El tándem formado por Juanjo Guarnido y Juan Díaz Canales, premios Nacionales de Cómic, brinda el desenlace de Blacksad: Todo cae
En el otoño de 2021, los fieles seguidores de Blacksad pudieron disfrutar de la primera entrega de Todo cae, una nueva entrega de la saga publicada por NORMA editorial que deslumbró al público -ya acostumbrado al altísimo nivel de este proyecto, reconocido con el Premio Nacional de Cómic 2015 y cinco premios Eisner, además de otros muchos galardones- por lo absorbente de su trama y su exigencia gráfica. Un ‘más difícil todavía’ que parecía difícil de igualar.
Dos años después, el desenlace de aquella historia llega a las librerías, y no defrauda en absoluto las expectativas. El tándem formado por Juanjo Guarnido y Juan Díaz Canales ha vuelto a superar su propio listón, y presenta una segunda parte sencillamente apoteósica.
El reencuentro con Alma Mayer
Alma Mayer Blacksad todo cae 2
La acción arranca donde quedó en la primera parte: el reencuentro de John Blacksad con Alma Mayer, un felino romance que creía olvidado, ha alterado sensiblemente la vida del protagonista. Mayer está, además, relacionada con el asesinato de la directora de escena Iris Allen, un crimen por el cual Weekly se halla detenido como principal sospechoso.
Todos los indicios, sin embargo, apuntan hacia Lewis Solomon, el turbio magnate que está construyendo un gigantesco puente sobre la bahía que llevará su nombre. Mientras Blacksad trata de arrojar luz sobre el asunto, le pisan los talones el comisario Smirnov, que quiere que comparta con él la información de que dispone, y al mismo tiempo le proporciona una información sobre Alma que no esperaba.
La galería de sorprendentes criaturas de este nuevo episodio se completa con el feroz Logan, la gaviota Shelby, el ingeniero Leroy Kirchner y muchos otros animales involucrados en un torbellino de violencia en el que se acumulan las preguntas: ¿Cuántos de ellos tendrán que morir aún, antes de que el monumental puente sea inaugurado? ¿Seguirá Lewis Solomon siendo intocable?
Villanos complejos
“Me encantan los malos de Juan”, afirmaba Guarnido desde el comienzo de este díptico en una entrevista con Pilar Martín, de la agencia Efe, “porque siempre son complejos, son malos y hacen el mal por ambición, por despecho y venganza o, en el caso de Solomon, porque es un visionario”. Por su parte, Díaz Canales asegura que el empleo del noir en esta serie que supuso su puerta de entrada en el mundo del cómic hace ya 20 años, les permite al mismo tiempo una enorme libertad creativa sin renunciar a cierto compromiso con la realidad.
“El género negro te permite hacer cosas interesantes para el narrador como reflexionar sobre un tema real, porque los personajes tienen una voz interior. Y al mismo tiempo este género tiene un aspecto social porque la mayor parte de las historias se desarrollan en medios urbanos».
Una vez más, las peripecias del gato detective más celebrado del cómic europeo permite al lector transitar por una ciudad de Nueva York que es metáfora del mundo contemporáneo, pasando de los ambientes más sofisticados a los más sórdidos sin solución de continuidad, con un ritmo trepidante y continuos giros hasta -literalmente- la última viñeta.
