Cine de culto: Explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody

Explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody. ¿Qué misterios esconde esta película de cine de culto protagonizada por Jared Leto?

Reabrimos nuestra sección cine de culto con la explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody. En esta sección hablaremos largo y tendido sobre aquellas películas con un contenido tremendamente complicado. Aunque no por ello difíciles de entender. Quizá sería mejor decir que el contenido es el que es, pero la ejecución y las formas hacen de ese mensaje una especie de laberinto. Y por ello acaban convirtiéndose en películas de culto: por el modo de contar las cosas.

En esta ocasión, comenzaremos con la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘. Hablaremos sobre todos los temas que rodean a la película, los ejes de rotación sobre los que se mueve la trama y todo lo que plantea el film de Jaco Van Dormael protagonizado por Jared Leto. Un viaje entre el pasado, el presente y el futuro con un montaje espectacular y una profundidad humanística abrumadora. La explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody girará en torno al espacio-tiempo desde prismas cuánticos, así como la simbología que emplea el cineasta belga y el resto de temas que toca el film. Sin más dilación, aquí tenéis la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘. Advertimos de SPOILERS para aquellos que no hayan visto la cinta de cine de culto que vamos a explorar en profundidad a continuación.

La perspectiva cuántica del espacio-tiempo. Posibles problemas de comprensión y otras incógnitas de Las vidas posibles de Mr Nobody

Intentaré no abrumar al personal ni aburrir a los lectores con grandilocuentes frases sobre física cuántica y percepciones espacio-temporales. No obstante, uno de los principales problemas que puede encontrar el espectador en Las vidas posibles de Mr Nobody es el hecho de no saber muy bien qué está viendo. No por las imágenes, sino por el contexto en el que se enmarcan. La gran duda que surge en torno a la trama la expone uno de los personajes durante la película, entrevistando a nuestro Nemo Nobody en el año 2092:

«No puede haber tenido hijos y no haberlos tenido. No puede haber estado en dos sitios al mismo tiempo. De todas esas vidas, ¿Cuál es la de verdad? No puede estar muerto y seguir aquí. No puede no existir«.

Para responder a esta cuestión, explicaremos brevemente la teoría de cuerdas. Según este postulado, existen nueve dimensiones espaciales frente a una sola dimensión temporal. Antes del Big Bang, todo estaba replegado en un mismo todo (el vacío, el infinito, la nada). Tras la explosión que originó todo, de ese vacío, de ese infinito y de esa nada se desligaron tres dimensiones espaciales (altura, anchura y profundidad) y la única dimensión temporal que nosotros conocemos como «tiempo«. ¿Las otras seis? Minúsculas y pegadas. Como en la era pre-Big Bang. Literalmente, en la película el protagonista se pregunta:

«El tiempo -como lo conocemos- es una dimensión que experimentamos sólo en una dirección. Pero ¿y si una de las dimensiones que no experimentamos no fuera espacial sino temporal?»

El tiempo es el leitmotiv en la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘. Una de las obsesiones del director no es otra que la de intentar demostrar, a través de las imágenes, que el «Big Crunch» puede ser posible. Pero, ¿Qué es exactamente el Big Crunch? Según lo que conocemos hasta la fecha, el universo se está expandiendo a consecuencia de aquella explosión inicial que fue denominada como Big Bang. Sin embargo, ¿Qué pasará cuando esas fuerzas gravitatorias existentes que hacen que el universo siga expandiéndose indefinidamente dejen de ejercer su voluntad? ¿Cuando el vacío cuántico se quede sin energía?

Uno de los postulados de la física moderna es el Big Crunch: si el universo se ha expandido hasta su límite entrará en una fase de contracción. Ejemplo: imaginad el universo como un chicle irrompible que se estira, se estira y se estira hasta alcanzar su límite máximo. Al llegar ahí, se contraerá hasta alcanzar su forma original. Pues, según la teoría del Big Crunch, el universo se expandirá hasta su límite y volverá a su forma original. A la época pre-Big Bang donde las nueve dimensiones espaciales y la única dimensión temporal volverán a juntarse a la espera de que la explosión original suceda de nuevo. En ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘ se puede escuchar el siguiente speech:

«¿Por qué el humo del cigarrillo nunca vuelve al cigarrillo? Y, ¿por qué se separan las moléculas entre sí? ¿Por qué una gota de tinta nunca se recompone? Porque el universo se mueve hacia un estado de disipación. Es el principio de entropía: la tendencia del universo a evolucionar hacia un estado de desorden creciente. El principio de entropía está relacionado con la flecha del tiempo. Un resultado de la expansión del universo. Pero ¿qué ocurrirá cuando las fuerzas gravitatorias contrarresten las fuerzas de expansión? ¿O la energía del vacío cuántico sea muy débil? En ese momento, el universo podría entrar en una fase de contracción. El «Big Crunch». ¿Qué será entonces del tiempo? ¿Se invertirá? Nadie sabe la respuesta».

El final de la película, la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘, es ese: la existencia del Big Crunch. El universo alcanza su límite de expansión y se contrae. Por eso vemos al protagonista moverse hacia atrás, resucitar tras haber muerto, el tiempo perdiendo minutos en lugar de ganarlos… Sin embargo, os estaréis preguntando por qué el protagonista rememora todas las vidas posibles que dan título a la película. ¿Hay normas para el Big Crunch? Si de verdad sucediera, ¿se vive la misma vida infinitas veces? ¿Qué posibilidades hay de que los acontecimientos se desarrollen sin poder cambiarlos? En los siguientes apartados responderemos a esta cuestión de la mejor forma posible.

Nemo Nobody recuerda todas y cada una de las vidas que ha vivido. ¿Escena clave? El «momento de los ángeles» y su nacimiento

«¿Por qué recordamos el pasado, pero no el futuro?«. Un joven Nemo Nobody se cuestiona este órdago existencialista más como una pregunta que otros deben responder. Porque él sí puede recordar el futuro. Lo ve en cada momento. Vamos a separar por partes este bloque, porque es el más intenso de la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘. Así que quiero dejar claro el mensaje de la película y que no haya más confusiones.

La escena clave para entender que el protagonista se acuerda de todas y cada una de las vidas que ha vivido gracias al Big Bang – Big Crunch infinito de la existencia del universo es la escena de su nacimiento. El «momento de los ángeles«. Según lo propuesto por el film, los niños permanecen en una especie de localización divina a la espera de que sean elegidos y marcados por los ángeles con una muesca encima de los labios y debajo de la nariz. ¿Qué supone esta marca? El olvido. No recordar jamás nada de lo que se ha vivido antes de ese momento.

El ángel que tiene que marcar a Nemo se olvida de él y, por lo tanto, Mr. Nobody sabe cuál será su destino. Conoce el futuro. Es consciente de todo lo que ha vivido infinitas veces como consecuencia del Big Bang (nacimiento) y del consiguiente Big Crunch (decrecimiento). Por ese motivo, Nemo, al recordar sus actos, es capaz de elegir de nuevo. Es capaz de perder a Anna en una vida por no querer bañarse  en la playa con sus amigos [de ella]. Pero también es capaz de ganarse a Anna en la siguiente vida por reconocer que no sabe nadar. El final de la película es completamente abierto, dando lugar a la comprensión por parte del espectador de que en la siguiente vida tomará otro tipo de decisiones y vivirá experiencias nuevas, conociendo en todo momento lo que va a suceder.

Porque Nemo, al no recibir la marca del olvido de los ángeles, no ve el espacio-tiempo como nosotros. Los que hayan leído (o visto) «Watchmen» pillarán esta referencia: a Nemo le sucede lo mismo que a Doctor Manhattan. No ve el espacio-tiempo como algo lineal como el resto de los mortales. En un mismo punto puede ver pasado-presente-futuro porque, para él, el tiempo no es algo lineal y todas las vidas que ha vivido se entremezclan en una sola. De ahí, a veces, el desasosiego del espectador con un montaje con varias capas y muchas realidades en una sola trama y con un mismo personaje.

Punto y a parte es la soberbia interpretación de Jared Leto que, sin torcer el gesto ni un instante, nos hace creer que es el mismo personaje en todas y cada una de las realidades. Dándole una dimensión mayor a este shock espacio-temporal en forma de película. Aunque por dejar el final de la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘ como la película, abierto, dejaré la siguiente pregunta para el que quiera (o pueda) responderla:

«Si vivimos en un universo de dimensiones superpuestas, ¿cómo distinguimos entre fantasía y realidad? ¿Cómo puede estar tan seguro de que usted existe siquiera?».

Las posibilidades y el destino, la identidad, el amor y el miedo. La humanidad dentro del caos como arma ante la incertidumbre en la explicación de ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody’

A pesar de todo este contenido tan físico y tan difícil de digerir para los que están menos acostumbrados a profundizar sobre los misterios de la existencia, el universo y las incógnitas por despejar, ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘ es una película extraordinariamente humana. En ese entramado laberinto del espacio y el tiempo se entremezclan temas tan profundamente humanos como el destino, la búsqueda de la identidad, el amor y los miedos innatos. Y las posibilidades, por supuesto. Temas todos ellos relacionados estrechamente tanto entre sí como con lo comentado previamente: espacio-tiempo y teorías físicas.

El destino y las posibilidades viven en eterna confrontación en este film. ¿Cuánto somos dueños de nuestros actos? William Shakespeare definió hace muchos siglos a la perfección la tragedia de lo que era el destino. Sí, en ocasiones nos sentimos como juguetes de algo o alguien que no existe pero que va poniendo las cosas en nuestro camino para que vayamos a chocar contra ellas. Sin embargo ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘, sin negar el concepto de destino (ni mucho menos), nos enseña que la vida nos da una serie de cartas pero que somos nosotros quienes tenemos que jugar la partida.

El manido «efecto mariposa» está presente, muy brevemente, en el film. Pero me resulta mucho más interesante la propuesta de Jaco Van Dormael sobre las posibilidades. Las elecciones. La capacidad humana de tomar una decisión y cargar con ella. «La superstición de la paloma«. ¿Qué es esto? Además de la introducción del film, que ya nos sitúa ante una película de cine de culto desde el primer segundo, «la superstición de la paloma» no deja de ser la demostración experimental de causa y efecto. Para no ahondar más en temas conductistas, dejaré aquí el link que explica el experimento en cuestión. En su adaptación al día a día del ser humano, esta frase resumiría a la perfección lo que es causa y efecto:

«No podemos volver atrás, por eso cuesta elegir. Mientras no elijas, todo sigue siendo posible».

Con este hecho relaciono el aspecto de la identidad. ¿Qué nos hace ser humanos? No es el espejo en el que nos miramos, no es la mano que estoy observando al teclear esto. Tampoco es la misteriosa peca que tenía en la espalda y que tanto me gustaba. Lo que nos hace ser lo que somos son nuestros actos. Nuestra decisiones y las consecuencias que devienen de esas elecciones.

Construir la identidad es, probablemente, uno de los mayores retos a los que se tienen que enfrentar, sí o sí, todos y cada uno de los seres humanos que vemos y conocemos. En ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody’ esto se ve perfectamente expuesta: según las decisiones que toma Nemo en todas las vidas que vive (Big Bang – Big Crunch, insisto) es una persona diferente. La esencia de su ser es la misma, desde luego. Pero su identidad se ve transformada según las decisiones que va tomando. La causa y el efecto.

Hasta el amor se ve desde un prisma extraño y sinuoso en esta película. Como si se tratara de un enfoque diferencial, Las vidas posibles de Mr Nobody nos presenta el amor de forma nítida y expresiva, sin tapujos, como cualquier película comercial de comedia o drama romántico. «Vivo renunciando a todas las posibles vidas por una vida contigo«, se escucha. Pero, en segundo grado, el film analiza el amor como una guerra biológica para mantener la supremacía de la raza humana. Atentos a esta perla:

«¿Qué ocurre cuando nos enamoramos? Como resultado de ciertos estímulos, el hipotálamo libera una fuerte descarga de endorfinas. Pero ¿por qué esa mujer o ese hombre? ¿Hay una emisión de feromonas que corresponde a una señal genética complementaria? ¿O son unos rasgos físicos que reconocemos? Los ojos de una madre, un aroma que estimula un recuerdo feliz. ¿Es el amor parte de un plan? ¿Un inmenso plan entre dos modos de reproducción? Las bacterias y los virus son organismos asexuados. Con cada división celular, cada multiplicación, mutan y se perfeccionan mucho más deprisa que nosotros. Contra esto respondemos con el arma más terrible: el sexo. Dos individuos, al mezclar sus genes, barajan las cartas y crean otro individuo que resisten mejor a los virus cuanto más diferente sea. Entonces ¿participamos sin saberlo en una guerra entre dos modos de reproducción?».

Por último, y para acabar con toda la temática en esta explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody, quería rescatar un extracto del film relacionado con el miedo. Pero no el miedo como respuesta, sino como algo inherente a los animales. Un mecanismo de defensa biológico impreso en ellos. ¿Y en nosotros? Dejo el extracto y planteo la pregunta:

«¿Hasta qué punto son innatos nuestros miedos? Si empollamos huevos de ganso en una incubadora y luego pasamos sobre los polluelos una silueta que simula un ganso en vuelo, las aves alargan el cuello y gritan. Pero si invertimos la dirección de la silueta, adopta la forma de un halcón. La respuesta de los polluelos es inmediata: se agazapan aterrados aunque nunca hayan visto un halcón. Sin ninguna instrucción, un miedo innato les ayuda a sobrevivir. Pero en los humanos, ¿a qué peligros ancestrales podrían corresponder nuestros miedos?».

Simbología: El agua y las vías del tren. Las dos constantes como explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody

Hay dos símbolos que están constantemente apareciendo en la película y que quería comentar como despedida en esta explicación de Las vidas posibles de Mr Nobody. Se trata del agua y de las vías del tren. Muy simples, pero no por ello menos trascendentales que el resto de elementos del film.

El agua es una constante en la película como un modo de evasión y reclusión de la personalidad. En ocasiones, esa evasión y reclusión es rudimentariamente autolítica. Pero es un latido en Las vidas posibles de Mr Nobody que nos ayuda a conocer mejor al personaje y al momento que está viviendo. A la necesidad de salir, de escapar, sea como sea, de esa opresión de la rutina.

Y, por otro lado, están las vías del tren como posibilidades. Mientras que en ‘Cuenta conmigo’ (Rob Reiner, 1986) la vía del tren funciona como metáfora de la vida que está por venir, en ‘Las vidas posibles de Mr. Nobody‘ evocan todas las posibilidades que tiene el protagonista y que se abren. Los posibles caminos que puede recorrer como sujeto. No el futuro, sino los futuros.

Terminaré con la mejor cita posible, rescatada del film como cierre a esta nueva reapertura de la sección que, espero, os haya gustado. Se crea también como estadio de debate en el que todos los lectores puedan dejar, al final del post, su comentario, sus teorías y sus propias explicaciones. Porque el arte, al final, es subjetivo. Y cada uno está condicionado por lo que sabe, no sabe, siente o no siente. ¡Así que espero vuestros comentarios! Un saludo y muchas gracias por pasarte. ¡Nos vemos en la próxima!

«Cada una de esas vidas es verdadera; cada camino es el camino verdadero. Todo podría haber sido otra cosa y habría tenido el mismo sentido». Tennessee Williams

David Lorao

Aragonés nacido en Mollet del Vallès. Periodista y escritor, amante de la literatura, la música, los cómics y los superhéroes.