Fábulas, la larga saga creada por Bill Willingham, pasa a ser de dominio público
Por lo general una obra, del tipo que sea, pasa a ser de dominio público varias décadas después de la muerte de su autor. Pero hay excepciones y una de ellas es la saga Fábulas de Bill Willingham, al menos en lo que se refiere a sus derechos como autor. Así lo ha explicado el creador en un comunicado, una decisión irreversible (en teoría, DC opina algo diferente al respecto) que abre las puertas a que otros tantos creadores jueguen con ellas.
O dicho por él mismo, de forma muy sencilla: «Lo único en nuestro contrato que los abogados de DC no pueden impugnar ni reinterpretar en su propio beneficio es que soy el único propietario de la propiedad intelectual. Puedo venderlo o regalarlo a quien quiera.
Elegí regalárselo a todos. Si no podía evitar que Fábulas cayera en malas manos, al menos esta es una forma en que puedo arreglar que también caiga en muchas buenas manos. Dado que realmente creo que todavía hay más personas buenas en el mundo que malas, lo considero una forma de victoria».
La primera historia de Fábulas
¿Qué ha sucedido?
El autor en una extensa publicación en su blog detalla los motivos de esta decisión y por desgracia no es algo que vaya a sorprender a muchos. Por desgracia él no es el único que se ha topado con malas praxis editoriales, situaciones contradictorias, dinero que falta y directamente mentira. Esto sucede a todos los niveles, por suerte no con todas las editoriales pero no es complicado encontrar relatos parecidos (lo digo por mi propia experiencia como escritor).
Lo que Bill Willingham detalla son hechos como los cambios de directivas en DC, de personas que eran de confianza a otras que no lo son, no pedir su opinión sobre artistas o formatos, retrasos en informarle de los royalties e informaciones que no son completas, asumir que eran los dueños de la idea, promesas de pagos pendientes que se transformaban en otras cosas…
Por todo ello «A partir de ahora, el 15 de septiembre de 2023, la propiedad del cómic llamado Fábulas, incluyendo todos los spin-offs y personajes relacionados de Fábulas, se encuentra ahora en el dominio público. Lo que una vez fue propiedad exclusiva de Bill Willingham ahora es propiedad de todos, para siempre. Está hecho, y como la mayoría de los expertos te dirán, una vez hecho, no se puede deshacer. No se contemplan ni son posibles las recuperaciones».




