la época y lugar en que se
escribió y que no tendría éxito en el futuro. El tiempo le quitó la
razón y desde el inicio del cine hubo intentos por llevarla a la
gran pantalla. Vendió los derechos a Paramount en 1924, pero la
producción no se llevaría a cabo hasta principios de los años
cincuenta, trasladando la historia al presente y a territorio
estadounidense, en un contexto donde una nueva versión de la
amenaza de la invasión planeaba en la sociedad americana del
momento. La retransmisión radiofónica En 1938, Orson Welles dirigió
una adaptación radiofónica de La guerra de los mundos para la CBS
en el Mercury Theatre, donde llevaba varios meses realizando una
interpretación semanal en las que dramatizaba diferentes obras de
la literatura. Previendo una falta de interés de los radioyentes,
Welles encargó a su guionista, Howard Koch (que guionizó, años más
tarde, entre otras obras, la película Casablanca), que adaptase la
obra original a la actualidad y que sucediera en territorio
americano (el azar escogió New Jersey como el lugar de la
invasión).
Lo que sucedió la noche del 30 de octubre de 1938 ya es historia, de cómo el fantástico irrumpió en los hogares de los americanos que, atemorizados, crearon un efecto viral y provocaron que muchas personas encendieran la radio con la emisión del programa ya empezado (en el inicio del programa se presentaba el programa de radio como una dramatización de la obra original y al final de la hora del programa se explica de nuevo). El preludio de la fiesta de Halloween se convirtió en una pesadilla para miles de americanos que creyeron de verdad en la invasión alienígena, colapsando las centralitas de la policía y de los periódicos. Es el paradigma de la influencia de los medios de comunicación, tanto en la propagación del miedo, como en la explotación de la noticia, reconocido hoy en día como una noticia exagerada en los titulares de la época, formando parte de la leyenda americana.





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