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Disney cometió un error clave en esta película de ciencia ficción… y lo pagó caro

Disney cometió un error clave en esta película de ciencia ficción… y lo pagó caro

Una decisión creativa clave terminó perjudicando una de las grandes apuestas de Disney en ciencia ficción, dejando una oportunidad histórica sin aprovechar.
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Durante años, Disney ha intentado que una de sus sagas de ciencia ficción más peculiares deje de ser una promesa incumplida. Tenía una identidad visual única, un legado adelantado a su tiempo y una premisa que hoy resulta más relevante que nunca. Aun así, una decisión creativa clave terminó marcando su destino y condicionando todo lo que vino después.

Esa franquicia es TRON, una apuesta pionera que nació en los años 80, revolucionó el uso de efectos digitales en el cine y regresó décadas después con la intención de consolidarse como saga de ciencia ficción. Sin embargo, su último capítulo ha demostrado que incluso las ideas más visionarias pueden fallar cuando se pierde de vista lo que hizo especial al origen.

Una saga pionera… que nunca terminó de cuajar

tron

Cuando TRON llegó a los cines en 1982, rompió barreras técnicas y narrativas. Fue una de las primeras películas de ciencia ficción en integrar gráficos generados por ordenador en una gran producción, sentando las bases de la ciencia ficción digital moderna. Sin embargo, su impacto cultural fue mayor con el tiempo que en taquilla.

Casi treinta años después, TRON: Legacy intentó relanzar la saga con una estética deslumbrante, una banda sonora icónica y nuevas ideas. Funcionó como secuela de culto, pero tampoco logró consolidar la franquicia como Disney esperaba. Aun así, dejó algo muy importante: una mitología clara y un personaje clave pendiente de redención.

TRON: Ares tenía el camino marcado… y lo ignoró

Sobre el papel, TRON: Ares lo tenía todo para funcionar. Un nuevo enfoque, una amenaza distinta y un reparto encabezado por Jared Leto como Ares, un programa de seguridad creado por los rivales históricos de ENCOM, los Dillinger.

El problema es que la película decide contar esta historia sin el personaje que da nombre a la saga. Y no, no es un detalle menor.

Aunque TRON no fue el protagonista absoluto de Legacy, su presencia era fundamental. Su caída como Rinzler, manipulado por CLU, y su sacrificio final dejaron una pregunta abierta que los fans llevan más de una década esperando que se responda: ¿Qué fue de Tron?

tron ares

El error narrativo que lo cambia todo

En TRON: Ares, Disney opta por centrar la historia en los servidores de Dillinger Systems, tiñendo la pantalla de rojo y apostando por un relato claramente inclinado hacia el antagonismo. En teoría, eso podría justificar la ausencia de Tron. En la práctica, es una oportunidad desperdiciada de proporciones épicas.

Tron es, en esencia, el reflejo opuesto de Ares: un programa de seguridad que lucha por los Usuarios, creado para proteger ENCOM. El choque entre ambos era la evolución lógica de la saga, una forma perfecta de unir generaciones, cerrar tramas pendientes y dar profundidad al nuevo villano. Nada de eso ocurre.

Un vacío que ni los nuevos personajes logran llenar

La ausencia de Tron provoca otro problema: el espectador se ve obligado a conectar con personajes nuevos sin anclaje emocional. Sin Sam Flynn, sin Quorra y sin Tron, la película se sostiene casi exclusivamente sobre conceptos y diálogos explicativos.

Incluso aunque Bruce Boxleitner no hubiera regresado en un papel protagonista, su presencia simbólica habría dado coherencia y peso al relato. En lugar de eso, la historia avanza desconectada de su propio pasado.

Cuando el título promete algo que la película no cumple

tron: ares ¿éxito o fracaso? primeras predicciones de taquilla

Tron: Ares ¿Éxito o fracaso? Primeras predicciones de taquilla

Hay algo especialmente frustrante en todo esto. El propio título, TRON: Ares, parece gritar una idea clara: dos programas, dos visiones, dos caras de la misma moneda. El enfrentamiento estaba escrito solo. La redención también.

Para los nuevos espectadores, Tron habría sido la puerta de entrada perfecta a la saga. Para los veteranos, el regreso heroico que llevan esperando desde 2010. Disney tenía en sus manos una oportunidad única… y la dejó pasar.

Buenas ideas, mal aprovechadas

Y ojo, TRON: Ares no es un desastre absoluto. La película plantea cuestiones muy actuales sobre la inteligencia artificial, la conciencia de las máquinas y la frontera entre lo digital y lo real. En ese sentido, conecta con debates contemporáneos y con referentes inevitables como The Matrix.

Pero le falta algo esencial: un ancla emocional. Tron siempre representó el equilibrio entre la complejidad tecnológica y la aventura pura. Sin él, la película se siente fría, distante y sorprendentemente vacía.

La mayor oportunidad perdida de Disney en 2025

No incluir a Tron en una película titulada TRON: Ares se siente casi como una broma cruel. Especialmente para una saga que nunca ha terminado de despegar, pero que siempre ha contado con una base de fans fiel y apasionada.

Ares no es la peor película de 2025, ni mucho menos. Pero sí puede llevarse un título poco envidiable: la mayor oportunidad desperdiciada de Disney este año. Una historia que pudo unir pasado y futuro, y que terminó dejando una sensación incómoda de “lo que pudo haber sido”.

joya de la ciencia ficción que disney olvidó y ahora merece una segunda oportunidad

Y lo más llamativo es que no es la primera vez que Disney tropieza de esta forma con una franquicia de ciencia ficción. El precedente más claro sigue siendo John Carter, estrenada en 2012. A pesar de su enorme presupuesto —estimado por la propia industria en torno a los 250 millones de dólares sin contar marketing— la película no logró recuperar la inversión en taquilla y obligó al estudio a asumir un ajuste contable cercano a los 200 millones, convirtiéndose en uno de los mayores fracasos comerciales de la historia moderna de Disney.

En aquel caso, como ocurre ahora, el problema no fue la falta de ambición ni de ideas, sino una desconexión entre el legado de la obra, su presentación al público y las decisiones estratégicas que rodearon al proyecto. John Carter no era una mala película para muchos espectadores, pero llegó mal explicada, mal posicionada y sin una identidad clara. Un patrón que, más de una década después, vuelve a repetirse y refuerza la sensación de que Disney sigue teniendo dificultades cuando se trata de cuidar y relanzar sagas de ciencia ficción fuera de su zona de confort.

En un mundo donde la ciencia ficción sigue triunfando, TRON merecía algo mejor. ¿Crees que Disney todavía puede arreglarlo en una futura entrega… o este ha sido el golpe definitivo? Cuéntanos qué opinas y síguenos en Google News para no perderte ningún análisis del cine que más nos gusta (y el que más nos frustra).

carlos gallego guzmán

Carlos Gallego Guzmán

Carlos Gallego Guzmán ISNI: 0000 0005 1791 9571 es fundador y director de Cinemascomics.com, medio líder en información de cine, series, cómics y cultura pop en español. Con más de una década de experiencia en el sector digital, ha desarrollado una línea editorial centrada en grandes franquicias como Marvel, DC, Star Wars, ciencia ficción y animación. Su trabajo ha sido referenciado por múltiples plataformas y bases de datos internacionales, consolidando su identidad digital a través de identificadores oficiales como Wikidata e IMDb.

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