Hay momentos en los que el cine decide mirarte directamente a los ojos y decirte: prepárate, que viene algo gordo. Y esta vez no hablo de un monstruo cualquiera, sino de una criatura mitológica que lleva siglos alimentando pesadillas, leyendas de marineros y mapas llenos de advertencias. Sí, hablo del Kraken, que vuelve a rugir, pero con acento noruego y una mala leche que casi se puede oler desde aquí. ¿No te pica la curiosidad?
Imagínate un fiordo envuelto en niebla, un silencio extraño, y de repente, un temblor en el agua que no debería estar ahí. Ese es el tipo de atmósfera en la que se mueve esta nueva película titulada, simplemente, Kraken, una propuesta de acción y terror que bebe de las mejores tradiciones del cine nórdico. Porque si algo saben hacer por aquellas tierras, además de abrigarse bien, es reinventar mitos y convertirlos en algo más salvaje, más crudo y más inquietante. Y sí, esta criatura mitológica promete convertirse en tu nueva obsesión marina, quieras o no.
La historia sigue a Johanne, una bióloga marina que llega a un pequeño pueblo noruego para investigar una serie de sucesos rarísimos relacionados con un fiordo. Ya sabes, cosas tipo: animales que huyen sin razón aparente, embarcaciones que aparecen destrozadas, ecos extraños bajo el agua… ese tipo de detalles que, en una película, deberían hacer que cualquiera se diera media vuelta y se fuera a su casa. Pero Johanne sigue adelante, porque en el fondo sabe que algo no encaja. Y claro, lo que encuentra bajo la superficie es mucho más terrorífico de lo que nadie estaba preparado para aceptar: una criatura mitológica gigantesca, con tentáculos como árboles y una antigüedad casi incomprensible, que no piensa quedarse quieta mientras el ser humano destruye el ecosistema. ¿Qué opinas? Suena a lío gordo, ¿verdad?
La criatura mitológica que nació del miedo a lo desconocido
Lo realmente interesante de Kraken es que no se limita a presentar un monstruo enorme sin más. Va un paso más allá. Esta criatura mitológica forma parte del ADN cultural de media humanidad desde hace siglos. No es casualidad que aparezca en poemas nórdicos, en historias de marineros griegos, en mapas medievales o en relatos de exploradores que juraban haber visto algo moverse bajo un océano demasiado tranquilo. El Kraken simboliza ese miedo ancestral al mar, ese sentimiento de estar flotando sobre un abismo lleno de cosas que nunca entenderemos del todo.
Es curioso y casi poético, que tantas culturas, sin ponerse de acuerdo entre sí, imaginaran criaturas marinas descomunales capaces de hundir barcos enteros. Desde los textos islandeses hasta las leyendas mediterráneas, esta criatura mitológica encarnaba el mismo temor: que la naturaleza, en su forma más pura, siempre tendrá más fuerza que nosotros. Que hay fuerzas ahí fuera a las que ni el hombre más valiente puede plantarle cara. Y que, cuando el Kraken decide despertarse, no hay vela, ni remo, ni motor que te salve.
En este sentido, la película aprovecha precisamente esa herencia cultural para darle profundidad emocional a su monstruo. No es solo un bicho gigantesco que aparece en pantalla. Es una advertencia viva, una mezcla de mito y furia, una criatura mitológica que vuelve para ajustar cuentas con quienes han alterado el equilibrio del mar. Y esa idea, te lo digo desde ya, añade un nivel de tensión que se siente incluso en los pocos segundos del tráiler que ya se han mostrado. ¿No te parece genial cuando una película de terror se toma en serio el peso simbólico de su monstruo?
Un reparto noruego, un director especializado en desastres y un tráiler que huele a marejada
La cinta está dirigida por Pål Øie, a quien seguro recuerdas de The Tunnel, una de esas películas que te hacen mirar de reojo cada vez que entras en un túnel de carretera. Aquí vuelve a demostrar que lo suyo es el caos, el suspense y los momentos en los que te quedas sin uñas. En cuanto al reparto, tenemos a Sara Khorami, Mikkel Bratt Silset, Ingvild Holthe Bygdnes, Øyvind Brandtzæg, Jenny Evensen y Steinar Klouman Hallert. Actores que quizá no te suenen demasiado, pero que vienen cargados con esa intensidad típica del cine nórdico, donde una mirada vale más que diez líneas de diálogo.
Kraken (2026)
El tráiler, distribuido por Samuel Goldwyn Films, juega bien sus cartas. Te enseña lo justo: un tentáculo que desaparece en la oscuridad, un rugido sordo que retumba en el fiordo, un barco que parece haber sido aplastado por algo enorme… pero nunca revela por completo a la criatura mitológica. Y eso es perfecto. Porque ya sabes: lo que no ves, lo imaginas mucho peor. Y en este caso, créeme, tu imaginación probablemente se quede corta.
Un monstruo que ha marcado la historia del cine
Curiosamente, esta no es la primera vez que el Kraken se asoma a la gran pantalla. De hecho, su carrera cinematográfica es más longeva que la de muchos actores. Lo vimos en Furia de titanes, tanto en la legendaria versión de 1981, ,aquella maravilla final de Ray Harryhausen, como en el remake de 2010, donde apareció con un toque más digital, pero igual de imponente. También lo vimos rugir en Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto, donde se encargó de enviar a Jack Sparrow y la Perla Negra al fondo del mar. Vamos, que no estamos hablando de un novato.
Incluso ha habido versiones más simpáticas, como las de Ruby Gillman: Teenage Kraken o Deep, pero aquí hablamos de algo muy distinto. Kraken quiere recuperar el mito original, oscuro, primitivo, el que aparece en los grabados y manuscritos antiguos. Ese que hacía temblar a los marineros.
Con todo esto, no es difícil imaginar lo que nos espera cuando la película llegue el 6 de febrero de 2026 a cines y a plataformas VOD en Estados Unidos. Probablemente tendremos entre manos una de esas propuestas que mezclan terror, acción, mito y un poquito de crítica ambiental. Y oye, si encima sirve para recordarnos que bajo el agua puede haber cosas que mejor no molestar… pues tan mal no está.
Kraken (2026)
Por cierto, si después de ver esta película vuelves a mirar con respeto cualquier charco profundo, no te preocupes: nos pasa a todos. Y si el Kraken decide hacerte una visita… mejor que sea en la pantalla. ¿No crees?
Si te ha mol molado este viaje submarino con la criatura mitológica más peligrosa de todas, síguenos en Google News y cuéntanos en los comentarios si te atreverías a asomarte a un fiordo de noche. Yo desde luego que no… ¡y eso que soy de los valientes!




