Science Dog, la primera idea que aportaron Robert Kirkman y Corey Walker para Image ve la luz en España. ¡Aventuras, ciencia y un perro para salvar el mundo!
Science Dog, científico y luchador contra el crimen, evolucionado por accidente, es el defensor de la Tierra contra las más extrañas amenazas. Con aire retro y aroma a pulp el personaje de Kirkman llega a España en una miniserie recopilada en tomo por ECC Ediciones. La primera aventura del héroe más personal de sus creadores es una montaña rusa de emociones con un emotivo final que sorprenderá a sus lectores.
Antes del éxito de Los muertos vivientes (The Walking Dead) o de Invencible, Robert Kirkman y Corey Walker presentaron un personaje diferente: Science Dog. Un perro super evolucionado que usaba la ciencia para combatir al mal en todas sus facetas. El peludo protagonista que recordaba con fuerza al héroe pulp Doc Savage (y a la iteración del mismo obra de Alan Moore Tom Strong) y a otros de sus coetáneos no convenció a los ejecutivos de Image, y fue apartado en favor de otra franquicia más viable y clásica, Invencible. Pero nunca estuvo lejos de los pensamientos de sus creadores.
Science Dog no tenía cómic propio, pero era un personaje de cómic que aparece en las series de Robert Kirkman y Corey Walker. Es uno de los personajes favoritos del mismísimo Invencible, y hasta en The Walking Dead asomaba en forma de camiseta con el logo de la serie. Y tanta insistencia y maniobras meta con Science Dog, sumado al éxito de sus series, les permitió hacer pequeñas entregas del mismo en varias series. Hoy estas páginas se reúnen en una miniserie de dos números que se ha recopilado en un tomo en España, para lucimiento de sus padres y disfrute del lector.
La aventura empieza cuando cae una tiranía. Empezamos con un terremoto, y pasamos al ataque del némesis de Science Dog, para entrar en un encuentro alienígena y terminar con viajes en el tiempo. Que solo en 64 páginas tengamos tantos argumentos podría hacer del cómic un batiburrillo sin sentido con una trama extraña, una especie de frankenstein montado con pedazos. Pero no es así.
La trama es directa y potente, cada elemento encaja y da paso al siguiente. Science Dog crece como héroe a través de las crisis, y decisiones cuestionables, para encontrar una solución que implica un gran sacrificio. Es un viaje del héroe y no es original, pero contado de forma sencilla y sin andamiajes que entorpezcan. Se convierte en una aventura disfrutable con algunos momentos emocionales realmente potentes.
Kirkman destaca siempre en cuidar los personajes que crea, con aristas y defectos y con desarrollos complejos. En Science Dog trabaja en un espacio corto y demuestra porque se le considera uno de los mejores guionistas del panorama actual. Lo da todo muy concentrado, pero no dejando que sea denso, tiene una elegancia que muchos desearían.
Corey Walker por fin pudo dibujar a su héroe canino en una aventura completa, y se nota que tenía ganas. Con su estilo claro y de línea simple deja una obra que a pesar de su aspecto ligero tiene mucho de su dominio del espacio en la viñeta y de su dinamismo. Cuenta la historia sin pesos que lastren. Solo lo necesario en cada secuencia y eso deja una narrativa y una composición tan limpia que se lee en un suspiro a pesar de lo mucho que se está relatando.
En conclusión, Science Dog es una obra menor por su duración corta pero no por el cariño y el tiempo que le han dedicado. Es una gran aventura en dosis corta, un divertimento con momentos muy poderosos. Este es el favorito de varios personajes del mundo de Kirkman por algo. Por ese punto retro pulp, por el diseño divertido y sencillo de Walker, por la trama de Kirkman, y porque no hay nada más divertido que un perro científico aventurero que salva al mundo.
[penci_review id=»274724″]
