Cuando Death Stranding llegó en 2019, dividió al público como pocas veces se ha visto. ¿Era un videojuego o una experiencia filosófica interactiva? ¿Un simulador de mensajería o una obra maestra que hablaba sobre la conexión humana? Cinco años después, Hideo Kojima está listo para responder esas preguntas —o hacerlas aún más complejas— con Death Stranding 2: On the Beach, y tras más de 30 horas jugadas por la prensa en las oficinas de Kojima Productions en Tokio, ya podemos adelantar que esta entrega apunta más alto… y más profundo.
Un mundo nuevo, viejos fantasmas
Esta secuela nos aleja de la reconstruida UCA (las Ciudades Unidas de América) y nos lanza directamente a una versión desértica de México. Allí, Sam Porter Bridges vive en relativa calma con su hija Lou, hasta que Fragile (personaje clave en la primera parte) le propone una nueva misión: reactivar la Red Quiral en un territorio sin conexión, sin garantías y con peligros que se camuflan entre tormentas de arena y sismos inesperados.
¿La idea? Volver a conectar. Pero esta vez, con una sensación de fragilidad mucho más presente. Las máquinas han sustituido a los mensajeros humanos. APAS, un sistema automatizado de entregas, domina el paisaje, mientras los humanos parecen más desconectados que nunca.
El peso del viaje… otra vez
El núcleo jugable sigue intacto: cargar, caminar, sobrevivir. Pero todo se siente más pulido. Las físicas de movimiento, el sistema de balanceo de carga, la topografía del terreno, los peligros ambientales… todo ha sido llevado a otro nivel. Y ahora, además de preparar tu mochila, también puedes personalizar las habilidades de Sam.
Gracias al nuevo sistema APAS Enhancement, puedes especializarte en entrega, combate o movimiento. Eso significa que ahora podrás adaptar tu estilo de juego según el tipo de misión o el entorno. ¿Quieres ser ágil y evitar combates? ¿Prefieres un enfoque ofensivo con rifles y granadas? ¿O quieres ser un maestro del sigilo y desaparecer sin dejar rastro? Todo es posible.
Un multijugador silencioso
Uno de los elementos más aplaudidos del primer juego fue su sistema de cooperación indirecta: dejar una escalera o un puente que otros jugadores pueden encontrar. Esa sensación de solidaridad entre desconocidos regresa con fuerza y se amplía. Ahora se pueden construir monorraíles, activar rutas comerciales y compartir recursos. El juego es más colaborativo sin volverse nunca multijugador en tiempo real.
Más acción, más amenazas
El combate ha dejado de ser anecdótico. En Death Stranding 2, enfrentarse a enemigos es inevitable, y se hace con nuevas herramientas: boomerangs de sangre, rifles de francotirador, muñecos de espionaje que permiten observar bases desde el aire… Incluso puedes soltar la mochila para ser más ágil y escapar en situaciones críticas. La inteligencia táctica es tan importante como tu preparación física.
Además, se suman nuevas facciones humanas, como los Bandidos y los Supervivientes Armados, con bases que exigen estrategia, sigilo o acción frontal. Y, por supuesto, los temidos BTs están de vuelta, ahora más grandes, más agresivos y más variados.
¿El fin de la soledad?
Uno de los grandes giros de Death Stranding 2 llega con la introducción de Drawbridge, una organización civil liderada por Fragile con la que Sam colaborará tras los eventos de la primera parte del juego. El viaje lo llevará desde México hasta Australia, en una expedición que recuerda más a una misión de colonización global que a un simple reparto de paquetes.
Desde un gigantesco centro de operaciones móvil llamado DHV Magellan, Sam y su equipo intentarán expandir de nuevo la Red Quiral. Pero las similitudes con movimientos políticos y militares del mundo real —como APAC, una organización automatizada que recuerda a las PMC de Metal Gear Solid 4— hacen que la historia se vuelva inquietantemente actual.
¿Demasiado revelado?
En el último tráiler presentado en el Summer Games Fest desde el Orpheum Theatre de Los Ángeles, se mostró metraje inédito: los primeros minutos del juego, un combate espectacular contra Neil (personaje interpretado por Luca Marinelli), los poderes de Tomorrow (Elle Fanning) y la misteriosa aparición de Rainy (Shioli Kutsuna). La producción musical de Woodkid y las declaraciones de Kojima sobre las influencias filosóficas y políticas del juego dejaron claro que Death Stranding 2 no será simplemente “más de lo mismo”.
Sin embargo, muchos asistentes se preguntaron si el nuevo tráiler había mostrado demasiado. Algunos giros argumentales y escenas clave podrían haber perdido impacto para quienes buscan descubrir la historia por sí mismos.
¿Una secuela mejor que el original?
Es pronto para afirmarlo, pero lo que ya se ha jugado deja claro que Kojima ha aprendido de su anterior experimento. Death Stranding 2 es más accesible, ofrece un resumen narrado del primer juego para quien no lo haya jugado, e incorpora un glosario llamado Corpus para entender mejor sus conceptos. Es más flexible, más social y más abierto a distintos estilos de juego.
Pero al mismo tiempo, sigue siendo raro. Sigue siendo filosófico, inquietante, existencial. Y sigue teniendo esa capacidad para plantear preguntas sobre la conexión, la tecnología, la soledad y el futuro de la humanidad.
Fecha de lanzamiento
Death Stranding 2: On the Beach llega el 26 de junio de 2025 en exclusiva para PS5. Las ediciones Deluxe y Coleccionista permitirán jugar desde 48 horas antes. El viaje empieza pronto… y todo apunta a que será inolvidable.
