Rocky está de vuelta… aunque no de la manera que muchos se imaginaban. No, Sylvester Stallone no se ha calzado de nuevo los guantes para interpretar a Rocky Balboa, pero el personaje que cambió para siempre el cine deportivo sí volverá a brillar en la gran pantalla gracias a un biopic. Y lo más sorprendente es quién dará vida al joven Stallone en esta historia que parece salida de la propia película original.
La cinta llevará por título I Play Rocky y narrará la increíble odisea detrás de la creación de la primera película de 1976. Porque antes de que Rocky se convirtiera en un fenómeno cultural, Stallone era un actor desconocido, con el rostro parcialmente paralizado, un fuerte impedimento en el habla y una vida marcada por la precariedad. Y, sin embargo, se empeñó en demostrar que solo él podía encarnar a Rocky.
Anthony Ippolito: del joven Pacino al joven Stallone
El elegido para ponerse en la piel del creador de Rocky es Anthony Ippolito, un actor que ya sorprendió interpretando a un joven Al Pacino en The Offer (la miniserie sobre el rodaje de El Padrino). Según The Hollywood Reporter, Ippolito no esperó a que lo llamaran: envió por su cuenta una audición en vídeo a los productores, demostrando la misma determinación que el propio Stallone tuvo cuando escribió el guion de Rocky. Esa obsesión convenció al director Peter Farrelly (Green Book) de que él era el indicado.
Farrelly ha asegurado que I Play Rocky es «uno de los mejores guiones que he leído en mi vida». La película, escrita por Peter Gamble, contará cómo Stallone rechazó ofertas millonarias por vender su guion porque no aceptaban que él fuera el protagonista. Prefirió rodar casi sin dinero, vendiendo incluso a su perro para sobrevivir, antes que renunciar a interpretar a Rocky. El resultado fue la cinta más taquillera de 1976, con diez nominaciones al Oscar y la estatuilla a Mejor Película.
Sylvester Stallone en Rocky
Rocky: una historia real que superó a la ficción
Lo fascinante del biopic es que la historia detrás de Rocky parece tan increíble como la propia trama de la película. Stallone vivía en la estación de Penn Station, en Nueva York, durmiendo en bancos, cuando escribió el guion. Pasaba hambre, pero no estaba dispuesto a renunciar a su sueño. Y esa mezcla de obstinación y talento convirtió a Rocky en algo más que cine: en un símbolo de superación.
Amazon MGM Studios producirá I Play Rocky y, a diferencia de otros proyectos de la compañía, esta vez la apuesta es por un estreno en cines. Todo apunta a que la película buscará repetir el milagro: emocionar al público con una historia que es puro espíritu inquebrantable.
Curiosidades que veremos en el biopic
Algunas anécdotas son tan alucinantes que cuesta creerlas:
- Stallone escribió el guion de Rocky en apenas tres días.
- En la primera versión del libreto, la historia era mucho más oscura y Rocky trabajaba para la mafia.
- El perro que aparece en la película, Butkus, era realmente el perro de Stallone. Lo había vendido por 50 dólares para sobrevivir, pero lo recompró una vez consiguió financiación.
- El rodaje fue tan barato que se usaron amigos y familiares del propio Stallone como extras en varias escenas.
- La icónica secuencia de las escaleras de Filadelfia se rodó con una Steadicam recién inventada, lo que convirtió la escena en revolucionaria.
Estos detalles refuerzan la idea de que Rocky no fue solo una película, sino una locura colectiva que cambió Hollywood para siempre.
El gran triunfo en los Oscar
En 1977, Rocky se enfrentaba a gigantes como Taxi Driver o Network. Nadie apostaba por ella, pero al final ganó Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Montaje. Lo mismo que ocurre en la trama: el perdedor termina venciendo. Ahora, con I Play Rocky, Hollywood tiene la oportunidad de volver a premiar una historia de resiliencia, pero esta vez detrás de las cámaras.
Rocky
El regreso del espíritu del boxeador indomable
Para Anthony Ippolito, este papel puede ser un antes y un después en su carrera. Para Peter Farrelly, un posible billete de regreso a los Oscar tras su éxito con Green Book. Y para la audiencia, una oportunidad única de revivir cómo un desconocido convirtió su sueño en una de las sagas más queridas de la historia del cine.
Rocky no es solo boxeo ni músculo. Rocky es la voz de quienes no se rinden aunque lo tengan todo en contra. Y que esta historia vuelva a contarse en 2025 es casi un recordatorio perfecto de por qué seguimos necesitándolo.
