Dave Bautista ya no quiere romper cosas. O al menos, no solo eso. Tras años encasillado como el tipo duro por excelencia en películas de acción y superhéroes, el actor ha iniciado una transformación que nadie vio venir. Y con Afterburn —la nueva película de ciencia ficción donde busca recuperar la Mona Lisa en una Europa devastada— lo deja más claro que nunca: Bautista está listo para explorar otros registros, con humor, carisma y mucha más alma de lo que muchos esperaban. Y esto no es una excepción aislada. Es parte de un plan mucho más ambicioso.
El camino desde Drax: músculos, chistes… y algo más
Cuando apareció por primera vez como Drax el Destructor en Guardianes de la Galaxia (2014), el público se sorprendió. No solo era enorme, imponente y con aspecto de villano redimido. También tenía un sentido del humor absurdo, involuntario, que funcionaba como alivio cómico y terminó convirtiéndolo en uno de los personajes más queridos del UCM.
Pero a medida que avanzaban las entregas, Dave Bautista empezó a dejarlo claro: ese personaje ya no le motivaba. Se sentía limitado, incluso caricaturizado, y no quería pasar su carrera entera repitiendo frases graciosas mientras golpeaba a enemigos sin camiseta. Desde entonces, ha buscado algo más.
Un nuevo Bautista: silencioso, introspectivo y contundente
En 2017, una sola escena le bastó para llamar la atención de otra forma. Fue en Blade Runner 2049, donde interpretó a Sapper Morton: un replicante resignado, solitario y con una profundidad emocional inesperada. La secuencia no duraba más de cinco minutos, pero lo cambió todo.
Más tarde, repetiría un rol diferente pero igual de serio en Dune de Denis Villeneuve. Aquí, Dave Bautista encarna a Glossu Rabban, el brutal sobrino del Barón Harkonnen. Aunque el personaje es pura violencia, el actor aporta una intensidad contenida, una presencia física que no necesita diálogo para imponerse.
Con estas elecciones, empezó a dejar claro que su ambición era más grande.
Afterburn: la prueba de que puede sostener una película a su estilo
Olga Kurylenko junto a Dave Bautista al final del rodaje de Afterburn en junio de 2024
En Afterburn, Bautista interpreta a Jake, un ex militar convertido en cazador de tesoros. Su objetivo es recuperar la Mona Lisa antes de que lo haga un peligroso señor de la guerra. Y aunque el planteamiento parezca ridículo (¿Salvar un cuadro en un mundo arrasado?), el resultado es una mezcla explosiva de humor, acción y una inesperada melancolía.
Aquí no hay superpoderes. Hay heridas, recuerdos, sarcasmo… y una voluntad de seguir adelante cuando todo se ha perdido. El personaje tiene pasado, dudas, contradicciones. Y Bautista los muestra con una honestidad que desarma.
En el tráiler lo vemos pelear, disparar, y repartir mamporros… pero también reírse de sí mismo, reflexionar, cuestionarse qué sentido tiene todo esto. Y ahí es donde realmente brilla.
La gran sorpresa: Dave Bautista, escritor de novelas románticas
Pero si Afterburn confirma que Bautista puede liderar una película de acción con más capas, su siguiente proyecto promete romper aún más moldes: se llama The Romantic y es… una comedia romántica. Sí, lo has leído bien.
En esta película interpreta a Ed Schwenke, un hombre de más de metro noventa que, bajo el seudónimo de Francine London, ha triunfado como autora de novelas románticas. Todo va bien hasta que su verdadera identidad corre peligro. Para evitar el escándalo, Ed contrata a una mujer impredecible para que se haga pasar por Francine en una convención de autoras, mientras una periodista escéptica trata de desenmascararlo. El caos emocional está servido.
La película fue adquirida por Paramount Pictures, con guion de Deborah Kaplan y Harry Elfont, creadores de clásicos como Can’t Hardly Wait y Made of Honor. Además, estará producida por Maximum Effort (la compañía de Ryan Reynolds) junto a la productora del propio Bautista, Dogbone Entertainment.
Aunque aún no tiene director asignado, el proyecto es significativo: Dave Bautista llevaba años buscando un papel así. En una entrevista de 2023 declaró entre risas: “Sé que no soy el típico galán de comedias románticas. Estoy un poco curtido… pero ¿soy tan poco atractivo como para que nunca me ofrezcan uno de estos papeles?”. Ahora, por fin, lo ha conseguido.
Y Bautista, lejos de intimidar, se presenta aquí como un tipo sensible, divertido y emocionalmente torpe. Una propuesta que puede conectar con un público muy distinto al que lo conoce por puñetazos y explosiones.
¿El resultado? Potencial para que el público vea una nueva faceta del actor. Y para que la industria lo vea, al fin, como algo más que un “tipo duro”.
¿Qué busca realmente Dave Bautista?
En múltiples entrevistas, Dave Bautista ha sido claro: quiere papeles que le reten, que tengan alma, que digan algo. Ya no le interesa ser solo músculo. Ni liderar franquicias interminables. Ni competir por taquillazos vacíos. Quiere profundidad. Y si es con humor o romanticismo, mejor.
Por eso no sorprende que haya rechazado seguir como Drax. Ni que elija trabajar con directores como Villeneuve o J.J. Perry. Ni que produzca sus propios proyectos, como Afterburn, desde su compañía Dogbone Entertainment. Está construyendo algo propio. Y lo está haciendo con inteligencia.
¿Y el público? Lo está aceptando
Lo mejor es que el público lo acompaña en este viaje. Las críticas a sus papeles más serios han sido mayoritariamente positivas. Knock at the Cabin (de Shyamalan) demostró que podía liderar un thriller psicológico. Y The Killer’s Game, su colaboración anterior con J.J. Perry, fue una sorpresa para quienes solo lo conocían por Marvel.
Ahora, con Afterburn como escaparate principal, puede consolidar este nuevo perfil. Y con The Romantic a la vuelta de la esquina, podría conquistar territorios que antes parecían vetados para un exluchador.
¿El próximo gran actor camaleónico?
Puede que Dave Bautista no tenga el prestigio de un Daniel Day-Lewis ni el carisma clásico de un Tom Cruise. Pero está construyendo una carrera con visión, variedad y verdad. En los próximos meses, podría unirse al reparto de Road House 2 para Amazon MGM, mientras encabeza la película de acción Trap House y la comedia policiaca The Wrecking Crew, donde comparte pantalla con Jason Momoa. Ambas están producidas por su propia compañía, Dogbone Entertainment.
Además, ha protagonizado junto a Pamela Anderson el aclamado drama The Last Showgirl y ya tiene en el horizonte Alpha Gang, una comedia de invasión alienígena dirigida por los hermanos Zellner. Proyectos que poco tienen que ver entre sí… y justamente por eso confirman su versatilidad. Bautista, al igual que su productora, está representado por WME y Karl Austen.
Y eso, en una industria que muchas veces encasilla al segundo papel fuerte de turno, es casi revolucionario.
Así que sí: el tipo que rompía cosas a puñetazos ahora escribe novelas de amor (en la ficción)… y nosotros no podríamos estar más a bordo.




