Además, el proyecto acaba de dar un paso clave en su camino hacia el estreno. Ayer se presentó oficialmente el primer tráiler de La odisea en internet, ofreciendo por fin un vistazo real al tono, la escala y la ambición de la película.
El avance confirma lo que muchos sospechaban: Nolan va a por una épica física, monumental y muy poco complaciente, con paisajes reales, barcos, guerra, dioses observando desde la distancia y un viaje que no parece tener nada de cómodo ni de heroico en el sentido clásico. No es un tráiler pensado para explicarlo todo, sino para marcar sensaciones: peligro constante, destino inevitable y un héroe que parece siempre a un paso del desastre.
Una carta de presentación potente que ha disparado la conversación en redes y que refuerza la idea de que The Odyssey no será solo una adaptación de Homero, sino una de las apuestas cinematográficas más grandes y personales de Nolan hasta la fecha. Si el tráiler es solo un aperitivo, el viaje promete ser largo… y no precisamente fácil.
Odiseo, el héroe que gana con la cabeza
El papel central recae en Matt Damon, que interpreta a Odiseo, rey de Ítaca y estratega legendario de la Guerra de Troya. No es el guerrero más fuerte ni el más temido, pero sí el más inteligente. El caballo de Troya es cosa suya, y también lo será sobrevivir a un mundo que parece empeñado en no dejarle volver a casa.
Damon no es ajeno al cine de Nolan. Ya apareció en Interstellar y Oppenheimer, pero siempre en papeles secundarios. Esta será la primera vez que lidere una película del director, y todo apunta a que Nolan ha visto en él al héroe imperfecto por excelencia. El tipo capaz de engañar a dioses, pero también de cometer errores, dudar y pagar las consecuencias.
La carrera de Damon siempre ha orbitado alrededor de personajes brillantes, pero humanos: desde el genio incomprendido de Good Will Hunting hasta el superviviente científico de The Martian. Odiseo encaja perfectamente en esa línea: un héroe cansado, marcado por la guerra, que solo quiere llegar a casa sin perder lo que le queda de alma.

Penélope, la reina que sostiene el reino
Si Odiseo es el viaje, Penélope es la resistencia. El personaje cae en manos de Anne Hathaway, una habitual ya en el cine de Nolan. Y no, Penélope no es un personaje pasivo. En el poema original, su inteligencia es tan importante como la de su marido.
Durante años, Penélope mantiene a raya a los pretendientes que quieren casarse con ella para robar el trono de Ítaca. No lo hace con espadas, sino con astucia, política y una paciencia casi inhumana. Hathaway, con experiencia tanto en drama como en personajes de enorme fortaleza emocional, parece una elección quirúrgica.
Después de ser Selina Kyle en The Dark Knight Rises y una científica en Interstellar, aquí se enfrenta a un papel que puede ser uno de los más complejos de su carrera. Una reina atrapada en su propio palacio, rodeada de enemigos, luchando por ganar tiempo mientras reza para que su marido siga vivo.

Telémaco, el hijo que deja de ser espectador
El viaje de Odiseo no sería posible sin el movimiento que se produce en Ítaca. Y ahí entra Telémaco, interpretado por Tom Holland. El hijo del héroe pasa de ser un joven príncipe sin poder real a un actor político y espiritual clave.
Telémaco no se limita a esperar. Busca aliados, se enfrenta a los pretendientes y, sobre todo, pide ayuda a los dioses para encontrar a su padre. Ese gesto es fundamental en el mito, porque provoca la intervención directa de Atenea.
Para Holland, este papel supone un salto evidente fuera del universo Marvel. Tras años siendo Spider-Man, Nolan le ofrece un personaje que exige gravedad, crecimiento y una evolución clara. Es fácil imaginar a Telémaco como el puente emocional entre el héroe ausente y el hogar que lo espera.

Reyes, guerra y cicatrices políticas
La película no se olvida de la política que rodea al mito. Agamenón, líder de los ejércitos griegos, está interpretado por Benny Safdie. Un rey brutal, imperialista, convencido de que el poder justifica cualquier sacrificio. El contrapunto perfecto a Odiseo.
Safdie, conocido tanto por actuar como por dirigir Uncut Gems, aporta una energía inquietante. Su Agamenón no será un villano caricaturesco, sino una representación del poder sin límites, algo que Nolan suele explorar con mucho interés.
Menelao, rey de Esparta y esposo de Helena, recae en Jon Bernthal. Un gobernante herido por la humillación, capaz de decidir el futuro político de Odiseo. Bernthal, experto en personajes cargados de rabia contenida, parece ideal para mostrar a un hombre al que la guerra le ha robado más de lo que ha ganado.

Los dioses no juegan limpio
En The Odyssey, los dioses no son metáforas abstractas: son fuerzas activas, caprichosas y peligrosas. Atenea, diosa de la sabiduría y la guerra estratégica, es interpretada por Zendaya. Es la protectora de Odiseo, la que mueve hilos para que el héroe tenga una oportunidad.
Zendaya llega a Nolan tras consolidarse como una de las grandes estrellas de su generación gracias a Euphoria y la saga Dune. Su Atenea promete ser elegante, poderosa y distante, más estratega que guerrera.
En el lado opuesto está Circe, la hechicera que convierte hombres en animales, encarnada por Charlize Theron. Circe es uno de los episodios más oscuros y perturbadores del viaje de Odiseo. Theron, con su capacidad para mezclar carisma y amenaza, parece una elección perfecta para un personaje que seduce y destruye a partes iguales.

El enemigo está en casa
Mientras Odiseo lucha por sobrevivir, su hogar es invadido. Antínoo, el más violento y arrogante de los pretendientes, será interpretado por Robert Pattinson. Tras trabajar con Nolan en Tenet, Pattinson vuelve para encarnar a un antagonista odioso, cruel y peligroso, el tipo de villano que no necesita magia para ser aterrador.
Dentro del palacio también hay traición. Melanto, criada de Penélope, estará interpretada por Mia Goth. Un personaje secundario en apariencia, pero clave en la degradación moral del reino. Goth, especialista en incomodar al espectador, puede convertir este papel en una sorpresa desagradable… de las buenas.

Un viaje lleno de rostros conocidos y secretos
El séquito de Odiseo incluye a John Leguizamo como Eumeo, junto a Himesh Patel, Jimmy Gonzales y Will Yun Lee. Soldados, marineros y compañeros que representan el desgaste humano del viaje, los que no todos llegarán al final.
Y luego están los misterios. Nolan ha fichado a actores como Lupita Nyong’o, Elliot Page, Samantha Morton, Jovan Adepo o Logan Marshall-Green en papeles aún no revelados. Con Nolan, eso suele significar giros importantes, identidades ocultas o personajes que no son lo que parecen.

La Odisea según Nolan
Lo realmente fascinante de The Odyssey no es solo el reparto, sino cómo encaja este proyecto en la filmografía de Christopher Nolan. El director ha hablado muchas veces de la obsesión por el tiempo, la memoria y la identidad. ¿Y qué es La Odisea sino la historia de un hombre que pasa años lejos de casa y se pregunta quién es cuando regresa?
Todo apunta a una película monumental, física, rodada con el máximo realismo posible, probablemente con IMAX, localizaciones reales y una puesta en escena que huya del artificio digital excesivo. Una epopeya clásica con músculo moderno.
Ahora la pregunta es inevitable: ¿estamos ante la adaptación definitiva de La Odisea o ante la versión más personal y extraña jamás filmada? Con este reparto y Nolan al mando, una cosa está clara: el viaje va a ser largo… y no todos saldrán indemnes.


