Dark Mode Light Mode
Alien: planeta tierra

Noah Hawley reinventa Alien en TV… sin olvidar lo que nos hizo gritar en 1979

La primera serie de la saga mezcla terror clásico, nuevas criaturas y un planeta Tierra controlado por corporaciones sin escrúpulos.
alien: planeta tierra alien: planeta tierra

Alien: Planeta tierra

NOTA CINEMASCOMICS

TOTAL

Cuando una misteriosa nave espacial se estrella en la Tierra, una joven y un grupo diverso de soldados tácticos realizan un descubrimiento fatídico que les enfrentará a la mayor amenaza del planeta. Mientras los miembros del equipo de rescate buscan supervivientes entre los escombros, encuentran misteriosas formas de vida depredadoras, más aterradoras de lo que jamás hubieran imaginado. Tras conocer esta nueva amenaza, el equipo de búsqueda debe luchar por sobrevivir. La decisión que tomen en este descubrimiento podría cambiar el planeta Tierra tal y como lo conocen.

User Rating: Be the first one !

Noah Hawley lo tenía todo en contra. La saga Alien carga con casi medio siglo de historia, un ejército de seguidores que conocen cada movimiento del xenomorfo y una lista de secuelas, precuelas y derivados que han intentado reinventar —con mayor o menor fortuna— la criatura más inquietante del espacio. Pero Alien: Earth llega para romper esquemas: la primera incursión de la franquicia en televisión, ocho episodios y un objetivo ambicioso… devolvernos el miedo y ampliar el universo sin perder su esencia.

Y lo curioso es que, contra todo pronóstico, lo consigue. Aunque no sin riesgos.

Un aterrizaje forzoso… y mortal

La serie arranca con una sensación familiar. Los pasillos asépticos de una nave de Weyland-Yutani, un puñado de tripulantes medio adormilados en cápsulas criogénicas y un cargamento que, como dicta la tradición, nadie debería haber transportado. El USCSS Maginot —nombre con guiño histórico incluido— regresa de una misión de 65 años con un zoológico extraterrestre a bordo, incluyendo, cómo no, un xenomorfo.

Pero Alien: Earth no se conforma con repetir el esquema del original de 1979. El accidente que hace caer la nave a nuestro planeta no es solo un cambio de escenario: es una declaración de intenciones. Por primera vez, la amenaza no se esconde en los confines del espacio, sino que pisa suelo terrestre, en un mundo gobernado no por países, sino por cinco mega-corporaciones que se disputan el control absoluto de la tecnología, la vida… y la muerte.

Corporaciones, ciencia y un toque de J.M. Barrie

alien: earth fotograma

Uno de los ejes más inquietantes de la trama es el experimento del joven y arrogante Boy Kavalier (Samuel Blenkin), CEO de Prodigy, que juega a ser Peter Pan con métodos propios de Frankenstein. Su idea: transferir las conciencias de niños enfermos terminales a cuerpos sintéticos adultos, creando “Híbridos” que combinan fuerza sobrehumana, resistencia y habilidades cibernéticas.

La primera de ellos es Wendy (Sydney Chandler), y aquí Hawley coloca la pieza clave de su tablero. El vínculo de Wendy con su hermano Hermit (Alex Lawther) y su creciente conciencia sobre lo que es —y lo que nunca podrá ser— dan a la serie una carga emocional que equilibra el horror corporal con reflexiones sobre identidad y humanidad.

Las referencias a Peter Pan son constantes y nada sutiles, desde el nombre de la isla secreta de Kavalier (Neverland) hasta la tropa de “Niños Perdidos” con nombres sacados directamente del libro. Puede que a algunos les resulte forzado, pero encaja en la obsesión del personaje y en el contraste entre la inocencia perdida y la monstruosidad adquirida.

No solo xenomorfos: un bestiario para no dormir

Hawley sabe que el xenomorfo, por sí solo, ya no puede sorprender como en 1979. Por eso introduce un bestiario nuevo: desde un parásito ocular con tentáculos al estilo cefalópodo hasta termitas vampíricas capaces de drenar un cuerpo en segundos. Cada criatura tiene su propio ciclo vital y escenas diseñadas para incomodar, con efectos prácticos y digitales que no abusan del CGI.

Lo inteligente es que el xenomorfo no desaparece ni es sustituido, sino que se usa como figura de fondo, una amenaza constante que no necesita monopolizar la pantalla para imponer respeto. En ese sentido, la serie recuerda a Andor dentro del universo Star Wars: un producto que respeta el material original pero se atreve a contar otra historia.

Scott y James Cameron

Visualmente, Alien: Earth alterna el suspense lento y los encuadres cerrados del Alien original con estallidos de acción militar que remiten a Aliens (1986). El resultado es un híbrido estilístico que, aunque a veces parece jugar a contentar a todos, mantiene una coherencia estética muy cuidada.

El diseño de producción merece mención aparte. Los interiores del Maginot y las instalaciones de Prodigy respiran la suciedad industrial de la saga, con paneles mecánicos, cables al aire y pantallas CRT que parecen sacadas de otra era. La música de Jeff Russo, que reutiliza texturas sonoras de Jerry Goldsmith, añade capas de nostalgia sin caer en la imitación.

Un reparto que aguanta el tipo

noah hawley tiene un historial que impone respeto. alien: earth

Sydney Chandler encarna a Wendy con una mezcla precisa de fragilidad y determinación, logrando que sus momentos más intensos no sean necesariamente los de combate, sino aquellos en los que se enfrenta al dilema de qué significa “ser humana”. Frente a ella, Timothy Olyphant da vida a Kirsh, un sintético que combina cinismo y ternura con una contención admirable, aportando una química palpable con Chandler que se convierte en uno de los motores emocionales de la historia.

Babou Ceesay dota al cyborg Morrow de una complejidad poco común: empieza como un ejecutor implacable, pero deja entrever a un personaje atrapado por las mismas fuerzas que cree manejar. Y completando el cuadro, Samuel Blenkin compone un villano tan arrogante como insoportable, un millonario en bata y descalzo cuya soberbia provoca que uno desee que un alien le enseñe modales.

Filosofía, horror y un riesgo calculado

Uno de los puntos fuertes —y también débiles— de la serie es su carga filosófica. Hawley no se corta a la hora de verbalizar temas sobre la condición humana, la muerte o la obsolescencia biológica. En ocasiones funciona, como en las conversaciones entre Kirsh y Wendy sobre qué nos define como personas. En otras, se siente como un subrayado excesivo que resta fuerza al subtexto.

En lo que respecta al horror, Alien: Earth no busca el susto fácil. Prefiere la incomodidad progresiva: planos largos, criaturas que observan desde la sombra, heridas que se muestran con un realismo casi clínico. La violencia está presente, pero no es gratuita… salvo en un par de momentos que parecen buscar el shock puro, como cierta escena en el episodio cuatro que dará que hablar.

No todo es perfecto

Aunque la serie mantiene el pulso durante la mayor parte de sus ocho episodios, el tramo final se siente algo acelerado. Algunos arcos secundarios, como la relación de poder entre corporaciones rivales, merecían más desarrollo. También hay un par de giros que rozan lo absurdo, aunque Hawley logra sostenerlos gracias al trabajo previo con los personajes.

Además, los guiños a Peter Pan pueden resultar demasiado evidentes para ciertos espectadores, hasta el punto de distraer del núcleo narrativo. Y aunque el nuevo bestiario es creativo, no todos los diseños alcanzan el nivel icónico del xenomorfo.

alien: earth rompe todas las reglas… y por eso podría ser la serie más aterradora del año

Un futuro abierto… y prometedor

Alien: Earth no es un simple añadido a la franquicia: es una ampliación del tablero. Al situar la acción en la Tierra y explorar nuevas formas de vida (y de muerte), abre la puerta a historias que podrían alejarse aún más del esquema original. Si habrá segunda temporada, todavía no está confirmado, pero la base está más que asentada.

Lo más importante: la serie respeta el espíritu de Alien sin miedo a evolucionar. No se trata de repetir la misma fórmula, sino de recordar por qué funcionó y buscar nuevas formas de inquietar al espectador.

En definitiva, Noah Hawley entrega una serie ambiciosa, cuidada en lo visual y arriesgada en lo narrativo. Alien: Earth no reinventa la rueda, pero sí la hace girar en una dirección distinta. Es capaz de ofrecer terror genuino, reflexión filosófica y acción de alto voltaje, todo envuelto en un envoltorio que huele a 1979 pero mira al futuro.

Puede que no convenza a todos, y que algunos puristas prefieran quedarse con el aislamiento claustrofóbico del Nostromo. Pero para quienes estén dispuestos a aceptar que las pesadillas también pueden adaptarse a nuevos paisajes —y nuevas reglas—, esta es una experiencia que merece la pena.

¿Y tú? ¿Te atreverás a ver cómo los xenomorfos conquistan la Tierra? Cuéntanos en los comentarios qué te ha parecido Alien: Earth y si crees que es el futuro de la saga. Y si quieres seguir disfrutando de las mejores historias del universo Alien y otras joyas de ciencia ficción, recuerda que puedes encontrar gran parte de este legado en Disney+. Tu próxima pesadilla te espera.

carlos gallego guzmán

Carlos Gallego Guzmán

Carlos Gallego Guzmán ISNI: 0000 0005 1791 9571 es fundador y director de Cinemascomics.com, medio líder en información de cine, series, cómics y cultura pop en español. Con más de una década de experiencia en el sector digital, ha desarrollado una línea editorial centrada en grandes franquicias como Marvel, DC, Star Wars, ciencia ficción y animación. Su trabajo ha sido referenciado por múltiples plataformas y bases de datos internacionales, consolidando su identidad digital a través de identificadores oficiales como Wikidata e IMDb.

Noticia anterior
alan tudyk i'robot

Alan Tudyk revela la razón por la que desapareció de la promoción de Yo, Robot

Siguiente noticia
deadpool rumbo a vengadores: doomsday

Deadpool rumbo a Vengadores: Doomsday (2026)