El verano siempre trae consigo una dosis de aventuras, pero este año una nueva película promete colarse en la memoria de los más pequeños… y de los no tan pequeños. Se trata de Campamento Garra de Oso, una comedia de aventuras dirigida por Sílvia Quer (Velvet, Élite, Gran Hotel) que llega a los cines el 29 de agosto de la mano de Filmax. Y para hablar de ella, en Cinemascomics tuvimos el placer de charlar con Anabel Alonso, Edu Soto y Carlos Latre, tres referentes del humor español que se han unido para dar vida a una historia tan divertida como tecnológica.
La premisa es clara: dos niños, Maia y Jan, deben salvar el campamento de verano de las garras de un excéntrico constructor. Pero lo que parecía una misión imposible se transforma en una aventura inolvidable gracias a la ayuda de Fritz, una mofeta parlante que se roba la pantalla con su desparpajo.
“Por fin una peli que puedo enseñar a mi hijo”
Durante la entrevista para Cinemascomics, Anabel Alonso no tardó en confesar qué le atrajo del proyecto: “Lo primero que me llamó la atención fue que era una película infantil. Creo que durante mucho tiempo se ha descuidado al público más joven y me apetecía formar parte de algo que se dirija directamente a ellos». Edu Soto añadió «Como padre, me hacía ilusión tener un trabajo que poder compartir con mi hijo. Imagínate ponerle a tu hijo una escena mía estrellando coches… no es el mejor ejemplo. Aquí, en cambio, tenemos aventuras, humor y un mensaje positivo”.
Una aventura con corazón y naturaleza
Más allá de la comedia, Campamento Garra de Oso guarda un mensaje muy claro. “Vivimos en un mundo lleno de pantallas y filtros, cada vez más alejado de la naturaleza”, apuntaba Latre. “Esta película te recuerda lo importante que es salir de la ciudad, conectar con los animales, con el campo, con lo básico. Y los niños lo van a notar: van a querer irse de campamento después de verla”.
El guion, escrito por Daniel González y Marta Armengol Royo, busca precisamente eso: mezclar entretenimiento con valores como el respeto por el medio ambiente, la autoestima o el poder de creer en uno mismo.
Tecnología al servicio de la magia

Si hay algo que convierte a Campamento Garra de Oso en un proyecto único es su despliegue tecnológico. Con más de 500 profesionales implicados, la película combina imagen real con animales generados por ordenador de un realismo sorprendente.
En el rodaje, los actores tuvieron que recurrir a la imaginación: “Había momentos en los que teníamos que actuar con una mofeta de peluche, o mirar una pata de jamón que supuestamente era un jabalí”, recordaba Soto entre carcajadas. “Luego nos decían: tranquilos, que en pospo esto cobra vida. Y claro, una confía… pero no deja de ser rarísimo”.
Anabel añadía que en una de las secuencias con lobos tuvieron que coordinar sus gestos sin ver nada: “Parecía una coreografía improvisada. Eso te da una idea de lo difícil que es actuar contra criaturas que no están ahí. Ahora entiendo a los de El Señor de los Anillos o Marvel”.
Carlos Latre y la transformación de Fritz
Mientras tanto, Carlos Latre se enfrentaba a otro reto: dar voz a Fritz, la mofeta parlante. “No es la primera vez que doblo a un personaje animado, pero este me ha encantado. Fritz empieza siendo repudiado, el típico animal al que nadie quiere cerca, y termina convertido en héroe. Esa evolución es preciosa. Además, me gusta pensar que para los niños de hoy Fritz será lo que en su día fueron para mí los pingüinos de Happy Feet o los buitres de El libro de la selva”.
El humorista bromeaba sobre su “destino” como mofeta: “Pasar de ser arma biológica a héroe tiene lo suyo. Pero Fritz tiene valores y mucha ternura, por eso conecta con todos”.
Los villanos más torpes del verano

Alonso y Soto interpretan a la pareja de sicarios del villano principal, dos personajes que beben directamente de la tradición cómica del cine familiar. “Nuestro referente era clarísimo: los malotes de Solo en casa”, explicaba Alonso. “Esos villanos que más que miedo daban risa, con mucho humor físico y situaciones absurdas. A nosotros nos pasa lo mismo: no es tanto lo que decimos, sino lo que nos ocurre”.
Soto completaba: “También nos fijamos en los ayudantes de Cruella de Vil, esos desastres andantes que siempre meten la pata. Aquí hay caídas, golpes, miradas cómplices… es puro clown llevado al cine de aventuras”.
Ecos de clásicos como Los Goonies
La comparación con Los Goonies surgió de forma natural en la charla. “La película tiene ese aire de aventura ochentera que tanto nos marcó”, contaba Latre. “Que ahora podamos formar parte de una historia que será el referente para otros niños nos emociona. Es bonito pensar que esta peli puede quedar en el recuerdo de alguien como a nosotros nos quedaron aquellas”.
Una experiencia para toda la familia
Campamento Garra de Oso no es solo un espectáculo visual. Su objetivo es que padres e hijos compartan la experiencia en la sala de cine, rían juntos y salgan con ganas de hablar de lo que han visto. “Es una peli para reír, para emocionarse y para volver a lo esencial”, resumía Alonso.
Y lo cierto es que, entre mofetas parlantes, sicarios torpes y niños que aprenden a superar sus miedos, esta producción tiene todos los ingredientes para convertirse en una de las sorpresas familiares del año.




