Prepárate, porque lo que se avecina en la Tercera Edad televisiva va a ser épico… y un poco polémico. Los Anillos de Poder, la ambiciosa serie de Amazon Prime Video ambientada miles de años antes de El Señor de los Anillos, está metiendo mano —y no precisamente con cuidado— en una de las piezas más icónicas del lore de Tolkien: la caída de Sauron como Annatar, el Señor de los Dones.
Con el rodaje de la tercera temporada ya en marcha, los fans más tolkienianos están levantando la ceja. La segunda temporada dejó varias tramas listas para estallar: la guerra de los Elfos contra Sauron, el reparto de los Nueve Anillos, el ascenso de Pharazôn en Númenor y, cómo no, el misterioso enfrentamiento entre Gandalf (sí, es él) y un nuevo Mago Oscuro. Pero lo interesante no es lo que viene… sino lo que Amazon está cambiando del original.
Un timeline más retorcido que una telaraña de Shelob
En los libros de Tolkien, el orden de los grandes eventos del Segundo Amanecer (la Segunda Edad de la Tierra Media) está muy claro: primero Sauron forja el Anillo Único, luego llega la caída de Númenor, y más tarde arranca su nuevo reinado de oscuridad en Mordor. Sin embargo, en la serie de Prime Video, ese orden parece haberse lanzado por la ventana de Minas Tirith.
Al final de la segunda temporada vimos la batalla de Eregion —cuando Sauron ataca para recuperar los Anillos—, pero todavía no existe el Anillo Único. Sí, ese anillo que supuestamente es el origen de todo. En el universo de la serie, Sauron aún está preparando su movida maestra, y los showrunners han confirmado que el villano todavía tardará en fundir su “precioso”.
Y mientras tanto, Númenor está al borde de la destrucción, con el rey Pharazôn ya convertido en un dictador celoso de los Elfos y obsesionado con conquistar las Tierras Imperecederas. O sea, Amazon parece decidido a cambiar el orden de los hechos, haciendo que la caída de Númenor ocurra antes de la creación del Anillo Único.
¿Qué cambia con esto? Mucho más de lo que parece
En la historia original, Sauron era capturado por Pharazôn y llevado prisionero a Númenor. Pero en lugar de planear su huida, el Señor Oscuro aprovecha la oportunidad para corromper el reino desde dentro. Manipula al rey, lo convence de que los dioses lo están engañando y lo empuja a invadir el reino de los Valar. Resultado: un desastre divino que hunde Númenor bajo las olas y destruye el cuerpo de Sauron.
Ese es el momento clave en el que Sauron pierde su forma hermosa de Annatar y se convierte para siempre en el ojo que no puede volver a parecer humano. Pero si Amazon cambia el orden y destruye Númenor antes de que Sauron forje el Anillo Único o sea capturado, toda esa transformación mítica se esfuma.
En otras palabras, Los Anillos de Poder podría eliminar el motivo por el que Sauron nunca volvió a tener forma física atractiva. Un detalle menor para algunos… pero un sacrilegio para los puristas tolkienianos.
El nuevo Sauron quiere ser guapo (y Galadriel lo sabe)
Y sí, el cambio tiene sentido dentro del tono que busca la
serie. La versión de Charlie Vickers como
Sauron/Annatar está más cerca del villano carismático que del
monstruo incorpóreo.
Prime Video ha dejado claro que quiere un Sauron capaz de
manipular, seducir y generar conflicto moral, no
solo miedo. Su relación ambigua con Galadriel ya
fue una de las partes más comentadas (y debatidas) de la primera
temporada, y parece que van a seguir por ese camino.
Por eso, mantener a Annatar “en forma humana” durante más tiempo sirve al arco emocional y romántico de la historia… aunque rompa las líneas temporales de Tolkien con más fuerza que un Balrog en un túnel estrecho.
Númenor, al borde del apocalipsis
Mientras tanto, el reino insular está que arde. Pharazôn ha tomado el poder absoluto, los fieles son perseguidos, y las tensiones con los Elfos están al límite. Incluso ha dejado caer su ambición de alcanzar la inmortalidad, lo que en el canon de Tolkien desencadena el castigo divino.
Todo apunta a que la caída de Númenor ocurrirá en la próxima temporada, lo que implicaría que Sauron —tal y como lo conocemos— no participe directamente en el evento. Si esto se confirma, el villano sobreviviría al cataclismo intacto, sin esa herida que lo convirtió en pura maldad visible. En otras palabras: Los Anillos de Poder estaría transformando la tragedia que definió a Sauron en una mera etapa más de su evolución.
Un cambio arriesgado… pero narrativamente lógico
¿Es una traición al lore? Depende. Por un lado, Tolkien construyó un relato sobre la corrupción del poder, y alterar el orden de los hechos debilita ese simbolismo. Pero por otro, la serie busca mantener cohesión entre personajes que envejecen, y eso obliga a comprimir más de 3.000 años de historia en una sola línea temporal.
En el fondo, Prime Video está intentando convertir la Segunda Edad en una historia de personajes, no solo en un registro mitológico. Si eso sale bien o termina siendo un nuevo “Anillo de Netflix”, está por verse.
El futuro: guerra, fuego y el Anillo (por fin)
Todo apunta a que la forja del Anillo Único no ocurrirá hasta el final de la tercera o incluso la cuarta temporada. Cuando eso suceda, probablemente marcará el clímax antes del desenlace de la quinta, donde la serie debería conectar con los eventos que preceden a La Comunidad del Anillo.
Mientras tanto, Los Anillos de Poder sigue jugando con fuego… y con la paciencia de los fans más devotos de Tolkien.
Porque una cosa está clara: aunque cambien los anillos, Sauron sigue siendo el mismo diablo con nuevo traje. Y su tiempo en la fragua apenas está comenzando. Ponte al día con la serie con tu suscripción a Prime Video.
