La cosa se está moviendo más rápido de lo que muchos imaginaban. Y sí, tiene que ver con Harry Potter, con el rodaje de su nueva serie y con la sensación de que HBO tiene algo de prisa por dejarlo todo bien atado. ¿Tú también has notado ese acelerón extraño? Pues espera, porque lo que está saliendo del set deja claro que esta producción no piensa dormirse ni un segundo.
El estudio lleva meses intentando controlar el ruido, pero al final es inevitable: cuando un gigante como HBO aprieta el ritmo, se nota. Y más si estamos hablando de Harry Potter, que no es precisamente una saga pequeña. Si encima J.K. Rowling aparece por sorpresa en el set, la cosa se pone más interesante. ¿Ves por dónde va la historia?
Rodaje acelerado y movimientos inesperados
Aunque J.K. Rowling dijo hace tiempo que no escribiría episodios para la nueva adaptación de Harry Potter, hace apenas unos días visitó el set. No es casualidad. Siempre que la autora se deja ver, significa que quiere comprobar personalmente cómo se respeta su obra. Y teniendo en cuenta que HBO promociona esta versión como la adaptación más fiel que se ha hecho nunca, su visita tiene bastante sentido… ¿No crees que llega en un momento muy oportuno?
logo Harry Potter
El rodaje arrancó oficialmente el 14 de julio, cuando HBO enseñó al mundo la primera imagen de Dominic McLaughlin como el nuevo Harry Potter. Aquella foto dio la vuelta a las redes en segundos, y era normal: ver a “El Niño que Vivió” renacer con un actor desconocido siempre genera cierto cosquilleo. Desde entonces han pasado cuatro meses, y el ritmo de grabación no solo no ha bajado, sino que parece que van a saco.
HBO no ha querido confirmarlo al principio, pero había rumores muy fuertes: que estaban grabando La piedra filosofal y La cámara secreta casi seguidas, como si fuese una misma fase de producción. Y claro, si te pones a grabar dos libros completos del universo Harry Potter sin apenas pausa… ¿no es eso acelerar demasiado?
Casey Bloys deja caer la clave
La duda se resolvió cuando Casey Bloys, presidente y CEO de HBO, habló en un evento con la prensa. Lo dijo con mucho cuidado, como quien no quiere mojarse demasiado, pero la idea quedó clarísima. Según Bloys, la intención es evitar huecos enormes entre temporadas. Ya sabes, esos parones que enfrían el ambiente y hacen que tengas que revisar medio Harry Potter otra vez para recordar dónde lo dejaste.
Lo que dijo básicamente fue: “No sé si será terminar de rodar la temporada 1 un viernes y empezar la temporada 2 un lunes, pero intentaremos que no haya un parón enorme. Lo hacemos por los niños, obviamente, pero también por los espectadores”.
Es una frase que parece inocente, pero si te fijas encierra algo más. Si los niños protagonistas crecen rápido, que lo harán, necesitas rodar antes de que haya cambios de voz, estirones extraños y esas cosas que los fans de Harry Potter ya vivimos en su día con las películas. Y por otro lado, HBO sabe que si quiere mantener vivo el interés, no puede permitirse dejar pasar tres años entre temporadas. Esa jugada funcionaba hace una década, pero ahora… no tanto.
Los guiones avanzan, pero aún quedan piezas
Después del evento, surgió otro detalle interesante: los guiones de la segunda temporada, que abarcarían el segundo libro de Harry Potter, ya están en marcha. No están terminados, pero van bastante avanzados. Eso encaja perfectamente con la idea de rodar sin grandes descansos. La máquina está arrancada y quieren que siga así.
Y aquí surge una pregunta que vale la pena hacerse: si la adaptación de Harry Potter va a ser tan fiel a los libros que casi funcionará como una versión “uno a uno”, ¿cuánto tiempo necesita de verdad una sala de guionistas? El plano ya está hecho desde hace décadas. El reto no es inventar nada, sino trasladarlo a la pantalla sin perder magia. Aun así, escribir tele buena siempre lleva su tiempo, incluso si el camino está marcado.
Nuevo reparto, nuevas sensaciones
Para que la serie funcione, hacía falta un reparto fresco. Sin caras mega conocidas, sin comparaciones dolorosas, sin intentar replicar lo que ya se hizo. Y aquí HBO ha sido bastante valiente. Dominic McLaughlin será Harry Potter, Alastair Stout interpretará a Ron Weasley y Arabella Stanton dará vida a Hermione Granger. Son tres actores jóvenes, prácticamente desconocidos, que llegan sin expectativas gigantes a cuestas. Eso puede jugar muy a favor del proyecto.
Protagonista de la serie
Por otro lado, hay nombres potentes en los adultos. John Lithgow como Dumbledore ya ha generado sus debates. Paapa Essiedu será Snape, Janet McTeer hará de McGonagall, Nick Frost se pondrá la barba de Hagrid, Luke Thallon será Quirrell y Paul Whitehouse dará vida a Filch. Les queda un casting curioso, variado y con bastante personalidad. A ver cómo encajan todos juntos, porque si algo necesita Harry Potter en televisión es química real desde el primer episodio.
Una producción enorme sin fecha clara
Aunque todavía no hay fecha de estreno confirmada, HBO insiste en que esta versión respetará profundamente los libros originales de Harry Potter. Eso suena muy bien sobre el papel, pero también significa que van a necesitar tiempo, efectos especiales a lo grande y un rodaje que parece más un maratón que una carrera corta. La maquinaria está en marcha, sí, pero para algo tan grande como esto, cualquier detalle puede retrasar el lanzamiento.
¿Tú también tienes la sensación de que todo se está moviendo más rápido de lo previsto? Yo diría que sí. Y cuando una productora corre, suele haber un motivo. Puede ser estrategia, puede ser calendario, o puede ser que simplemente quieren aprovechar la ola antes de que se enfríe. Lo sabremos pronto.
Resumen rápido de los dos primeros libros de Harry Potter
Para entender por qué HBO está priorizando estas dos primeras entregas, toca recordar lo que pasa en ellas.
En Harry Potter y la piedra filosofal, conocemos al joven Harry Potter, criado por los Dursley y ajeno a su verdadero linaje mágico. Al llegar a Hogwarts descubre un mundo completamente nuevo, hace sus primeras amistades, se enfrenta a peligros inesperados y termina encontrándose cara a cara con un fragmento de la amenaza que marcará toda su historia: Voldemort. El tono es más inocente, más luminoso, una mezcla entre descubrimiento y misterio que define todo el espíritu inicial de la saga.
En Harry Potter y la cámara secreta, el ambiente se oscurece. Empiezan las sospechas, los ataques y el viejo miedo que recorre los pasillos del colegio. Harry Potter investiga qué demonios está pasando mientras se adentra en la historia antigua de Hogwarts. El diario de Tom Riddle, el basilisco, la figura del Heredero… todo construye un segundo capítulo más intenso, con más peligro y con esa sensación de que algo mucho más grande está despertando.




