La guerra por el control de la inteligencia artificial acaba de entrar en una nueva fase. Y esta vez no va solo de tecnología, sino de personajes icónicos, derechos de autor y quién manda realmente en la era de la IA.
Google ha eliminado decenas de vídeos generados por inteligencia artificial que utilizaban personajes propiedad de Disney tras recibir una advertencia legal directa del estudio. Los contenidos, alojados en YouTube, mostraban versiones creadas por IA de Mickey Mouse, Deadpool, personajes de Star Wars o Los Simpson, entre muchos otros.
Hasta hace muy poco, esos vídeos seguían visibles. Ahora, al intentar reproducirlos, el mensaje es tajante: “Este vídeo ya no está disponible debido a una reclamación de derechos de autor por parte de Disney”.
Disney dice basta y marca una línea roja

El movimiento no es improvisado. Disney ha decidido proteger su universo creativo con firmeza, especialmente frente al uso no autorizado de sus personajes en herramientas de inteligencia artificial.
En su comunicación a Google, el estudio no solo exigía la retirada inmediata de vídeos concretos, sino que adjuntaba una lista extensa de franquicias que no quiere ver recreadas sin licencia en YouTube ni en YouTube Shorts. En ella aparecen Frozen, Moana, Toy Story, Iron Man, Lilo & Stitch, Winnie the Pooh y buena parte del ADN histórico de la compañía.
El mensaje es claro: los personajes de Disney no son material libre para experimentar con IA.
El detalle incómodo para Google
La situación se vuelve todavía más delicada porque algunos de esos vídeos se habrían generado con Veo, la herramienta de creación de vídeo por IA desarrollada por la propia Google.
Esto coloca a la tecnológica en una posición especialmente incómoda. No se trata solo de contenido subido por usuarios, sino de creaciones realizadas con una tecnología que Google está impulsando activamente como parte de su apuesta por el futuro audiovisual.
Por eso Disney no se ha quedado solo en la retirada de contenido.
La exigencia clave: frenar a la IA antes de que cree
Star Wars (1977)
Además de eliminar los vídeos ya publicados, Disney ha pedido a Google salvaguardas técnicas que impidan que sus herramientas de IA generen personajes que le pertenecen.
También ha exigido que sus franquicias no se utilicen para entrenar modelos de inteligencia artificial, una reclamación que apunta directamente al núcleo del debate actual sobre datos, copyright y aprendizaje automático.
No es un matiz menor. Es una declaración de intenciones.
La respuesta de Google
Google ha confirmado que está trabajando con Disney para abordar el problema y ha recordado que mantiene una relación histórica con el estudio. La compañía insiste en que dispone de sistemas como Content ID y controles de copyright ampliados, pensados para ofrecer a los propietarios de contenido más control sobre cómo se utiliza su material.
Aun así, el conflicto deja claro que las herramientas actuales no han sido suficientes para evitar el choque.
¿Y TikTok e Instagram? El silencio es significativo
Aquí es donde el asunto se vuelve todavía más interesante. A día de hoy, no hay constancia pública de que Disney haya exigido retiradas similares en TikTok o Instagram, ni de que estas plataformas estén aplicando bloqueos automáticos para impedir la creación o publicación de vídeos generados por IA con personajes Disney.
Tampoco Meta ni ByteDance han anunciado salvaguardas técnicas específicas que impidan que sus herramientas creativas o efectos basados en IA reproduzcan personajes protegidos por derechos de autor de forma sistemática.
En otras palabras: la ofensiva de Disney ha impactado de lleno en Google y YouTube, pero las grandes redes sociales siguen operando en una zona gris.
Una coincidencia que no pasa desapercibida
Todo esto ocurre justo cuando Disney ha anunciado un acuerdo para licenciar más de 200 personajes a OpenAI, permitiendo que los usuarios de Sora creen clips de forma legal y controlada.
El contraste es revelador. Disney no está en contra de la inteligencia artificial. Lo que no acepta es perder el control sobre su propio universo.
La gran pregunta que queda en el aire
Si YouTube ya ha tenido que actuar tras una advertencia legal, la pregunta es inevitable: ¿Cuándo llegará el turno de TikTok e Instagram?
Porque si Mickey Mouse ya ha levantado la mano en YouTube, es difícil imaginar que Disney vaya a ignorar durante mucho tiempo lo que ocurre en las plataformas donde hoy se mueve gran parte del contenido viral.
La guerra de la IA no ha hecho más que empezar. Y esta vez, Hollywood ha dejado claro que no piensa mirar hacia otro lado.



