La muerte de Steve Rogers no fue solo un shock para Marvel, también lo fue para los lectores. Un año después no mira hacia adelante, sino hacia dentro: al dolor, al legado y a la pregunta inevitable… ¿qué queda del Capitán América cuando falta Steve?
Perder a Steve Rogers fue algo difícil de asimilar por parte de todo el mundo, sus amigos, el amor de su vida y también los lectores, pero Brubaker había sabido reconducir bien la situación. Panini Comics compra un calendario nuevo para comprender definitivamente que el tiempo Marvel va a otro ritmo.
Desde que te fuiste
Para Marvel resulta que sólo había pasado un año desde que el Capitán América había muerto en las escalinatas de acceso al Tribunal de Justicia, donde Steve Rogers iba a ser juzgado por su actuación durante la Guerra Civil Superheróica. La realidad editorial era otra muy distinta, había pasado más del doble del tiempo aquí establecido, pero ya sabemos que las manecillas del reloj avanzan a otro paso.
Sin embargo podríamos decir que para lo que entendemos como Tiempo Marvel había sido un espacio breve para celebrar el aniversario de una muerte tan relevante, tanto que se hizo eco toda la prensa internacional de nuestro mundo real, no todos los días fallecía una leyenda, aunque fuera de la ficción. Además el momento elegido no podía ser más redondo, la numeración conocida desde hace unos años como Legacy llegaba al número 600 del Capitán América, justo después de celebrar el número 50 del presente volumen de la serie.
Mucho que celebrar en un momento luctuoso, aunque ya quedaba poco para el regreso de Steve Rogers, será en la siguiente entrega de este Marvel Saga TPB del Capi de Brubaker, la décima. El número 50 del volumen 5 se centró en la figura de Bucky Barnes, en un episodio en el que por fin podía celebrar su cumpleaños, tras haberlo visto frustrado en el pasado lejano de la Segunda Guerra Mundial.
Bucky, igual que Steve, es una figura que permite jugar mucho con los flashbacks de sus anteriores épocas y encarnaciones, siendo la de adlátere de Rogers en la Segunda Guerra Mundial la que aquí se aprovecha para contar una historia emotiva que le sitúa en el momento actual como un hombre que ha conseguido lo que desea, no necesita pedir nada más al soplar las velas de su tarta.

Sharon no está sola
A pesar del gran peso y dolor que porta la que ha sido referencia amorosa de Steve desde hace ya muchos años, desde que volviera de “entre los muertos” podríamos decir, no ha sido abandonada por sus colaboradores más cercanos, ni por los amigos de su círculo interno.
En el número #49, el que abre este tomo, la vemos continuar investigando la muerte de su amado, buscar esas respuestas que todavía permanecen algo nubladas en su mente por culpa de las artimañas del Doctor Fausto. Para seguir resolviendo el puzle contamos con la presencia de un viejo conocido en S.H.I.E.L.D., Dave Cox, algo más que eso si nos remitimos a los hechos.
Sam Wilson tampoco perderá la pista de la señorita Carter y tendremos la oportunidad de asistir a uno de esos momentos que después tienen su reflejo en las pantallas de cine. En un comic de mediados de 2009 ya podemos ver a Peggy Carter sufriendo demencia, siendo incapaz de poner en orden su mente, viviendo todavía más anclada a su juventud que a la circunstancia actual, en una residencia de ancianos. Sería algo después cuando esa imagen se trasladase a la gran pantalla, cuando Steve visitó a la anciana para comprobar lo mismo que vemos en estas páginas desde otra perspectiva, la que reflejaba tan perfectamente a ese hombre fuera de su tiempo.
Que suenen todas las trompetas
El número #600 llega con diversas historias sueltas que van tocando por separado una melodía que termina resultando una sola. Vemos la situación actual de algunos de los personajes de Marvel que tienen algo de ligazón con el mito del Capitán América al tiempo que también Rogers vuelve a tomar algo de protagonismo.
Desfilarán por estas páginas Isaiah Bradley y su nieto Elijah, que entonces, como Patriota, lideraba Los Jóvenes Vengadores; el Capitán América de los años 50, también conocido como el Capi Loco; Calavera y Pecado tratando de fugarse de prisión; la actual versión de Los Vengadores clandestinos… y por último dejar constancia de la presencia de los vecinos que Steve tenía durante su etapa como dibujante para Marvel, allá por los años 80, durante la etapa de Jean Marc DeMatteis con dibujos de Mike Zeck, con Bernie Rosenthal como figura principal, recordando aquellos tiempos que para alguno de nosotros, lectores empedernidos, se cuentan entre los mejores de la historia del Capitán América.
Para tanta celebración y extras había que contar con más nombres aparte de los habituales (Ed Brubaker, Luke Ross o Butch Guice), con guionistas como Paul Dini, Roger Stern o Mark Waid, dibujantes de la talla de Howard Chaykin, Rafael Albuquerque, Mitch Breitweiser, Dale Eaglesham o los españoles Marcos Martín y David Aja.
Como autores completos se nos presentan Alex Ross y un sorprendente Fred Hembeck, el caricaturista humorístico de referencia en los años ochenta de Marvel, con aquella cabecera hilarante que se titulaba What The? Algunos de ellos nos ofrecen reinterpretaciones incluso del origen del Capitán América o reflexiones para seguir viéndole como la leyenda que nunca dejará de ser.
Si este tomo te marcó… o quieres entender por qué la muerte de Steve Rogers fue tan importante, lo tienes en Milcomics.com
Marvel Saga TPB. Capitán América 9
NOTA CINEMASCOMICS
NOTA
¿Dónde estabas tú cuando el Capitán América murió? El aniversario del día en el que Steve Rogers fue asesinado está dedicado a mirar atrás, hacia todo aquello por lo que el Centinela de la Libertad luchó… Pero quizás sea también el punto de partida para la historia más importante del personaje después del mítico magnicidio con el que se cerró Civil War. El #600 USA de la edición americana del Capitán América da el pistoletazo de salida al cómic que nadie puede perderse. ¡Aquí está la semilla de Renacimiento!


