Funko, una de las compañías jugueteras más importantes del mundo, tiene un producto estrella en la industria, los muñecos Funko Pop. Estos artículos han pasado de ser simples “juguetes” a convertirse en codiciados objetos de coleccionismo. Y es que, de acuerdo con el lema de la empresa “todo el mundo es fanático de algo”.
El catálogo de Funko
Una gran variedad de personajes es la principal característica del éxito de Funko, gracias a los múltiples acuerdos firmados con diversas empresas del entretenimiento, como productoras de cine y televisión.
Con apenas diez años de vida, los muñecos Funko Pop! son ya parte de la cultura popular. En España, hay un coleccionista con más de 500 figuras y otro con más de 700.
“Actualmente hay más de una decena de tipos de Funko Pop! en el mercado. En su extenso catálogo podemos encontrar figuras que brillan en la oscuridad, con purpurina, afelpadas e, incluso, traslúcidas. Aunque el tamaño puede variar dependiendo del personaje que se trate, los Funko Pop! regulares suelen tener entre 9 y 10 cm de altura. No obstante, existen modelos especiales —los Big Size— que alcanzan los 15 y 25 cm de altura. Al otro extremo están los llaveros Funko y la línea Pocket, los cuales oscilan entre los 4 y los 5 cm de alto”, afirma Diego Sánchez, aficionado de los juguetes de colección y redactor en Reviewbox.
Pero, ¿cómo nacieron los Funko Pop?
La compañía Funko nació del amor de su fundador por los juguetes retro. En 1998, Mike Becker tenía la ilusión de representar un objeto de forma divertida y, junto a otros dos amigos se pusieron a trabajar. Todo el equipo tenía una inclinación por lo retro y querían tener su propio negocio, el cual iniciaron de la mano de los artistas Rob Schwartz y Sean Wilkinson. Juntos crearon sus primeras figuras en su casa en Snohomish, Washington.
En sus inicios el diseño era completamente distinto al actual; sin embargo, tenía una cosa en común: el personaje cabezón. Al principio la empresa no tuvo éxito, hasta que un tiempo después Mike visitó la tienda Sparky’s, de los Universal Studios en Los Ángeles y le regaló una caja de Funko Pop al dueño para que los pusiera en venta, mencionando que no tenía nada que perder. Al siguiente día recibió la noticia de que los muñecos ya estaban agotados.
Luego, la compañía empezó a conseguir licencias. Su inventario de muñecos empezó a crecer junto a creaciones originales como Freddy Funko. Tiempo después llegó el éxito del Pop! de Austin Powers, obtuvieron un reconocimiento internacional. El creador de Funko rechazó licenciar a deportistas de élite de béisbol para centrarse en figuras de ficción.
La compañía continuó creciendo. Sin embargo, el estrés llevó a que Mike Becker venda Funko a su amigo Brian Mariotti en 2005, el actual responsable del diseño de los juguetes.