Disney llega a un acuerdo en una demanda por incumplimiento de contrato presentada por el financiero cinematográfico TSG por acusaciones de “contabilidad de Hollywood”
La demanda también abordó cambios en las ventanas de distribución y el papel supuestamente turbio que desempeñan los estudios como productores y distribuidores de contenidos. Disney y 20th Century Studios llegaron a un acuerdo en una demanda por incumplimiento de contrato presentada por el financiero cinematográfico TSG Entertainment, que los acusó de retener ganancias y realizar transacciones por cuenta propia para aumentar el número de suscriptores de sus plataformas de streaming.
Los abogados de ambas partes notificaron al tribunal el 5 de enero sobre un acuerdo para resolver las demandas en duelo. Los términos del acuerdo no fueron revelados.
¿En qué se basó el caso?
El caso se centró en una auditoría independiente de tres películas en las que invirtió TSG, incluida la ganadora a la mejor película The Shape of Water, que reveló que se le debían al menos 40 millones de dólares. Este déficit, alegó la compañía, hizo que tomara una peor posición en su inversión en «Avatar: The Way of Water» y la privó del efectivo necesario para ejercer opciones de inversión en otras películas.
TSG demandó el año pasado a 20th Century por incumplimiento de contrato y a Disney por inducir ese incumplimiento. Disney, a su vez, presentó su propia demanda buscando una orden judicial de que cumplió con los términos del acuerdo con su antiguo socio financiero, que ha invertido más de 3.300 millones de dólares en más de 100 películas, entre ellas «Bohemian Rhapsody», «Deadpool», «El planeta de los simios», «El marciano», «El gran hotel Budapest» y «The banshees of Inisherin».
Si bien las disputas sobre la “Contabilidad de Hollywood”, como la llamó TSG, son comunes, normalmente se manejan a puerta cerrada y no llegan a los tribunales. Según la denuncia, los términos del acuerdo entre el financiero y el estudio estipulaban que los conflictos pueden presentarse ante los tribunales para preservar la capacidad de apelar cualquier fallo.
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