Treinta y ocho años después del clásico con Arnold Schwarzenegger, los Predator siguen cazando. Y esta vez lo hacen a lo grande, a lo sangriento y a lo animado. Predator: Asesino de asesinos, disponible en Disney+ España desde el 6 de junio, es mucho más que una entrega más. Es una declaración de intenciones: el universo Yautja no solo está vivo, sino que tiene cuerda para rato.
Dan Trachtenberg, el responsable de la aclamada Prey (2022), regresa con una propuesta que desafía lo establecido. Esta vez no se trata de una sola historia, sino de una antología animada que cruza siglos, culturas y estilos visuales para ofrecernos una nueva perspectiva del cazador más letal del cine de ciencia ficción.
Del Valhalla al Pacífico: una saga que cruza la historia con garras y plasma
¿Te imaginabas ver a un Predator luchando contra una guerrera vikinga, un ninja sigiloso o un piloto latinoamericano durante la Segunda Guerra Mundial? Pues aquí lo tienes. Asesino de asesinos se divide en tres capítulos principales —“El escudo”, “La espada” y “La bala”— que recorren distintas épocas, pero con un punto en común: la muerte llega del espacio, y no tiene piedad.
Cada segmento explora no solo un enfrentamiento físico, sino también cultural. En el mundo vikingo, el Predator es visto como “Grendel”, una criatura mitológica. En el Japón feudal, es una amenaza silenciosa que interrumpe una rivalidad familiar. Y en el frente aéreo de 1941, la criatura se convierte en una sombra entre nubes que convierte los cielos en una carnicería.
Lo que hace interesante esta fórmula es que cada cultura interpreta al Predator desde sus propios mitos y temores, convirtiéndolo en algo más que un monstruo: es una prueba divina, una fuerza superior, una leyenda viviente.
Animación con alma… y algunos tropiezos
Visualmente, Asesino de asesinos es un trabajo ambicioso. El estudio The Third Floor apuesta por una animación híbrida entre 2D y 3D, con resultados mixtos. Hay planos que son una verdadera maravilla, como los paisajes nevados del norte europeo o los templos japoneses iluminados por hojas otoñales. Pero también hay secuencias donde la caída de fotogramas y el estilo tipo motion comic rompen la inmersión.
En especial, ciertas peleas parecen correr a cámara lenta sin justificación narrativa. La inconsistencia en la fluidez termina restando fuerza a escenas que deberían ser puro dinamismo. Aun así, cuando el ritmo acompaña, los enfrentamientos son un espectáculo violento, creativo y cargado de tensión.
Una historia que une lo imposible… pero deja interrogantes
El guion, escrito por Micho Robert Rutare, juega con la estructura de antología, pero hacia el final intenta conectar todas las historias en una arena de combate alienígena que recuerda a Gladiator, pero con armas futuristas. La idea es potente: los mejores guerreros de cada era enfrentándose en un torneo sangriento organizado por los Yautja.
Sin embargo, esta unión se siente algo forzada y apresurada, especialmente cuando los tres protagonistas tienen que colaborar sin apenas tiempo para establecer química. Lo que podría haber sido un clímax emocional se convierte en un mero guiño para la secuela que ya asoma por el horizonte: Predator: Badlands.
Y aquí viene lo más polémico. El final no solo es un cliffhanger descarado, sino que reinterpreta ciertos aspectos de Prey, generando cierta sensación de contradicción narrativa. Para los que adoramos lo que hizo Trachtenberg con Naru, este giro puede dejar un sabor agridulce.
Personajes que funcionan… y uno que brilla por encima del resto

Aunque no hay tiempo para grandes desarrollos —recordemos, esto es una antología—, los personajes tienen fuerza. La guerrera vikinga es pura furia contenida; el ninja silencioso es elegante y letal; y el piloto, interpretado por Rick Gonzalez, aporta ese toque carismático que todo buen blockbuster necesita.
Sin embargo, el segmento japonés se roba la película. La ausencia casi total de diálogo convierte cada movimiento en narrativa pura. La forma en que el Predator se introduce en medio de una rivalidad samurái es cine de acción elevado, animado o no. De hecho, si hay un fragmento que merece un spin-off, es este.
Referencias, nostalgia y sangre: un festín para fans
El film está lleno de easter eggs y referencias que harán sonreír a cualquier seguidor de la saga. Desde frases icónicas (¡Fuera de mi avión!) hasta detalles visuales que remiten al Predator original, pasando por la participación vocal de Michael Biehn, que ahora completa su trío dorado (Terminator, Aliens, Predator), el cariño por la franquicia se respira en cada escena.
Pero lo más interesante es cómo se expande el lore de los Yautja. Aprendemos más sobre sus rituales, jerarquías e incluso su sociedad. Aunque algunas explicaciones rozan lo innecesario, ver su planeta natal y su forma de entender el combate como espectáculo aporta un matiz nuevo que enriquece el universo sin traicionar su esencia.
¿Es Asesino de asesinos el futuro de Predator?

La respuesta es compleja. Como experimento, funciona. Como producto autónomo, cojea. Y como carta de amor a la saga, emociona.
No es tan redonda como Prey, pero tampoco pretende serlo. Es un puente, un interludio, un campo de pruebas. Y, para lo que propone, cumple con creces. Tiene sangre, tiene estilo, tiene momentos de puro asombro. Y sobre todo, tiene algo que muchas franquicias han perdido: ganas de arriesgar.
El cazador sigue afilando sus cuchillas
Predator: Asesino de asesinos no es una película para todo el mundo, pero sí lo es para los que buscan acción sin complejos, ambientaciones exóticas y cazadores alienígenas haciendo lo que mejor saben hacer: matar con estilo.
A pesar de sus imperfecciones, esta antología animada demuestra que el universo Predator está lejos de agotarse. Y si Trachtenberg tiene algo que decir, nosotros vamos a seguir escuchando… y mirando, desde detrás de la cobertura más cercana.
Ya puedes ver Predator: Asesino de asesinos en Disney+ España. No esperes a que te lo cuenten. Si quieres ver vikingos desmembrados, samuráis enfrentando lo imposible y pilotos reparando aviones en pleno vuelo con un Predator en la cola… Suscríbete a Disney+ y entra tú también en la caza.
Porque en este juego, solo sobrevive el que dispara primero… o el que tiene buena conexión.
Predator: Asesino de asesinos
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Predator: asesino de asesinos sigue a tres de los guerreros más salvajes de la historia de la humanidad: una vikinga que guía a su joven hijo en una sangrienta búsqueda de venganza, un ninja del Japón feudal que se enfrenta a su hermano samurái en una brutal batalla por la sucesión y un piloto de la Segunda Guerra Mundial que vuela en busca de una amenaza desconocida que podría afectar la causa de los Aliados. Pero, aunque cada uno de estos guerreros son asesinos por mérito propio, no son más que presas para su nuevo enemigo: el mayor asesino de asesinos.




